Irila es una joven de 26 años cuenta con un pasado oscuro lleno de dolor el cual desea enterrar y nunca más volver a vivir, escapa de su país natal buscando una nueva vida en Inglaterra con la ayuda de su vieja amiga de la infancia.
Luego de mucho...
Antes de comenzar este capítulo me gustaría señalizar que se tocaran algunos temas importantes que pueden ser delicado a tratar por algunas personas y sus vivencias, intenté tratar el tema desde mi propia visión personal y algunos casos que e tenido que conocer. Si no pueden leerlo no importa, haré un BREVE RESUMEN al final del capítulo, sólo lean ese y continuamos viéndonos la próxima vez 💕.
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IRILA
Razono y comprendo cada palabra dque nace de él, cuando oigo salir aquellas letales naciendo de su boca.
—Te amo Irila. Mi corazón bombea como un pequeño motor a toda marcha cuando sus labios se posan en los míos, sintiendo aquel dulce toque desmoronar mis promesas e ideales, siento su latido retumbar bajo mi mano como una melodía de dulzura y serenidad cayando a los demonios que habitan en mí ser, no comprendo, ni razonó solo perduró aquel instante fugaz cuando todo desaparece, la llama se estinge formando en el centro de mi ser la duda y temor, obligandome a tomar distancia de él.
Mi pecho se incendia y mi cabeza me ordena salir de allí lo antes posible, no puedo estar pasando esto, no ahora, no con él.
Me niego a esto, no lo quiero, no deseo que vuelva a pasar de nuevo, sólo camino tan lejos como puedo de él, sin darme cuenta que mis pies comienzan a correr por propia supervivencia ante lo peor. Salgo del castillo abriéndome camino entre los invitados, viendo a Hobb contra uno de los coches pidiéndole socorro.
—Hobb llévame por favor. Abró la puerta de atrás viéndolo correr hacia el asiento del piloto cuando escuchó el grito detrás, mis piernas tiemblan como dos palillos volteando asustada de ver sólo sus ojos celestiales, mi garganta se cierra percibiendo aquel huracán bailar dentro de mí, poniendo en la balanza todo lo que construí para mí misma, no quiero perderme de nuevo. Me subo y le ruego a Hobb arrancar de inmediato, pone en marcha el vehículo y veo su imagen perderse a la distancia, quisiera que fuera suficiente huir, hallar armonía otra vez, pero es imposible su imagen, sus palabras aparece en mi mente continuamente, bajo a aquella sensacion caótica, me tocó los labios percibiendo aún su sabor en mí, no hay forma de borrarlo o sacarlo aún lo percibo aquí sin poder arrancarlo.
Lo odio y me odio por sentirme así, por despertar esta tormenta en mis entrañas las cuales apenas me permiten respirar ¿Por qué? ¿Por qué quererme a mí? Existiendo tantas mujeres en su camino ¡¿Por qué diablos reparó en mí?! ¡Por qué yo! Entres las prudentes y sanas tuvo que elegir a la desdichada. La furia se apodera de mi apretando los puños contra el asiento cuando mi cara vuelve a sucumbir en lágrimas de coraje y rabia.
—¿Por qué señor Hiddleston? No debió hacer esto.
—Señorita Madick ¿Se siente bien?
—Si, no te preocupes por mi Hobb... sólo quiero ir a casa.
