La banda de crimen organizado más reconocida de Los Ángeles, Feral Boys, no son más que un grupo de amigos que dedican su vida a gastar su dinero en cosas extravagantes y a aniquilar personas igual de extravagantes.
Sus vidas darán un giro inesperad...
"Apuesto a que no creerías que volvería a la vida".
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"Apuesto a que no creerías que volvería a la vida", esa es la última frase que hay en la agenda.
—¡Eres un mentiroso! ¡Un jodido mentiroso! Ni siquiera estando muerto dejas de mentir. Toda tu vida ha sido una mentira y por tu culpa mi vida será igual. ¿Por qué no puedo dejar de amarte después de todo el daño que me has hecho? Desearía creerte, pero ya no puedo, Dream.
George se queda sentado en el piso arrancando hoja tras hoja de la agenda hasta que queda tan plana y prácticamente sin hojas. Aún así, eso no lo hizo sentir mejor. Se siente atascado en la misma mierda.
Tiene una linda casa en una linda ciudad en un lindo país. Tiene una linda vista. Tiene una linda gatita. Pero le falta algo, le falta Dream.
¿Qué pasaría si Dream nunca hubiera aparecido en su vida? ¿Sería más feliz? ¿Habría acabado la universidad? ¿Tendría un trabajo más normal? ¿Tendría una vida más normal? ¿Habría regresado con sus padres a Londres? ¿Es que acaso estaba destinado a encontrarse con Dream?
Al pensar el qué hubiera pasado si Dream nunca lo hubiera conocido le carcome la cabeza. No puede dejar de pensarlo y no es hasta que su mente se agota de tantos pensamientos a la vez cuando queda profundamente dormido.
El enojo, el dolor y todos sus males se disipan por un momento. Su cuerpo está en paz y aunque puede que cuando despierte tenga un horrible dolor de espalda por dormirse en el suelo, aquella pequeña siesta se siente tan bien. Necesitaba descansar.
En cuanto abre los ojos siente algo áspero tocando su mejilla, es Parches que no para de lamerle. Le sonríe olvidando la razón por la que está ahí.
Pasan los días y la compañía del otro parece ser suficiente. Pasan los meses y aunque Dream sigue en su mente trata de olvidarlo. Ha pasado casi un año. Ha perdido las esperanzas de ver a Dream otra vez.
Cualquiera que lo viera podría creer que se encuentra perfectamente bien y es que es verdad, se le ve tranquilo y en paz, pero por dentro hay una tormenta que lo consume poco a poco. George lo sabe, sin embargo, a tratado de ocultarlo hasta para sí mismo porque no quiere aceptar que sigue mal por la muerte de Dream.
¿Qué pasaría si fuera a buscarlo? Sí Dream estaba muerto, iría con él.
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