•••• Capitulo 7••••

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Tom



Mi pensamiento es un desastre Irila es sólo incendio en mi cabeza, la vi y sólo puedo pensar en ella como un maldito puberto lleno de hormonas, tengo tantas cosas por hacer pero ella se mantiene como una espina en el medio de mi cerebro, no tolero más esto, es inusual como poco agradable, sólo quiero volver a ser yo mismo concentrado en mi trabajo.
Dejo el coche en el estacionamiento del edificio y subo a mí casa, Boby me recibe como siempre, un poco más alegre ya que Lilibeth ya se ha marchado lo que me da más libertad para moverme suelto de cuerpo, me arrancó el saco, siento que me ahoga y me sirvo una copa que queme al menos un rato mis neuronas; me tomó dos tragos y veo que no habrá efecto, no sólo sigo con su ser inamovible e increbrantable en mi mente, ahora también me regaño por haber actuado como un imbécil, estuve a unos pocos pasos y mi boca se quedó sin palabras. Pienso las palabras de Jennifer minuciosamente considerando que no es un plan muy descabellado, si me acuesto con alguna mujer tal vez este fuego bajé sus de cibeles. Me siento en la mesa revisando la agenda llamando a una vieja amiga.

-Hola Sarah ¿Cómo estás? Vi tu número y me dieron ganas de llamarte. Su voz suena alegre con lo que le digo y le preguntó:

-Realmente tuve un día muy largo ¿Te gustaría venir a tomar una copa conmigo?-Ella accede diciéndome que pronto llegará aviso en la entrada para que la dejen pasar mientras me dedico a acomodar la casa, bajo las luces y algunas velas, arregló mi cuarto cuando oigo el timbre en la puerta, voy a abrirle viéndola igual de despampanante que siempre, el vestido azul que lleva puesto resalta cada curva de su cuerpo, llamativas para cualquier hombre.

-Hola Tom.

-Hola Sarah. Ella cruza el lumbral de mi puerta.

-¿Un tragó?

-Tal vez te de dos. Cierro la puerta acercándome a ella sin dejar un centímetro entre los dos, sus ojos azules revolotean sobre mí barbilla mientras sus brazos se posan sobre mis hombros.

Ambos sabemos lo que queremos y no es más que satisfacer nuestros deseos, la beso y siento su lengua entrando en mi, me abraza como yo a ella, busco con mis dedos el cierre de su vestido y la desvisto cargandola entre mis brazos hacia la cama. Penetró su feminidad pero no me siento completamente cómodo, es una excelente compañera pasional pero mi ser no se siente satisfecho, terminó distinguiendo que ella se lo ha pasado bien y no detecta mi peculiaridad, poco a poco se queda dormida junto a mí, mientras mi mente vuela al parque otra vez y el rostro de muñequita. Me convenzo que Irila es un pensamiento que ha pisado fuerte en mí, ni aunque heche agua, cloro o lo llene de amantes se sanara.

Antes que llegue Lilibeth Sarah se retira de mi casa, la despido con un beso realmente misericordioso pero no puedo entregarle más, no me recrimina nada y se va.

Tomó una ducha y preparó mis cosas para ir al gimnasio luego de un express desayuno, pero esta vez no tomó el auto y voy a pie, tengo ganas de caminar y pasar por ese lugar donde la vi salir, hago el mismo recorrido que ayer con el auto cuando veo el cartel en la esquina diciendo: "Queen". Me acerco viendo personas comer y tomar en las mesas de afuera, cuando dislumbro su fleco castaño tomando nota mesa por mesa, hasta que vuelve a ingresar al comercio.

Me acerco despacio otra vez con aquel sofocón en el pecho, dudo un momento si acercarme o no, camino hacia la ventana viéndola tomar nota de la orden de un grupo de chicas, es menuda pero poco logró ver en realidad con su uniforme gigantesco, sus ojos casi cruzan con los míos pero me avergüenzo y me voy de allí antes que sepa que estoy aquí.

Continuó mi tramo al gimnasio maldiciendome una y otra vez, Soy puro caos frente a ella, no se si eso sea bueno pero tengo que resolverlo de alguna forma o sólo terminará afectandome en un nivel superior.

Oscuridad || Fan Fic Tom HiddlestonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora