La banda de crimen organizado más reconocida de Los Ángeles, Feral Boys, no son más que un grupo de amigos que dedican su vida a gastar su dinero en cosas extravagantes y a aniquilar personas igual de extravagantes.
Sus vidas darán un giro inesperad...
Podré escapar de mis problemas. Podré escapar de todo. No. No puedo escapar de todo. Ahora me está persiguiendo tranquilamente, va tan despacio y lo siento tan cerca.
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-¿Dónde mierda están? Porque yo he estado hablando de un caso, he visto a Anarchking, he visto un incendio, he estado en el hospital, ahorita estoy con Bastian tratando de escapar y, ¿sabes qué es lo peor de eso? -Nightmare no esperó respuesta-. Mientras hacía todo eso estaba vestido de sirvienta. Les juro que si no me dicen algo razonable para haber estado perdiendo todo ese tiempo voy a pensar en buscarme nuevos amigos.
-Hazlo. Busca nuevos amigos, si puedes.
Nightmare volvió su mano un puño tratando de controlarse. Sus nudillos comenzaban a tornarse blancos y Bastian se estaba asustando.
-¿Dónde están? -volvió a preguntar con un tono serio.
-Eso no te importa.
-Si me importa, Spencer, necesito que estén aquí ahora. Hay un tipo que sabe mi identidad, y si sabe la mía debe saber la de ustedes. Si no vienen ahora mismo los cinco vamos a terminar por lo mínimo en la cárcel.
Hubo un profundo silencio al otro lado de la línea. La respiración de Nightmare estaba acelerada. No le gustaba que las cosas se salieran de su control y ahora no podía ni controlar a sus amigos.
-De todas formas pensábamos tomar unas vacaciones. Nos vemos, Blake -Spencer cortó la llamada.
-¡Qué se jodan todos! Ni siquiera los necesitaba -carraspeó Nightmare.
-¿Alguna vez has estado en la cárcel? -preguntó Bastian es voz baja y se mordió la lengua al notar lo insensible que era su pregunta en ese momento.
-Varias veces -respondió Nightmare mirándolo fijamente los ojos de Bastian-. En Monopoly.
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-¿Cómo está Rodri? -le preguntó Spencer a Jesse.
Jesse se encogió de hombros mirándolo con pena. Quería abrazarlo y decirle que cualquier cosa que pasaba estaba bien, pero Rodrigo ya le había dicho que no lo tocara.
