Tom
Colocó música en el auto y prendo las luces hoy fue un día bastante extenso, para todos pero al final de todo hice lo más importante, las pases con Irila, adore bailar con ella esos minutos fue alcanzar el cielo con las manos, su aroma dulce despertando cada uno de mis sentidos, mi roce en su cintura haciendo temblar su labio inferior que tentaban a los míos a probarlos de una buena vez, realmente deteste ver a Bella entrar por la puerta ojalá el tráfico la ubiera detenido veinte minutos más. Tuve que bailar con ella tolerando ese constante coqueteo cómo desde hace semanas por su parte, pero ya no sé cómo decirle que no me interesa ha pasado mucho desde nuestro encuentro y no siento ni deseo algo por ella, la única que logra provocarme esa chispa con una sola mirada es la misma que desgraciadamente sólo me ve como un amigo.
La veo subirse al auto bostezando hechando el bolso al asiento de atrás, sus ojos se encojen brillante como dos diamantes llenos de sueño.
-¿No va a arrancar? Ya quiero ir a casa a dormir. Se acomoda contra la ventanilla y la veo intentar cerrar los ojos.
-Oye no puedes dormirte, no me dejes manejando solo o puedo dormirme al volante yo también.
-Es un gran conductor podrá hacerlo sin mí, déjeme sólo descansa un poco los ojos.
-Sí te duermes te perderás mi sorpresa.
-Sí me quiere despierta más le vale que sea una buena o me voy a dormir se lo juro. Enciendo el auto y comienzo a avanzar por las calles pidiéndole revisar el pequeño maletero entre nuestros asientos. Abre y veo fugazmente su rostro contento como más despierto.
-¡Helado!- Destapa el pote y su cara es igual al día en el parque.
-Lleva unos minutos ahí, lo lamento si está un poco derretido. Saca la cuchara de plástico de la bolsa y su cara se ilumina con sólo tener la bendita bola helada en la boca.
-¡Está perfecto! pero no me olvidó, esta es sólo la paga por hacerme avergonzar frente a el señor Genetti.
- ¡Pero lo hiciste muy bien! Quedó encantado contigo, lo lograste rápidamente, Bella estuvo casi media hora intentando hacer el moviendo cruzado antes del final.
-La señorita Bella es actriz no bailarina, lo suficiente bien lo hizo logrando sacar el movimiento en treinta minutos.
-Aún así Paolo quedó fasinado contigo.
-A mí solo me facina mi helado, gracias por cumplir su pago por cierto. Vuelve a devorar otro bocado y apartó un minuto mi vista del camino viéndola mover sus labios contra la pequeña cuchara violeta haciendo resaltar sus jugosos labios rosados en ese perverso juego inconciente que hace, degusta y estira la cuchara hacia abajo apretando uno contra otro, su mirada se cierra encantada disfrutando ese trozo de postre mientras yo me consumó en mis propias llamas.
Devuelvo mi atención hacia adelante apretando el manubrio con fuerza intentando arrancarme de la cabeza esos pensamientos obsenos de puberto hormonal, abro la ventanilla intentando sentir un poco de aire fresco en la cara.
-¿Se siente bien?
-Sí, sólo un poco mareado.
-¿Mareado? Pare el auto y coma un poco, el azúcar le ayudará, no quiero que se descomponga y terminemos accidentados, Minerva me espera en casa, no puedo dejarla sola y usted tampoco a Bobby. Me rió escuchando su justificativo y le respondó:
-En eso tienes razón, pero no me voy a detener, ya salimos bastante tarde, además estos caminos no me gustan mucho a esta hora.
-Bueno, quería que no me durmiera pues lo logro, ahora permanece despierta con miedo a morir.
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Oscuridad || Fan Fic Tom Hiddleston
FanficIrila es una joven de 26 años cuenta con un pasado oscuro lleno de dolor el cual desea enterrar y nunca más volver a vivir, escapa de su país natal buscando una nueva vida en Inglaterra con la ayuda de su vieja amiga de la infancia. Luego de mucho...