14; suave

5.2K 980 308
                                    

—¿Qué tal te fue en tu reforzamiento? ¿Hoy si fue?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Qué tal te fue en tu reforzamiento? ¿Hoy si fue?.— Ran jugaba con su psp tirado en el sillón.

—Tuve que llevármelo a la fuerza y recordarle cual era su puesto en el trato.— Tiró su bolso al suelo, sentándose luego a un lado de Ran.

—¿Y qué te dijo?.—

—El enano sólo temblaba... pero le dije que mañana debía estar en la biblioteca o las consecuencias serían duras.— Sonrió de lado.

—¿Y qué tal va tu plan de enamorarlo?.— Dejó la consola a un lado.

—Supongo que bien, le mordí el labio, se nota que le gustó, quedó todo sonrojado.—

—Recuerda que podría ser su primer beso... ¿Le robarías su primer beso?.—

—¿Por qué no? Dicen que te aferras con quien das tu primer beso.— Murmuró sonriendo.— Es una buena táctica...—

—Qué cruel eres RinRin... Pero buena suerte~.— Se puso de pie rápidamente.— Yo aún no sé cómo acercarme al mayor, luce difícil de conquistar.—

—A ti te gustan los retos ¿no?.—

—Pero mi paciencia tiene un límite...— Deshizo sus trenzas.— Voy a pedir algo para cenar, en la noche vendrán unos tipos a dejarnos la paga de la semana pasada, así que ten cargado el revólver por si esos hijos de puta cambian los planes.— Tomó su teléfono, marcando el número del restaurante.

—Ya voy...—

(...)

Souya no quiso ir de inmediato a casa, esperó un par de horas dando vueltas por el sector, procesando con calma nuevamente lo que acababa de ocurrir. Pero al cabo de un rato sentado en la banca observó la hora y ciertamente ya debía volver a su hogar.

Caminó entre suspiros y nervios, la imagen del rostro contrario tan cerca suyo le intimidaba e incomodaba, más aún la estresante sensación de que sus manos aún estaban en su cuerpo y sumado a la característica fragancia de éste que se había impregnado a su camisa.
Finalmente llegó y dudoso abrió la puerta, sintiendo de inmediato el agradable olor a carne, sazón y verduras.

—¡Oh! llegaste Sou ¿Qué tal te fue con el cuatro ojos?.— Nahoya cortaba rápidamente algunos vegetales.

“—Casi me besa...—”

—Todo bien, no te preocupes.— Cerró la puerta, sacó sus zapatos y dejó su mochila en uno de los sillones.— ¿Estás haciendo la cena?.—

—Mamá me llamó y dijo que llegaría más tarde, así que hoy yo haré la cena, estoy preparando algo de Ramen.— Agregó lo recién cortado a la olla que hervía.

—Me gusta mucho como queda tu ramen, pero no lo hagas tan picante...— Se sentó en una de las sillas del comedor.

—El picante va aparte, ya sé que no te gusta asi.— Volteó a verle.— También hice algo de jugo, está en la nevera.—

Zarco ; [ Ringry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora