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"No lo he buscado. No lo necesito. ¿Es realmente el amor tan importante o por qué todos lo persiguen?"

Ahora que se habían cambiado de hotel seguía sin tener su propia habitación

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Ahora que se habían cambiado de hotel seguía sin tener su propia habitación. Quackity tenía la suya. ¿Por qué el tenía que pasar todo el tiempo con Dream?

—¿Tú vas a pagar?

—Si es que me dejas.

—Entonces no.

—¿¡Por qué!?

—¿No es lo mismo? No creo que haya mucha diferencia entre estar conmigo o sin mi.

—¿Entonces por qué no me das mi propio espacio?

—No quiero —dijo Dream cruzándose de brazos.

—Tienes que tener una buena razón.

—No quiero y eso es suficiente.

—No lo es. Si no me das una buena razón para quedarme, me iré.

George esperó una respuesta y Dream solo se le quedó con la mirada fija, sin emitir palabra alguna.

—Me voy.

George se dio la vuelta y antes de que pudiera abrir la puerta, Dream lo acorraló.

—¿A dónde crees que vas?

—A mi habitación.

—No, no irás.

—Adiós.

Estaba por darse la vuelta, pero Dream lo jaló de su ropa.

—¡¡Déjame!!

—No lo haré.

—¡¡Me estás lastimando!!

—¿Crees que me importa?

—Tú no quieres lastimarme, Dream. Tú no harías nada que me haga daño.

—¿Vamos de nuevo con eso? —dijo en un tono molesto—. ¿Estás seguro que no te voy a hacer daño? ¿Tan seguro estás que haré todo por ti?

—Lo estoy.

—Estás tan equivocado, George.

Un golpe se estampó contra el rostro de George. Sintió un sabor metálico al pasar su lengua sobre sus labios. Era tan minúsculo al lado de Dream. Tenía esa mirada tan perdida. ¿Por qué lo había golpeado?

Lo golpeó nuevamente y George cayó al suelo. Era demasiado débil. Sus piernas temblaban y su mirada estaba en el suelo.

Lo pateó en el estómago y George se retorció en el suelo a causa de dolor.

—B-basta.

—¿Aún crees que no soy capaz de lastimarte?

Las palabras estaban atascadas en su garganta. Tenía los ojos llorosos. Sentía mucho miedo. No podía ni levantarse.

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