Irila es una joven de 26 años cuenta con un pasado oscuro lleno de dolor el cual desea enterrar y nunca más volver a vivir, escapa de su país natal buscando una nueva vida en Inglaterra con la ayuda de su vieja amiga de la infancia.
Luego de mucho...
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Me gustó mucho este capítulo, espero a ustedes también🤞😬💚
Irila
Apenas puedo sentirme bien cuando Tom coloca la venda en mis ojos, quedó a oscuras un momento en el centro de la sala cuando finalmente sus manos regresan sujetando las mías.
-¿Ya está? Esto está sintiéndose bastante extraño.
-Apenas es el inició, pero tranquila estoy contigo no te preocupes, ven sígueme yo te voy a guiar. Sus manos me acompañan y comienzo a dar lentos pasos a penumbras.
-Muy bien despacio, lo haces genial cariño.
-Si me rompo el pie será tu culpa.
-No lo harás mientras sigas mi voz. Siento aquella brisa fresca en el cuerpo haciendome estornudar.
-¿Tom estamos afuera del departamento?- Apenas terminó de preguntarle y oigo el ruido metálico del elevador.
-Tom.
-Calma, no te voy hacer daño, confía en mí, da otro paso. Oigo un sonido extraño y no entiendo de que se trata, mi mente da vueltas pero intento mantener la concentración en su voz. El ascensor baja hasta que finalmente llegamos a algún lugar, me saca de allí y doy mis pasos cuidadosos uno por uno esto es realmente una locura.
-Tom...
-Tranquila, ya hemos pasado la peor parte, ahora te voy a subir al auto, no te asustes.
-¿Debo empezar a sentirme secuestrada? Gritaré fuerte y te acusaré con todos.
-Deja de ser tan desconfiada aquí vamos, 1,2,3. Me levanta por los aires y me aferró a su cuello cuando me doy la frente de lleno con algo.
-¡Ah!
-Lo siento, fue un error; Agacha un poco la cabeza. Tocó el frente del auto y me acomodo en mi lugar, siento sus brazos moverse mientras me coloca el cinturón de seguridad.
-Thomas, espero que esté calvario sea por algo bueno. Estornudo otra vez y puedo imaginar que pronto me va a dar algo, el cambio de clima nunca me sienta bien.
-¿Estás bien?
-Por ahora, usar ese vestido ayer no fue bueno estamos en otoño ya.
-Descuida, conseguiré las pastillas que te había recetado el médico la última vez que te enfermaste, me dijo que tus defensas son bajas naturalmente, te las daré antes que empeores.
-¿Gracias?-Siento su beso en mis labios oyendo su risita burlona.
-Luces adorable así, ya vuelvo no te muevas.
-¿A dónde vas? Tom...¡Thomas!-Me quedó quieta dudando de todo en aquella neblina espesa y oscura que no permite ver nada cuando finalmente escuchó el ruido de la puerta.
