No creyó que vivir bajo el mismo techo que un taciturno y peculiar joven le cambiaría la vida. Niccolò Rossi, su nuevo compañero de piso solía ser retraído, lejano y hermético.
Y, ella estaba ahí, atraída por el muchacho que suponía, encerraba en s...
No vi solo a un joven hipocondriaco, mortificado y, extraviado en el túnel de diversos problemas: ansiedad y depresión.
Era él, tan distinto y especial.
En complicidad con la melodía acariciando mis oídos me encontré parada en el umbral; desdibujado el trecho negro y el silencio agrietado, la estancia fue invadida por la magia de sus dedos precisos y danzantes sobre el piano.
La pieza caló en mi ser, el caos se acentuó, nunca lo sentí así, tan fuerte el corazón.
Niccolò Rossi era frágil y particular, por eso quise amurrallarlo dentro de mí, con tal de no verlo destruído, y si alguna vez se rompía, ser quien curara sus heridas.
Vislumbré en él, la otra mitad, mi razón.
...
En multimedia, Ultimo, Solo.
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