(Martes de la misma semana)
Incluso para él, quien siempre ha podido solo... Pelear contra 35 tipos se le estaba haciendo difícil sin la ayuda de Souya. Pero qué mas da, esos tipos no tenían derecho a mirarle feo, claramente tenía que hacer algo.
Un puñetazo lo sacó de sus pensamientos, una mueca de dolor se instaló en su rostro e inevitablemente retrocedió un par de pasos.
—Agh, si no tuvieras que estudiar con ese cuatro ojos.— Pasó su mano por la reciente herida sangrante en su labio.
—¡Oye, imbécil! no he terminado contigo.— Un sujeto se le abalanzó de imprevisto, aunque el pelinaranja logró esquivar su ataque y propinarle una patada en la columna, lanzándolo a un lado.
Pero mientras atacaba otro tipo se le lanzó por el lado, golpeando nuevamente su rostro, haciéndole sangrar la nariz.
—¡A-agh!.— Frunció el ceño, se estaba debilitando y por ende comenzaba a pelear de manera torpe.
Mientras intentaba recuperar algo de aliento un sujeto venía corriendo por detrás con un bate de béisbol cargado de clavos.
Nahoya observó con temor al tipo, no le quedaba tiempo para esquivar el ataque.
De no ser por “El idiota de las trenzas" Quien con una emocionada sonrisa y el puño en alto mandó al suelo al tipo del bate.
El resto de personas lo reconocieron de inmediato, ¿Y como no? Esos bonitos ojos purpuras y el singular peinado dejaban en claro su identidad.
Su peligrosa identidad de exconvicto por homicidio.
No hubo más remedio que salir corriendo lejos de él.
—Oh, se les queda aquí a alguien.— Pateó al chico en el suelo.
Un temerario suspiró agobiado y no tuvo más opción que llevárselo al hombro.
Nahoya se sentía quizá en deuda y aliviado, casi le parten la cabeza... Aunque su orgullo era grande iba de todos modos a voltear a verle y darle las gracias.
Pero sus piernas realmente ya no aguantaban, cayendo de rodillas y simultáneamente hacia el lado.—¿Necesitas una mano?.— Se puso de cuclillas ante él.— Ow, dañaron tan bonita carita...— Pasó su pulgar por la sangre que derramaba su labio, llevándola a su propia boca, saboreándola.
—¿Q-que haces acá?.— Jadeaba.
—Escuché un escándalo mientras iba camino al bazar de la siguiente calle.— Se aprovechó de su nula fuerza y acarició su frente.— ¿Crees que sea el destino tener que encontrarnos?.—
—Vete al diablo...— Frunció el ceño.
—¿Y si nos vamos juntos?.— Sus caricias bajaron hasta su mejilla.— ¿Puedes pararte solo?.—
—S-sí...— Sus mejillas tenían un leve color, apartó su mano y débilmente intentó incorporarse estando de cuclillas, pero se fue hacia atrás.— A-agh.—
Ran logró evitar que se golpeara, pero sabe que es mejor que descansara un poco. Se colocó detrás suyo y permitió que su espalda quedara apoyada en su pecho.
—Recupera algo de fuerzas y aire primero.— Habló serio.— No te haré nada, así que no te hagas el valiente conmigo.—
—Eres tan ruidoso ¿No traes un botón para silenciarte?.— Echó la cabeza hacia atrás, apoyándola en su hombro.
—Con un beso puedes callarme.— Soltó una risa suave.
—¿Ah?.— Su rostro volvió a tomar color.— Tendría que tener una botella de vodka encima como para besarte.— Murmuró apenado.
—¿De verdad? El viernes habrá una fiesta con varias personas a las afueras del barrio industrial de Roppongi, si no te molesta, puedes venir y te invitaré una botella de vodka.— Su dedo tocó la punta de su nariz.
—C-cállate...— Apartó el rostro.
—¿Te sientes mejor?.— Susurró en su oído.
—S-sí... Deja ponerme de pie.— Intentó volver a incoporarse, pero los brazos de Ran no se lo permitieron.
—Como agradecimiento por salvarte de que te abrieran la cabeza ¿Podríamos quedarnos un tiempo así?.— Sus dedos tocaban con cariño su pecho.— Tu cabello huele bastante rico, como a chicle y frutas.— Reposó su cabeza en la contraria.—
—Agh...— Bufó molesto.— Tocar mi cabello cuesta una cajita de mochis.— Murmuró.
—¿Y un beso no?.— Besó rápido su mejilla.
—¡N-no!.—
un voto se agradece 🍇
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Zarco ; [ Ringry ]
أدب الهواة"-No me entiendo ni a mi mismo...-" Después de ser rechazados en una gran cantidad de secundarias, los dueños de Roppongi son finalmente aceptados en la misma secundaria que los dueños de Meguro. Un semi AU, algunas cosas permanecen y otras no. Cont...