Desperté con muchas emociones acumuladas en mi. Triteza, melancolía, pero a su vez, emoción y felicidad. ¿A caso eso es posible?
Hoy tengo que poner mi mejor cara, es un gran día, así que lanzaré las emociones negativas hasta el fondo. Aunque... si, quizás no es lo correcto. Zayn me lo dijo, no debo reprimir lo que siento, pero ahora es mi única opción.
Aunque, si soy honesta conmigo misma, debo tener una charla conmigo, muy probablemente estoy siendo muy dura, y no me refiero a los demás, si no, conmigo misma. Me hago daño aculumando malas emociones en lo más profundo de mi ser. No quiero que llegue un punto en el que todo eso explote y sea peor de lo que quisiera.
Me di una ducha con agua tibia, es lo mejor para comenzar el día.
Mi vestuario el día de hoy, es algo simple. ¿Por qué? bueno, muy sencillo, no verán mi atuendo, en realidad verán la lencería que llevo debajo. Es lencería negra, como me lo indico Michael, al igual que tacones.
Inspiración del outfit de Alessia.
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Respecto a mi cabello y rostro, Michael me pidio que fuera natural, completamente natural, así que así será.
Aún tengo un poco de tiempo, así que como buena Inglesa, tomaré un té. SI, un té, esta vez no beberé café. Esta regularmente no soy yo.
Voy hasta la cocina, me preparó mi té y me siento en el sofá a observar la vista. Probablemente este será el momento con más paz de mi día.
Estoy perdida admirando la vista, cuando alguien toca la puerta y me saca de mi trance. Dejo mi taza en la mesita de centro y voy a ver de quién se trata.
Cuando abró la puerta, me congelo completamente, y definitivamente no fue por el clima. Si no por las personas paradas frente a mi.
— Buenos días Ale... — Saluda Gigi.
No, no me sorprende que este aquí Gigi, me sorprende que este aquí con Anwar. Mierda, anoche lo trate mal y casi lo hago llorar, creo que estoy en problemas.
— Buenos días Gigi y... Anwar. — Saludé e indique que pasarán. — ¿Ya nos vamos? — Cuestioné intentando evadir cualquier otro tema, lo cual, no funciono.
— Aún tenemos tiempo... — Dice Gigi un tanto seria. Comienzo a asustarme. — Tenemos algo que decirte. O mejor dicho, Anwar tiene algo que decirte, ¿No es así? — Inquirió Gigi mirando a Anwar y pude notar como este mordia el interior de su mejilla. Deduje que no esta aquí por gusto.
— Si. — Fue lo único que salio de la boca de Anwar.
— Habla! — Ordena Gigi con tanta autoridad que sentí que debia hincarme a sus pies.
Anwar se aclará la garganta y suelta un suspiro pesado.
— Lo siento. Siento mucho haber querido tomar decisiones por ti y siento mucho si te hice sentir presionada. Tampoco puedo obligarte a sentir algo más por mi, y se que tendré que vivir con eso.
