A los 19 años de edad, Lexa Woods, hija de reconocidos padres en el mundo de la moda, y dueña de sobresalientes en la facultad de Derecho. Se verá envuelta en una escalofriante situación. Y es que la aparición de cierta rubia la hará conocer lo mas...
Los entrenamientos cada día solían dejarme agotada y sin energías para mover un solo dedo. El campus permanecía en constante movimiento y el entrenamiento había comenzado con buen pie, las chicas parecían comenzar a captar los ejercicios previos a las practicas y el numero de comentarios inapropiados habían bajado medianamente bien.
Abrí el locker y coloque el bolso deportivo dentro. Como buena estudiante de Artes, había decidido decorar el locker con polaroids, la mayoría reflejaban el rostro de Lexa. Me quedé embobada observando una en particular. Se la había tomado desprevenida el día en que visitó la residencia que ocupaba en la Universidad, me habían asignado una junto a una chica que iba en mi clase y, aprovechando su ausencia pasamos una de las pocas tardes libres de Lexa juntas.
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Los horarios de visita con Lexa se habían reducido dramáticamente, entre las sesiones de anuncios, los eventos de sus padres y las clases en la facultad, nuestro tiempo juntas se había visto seriamente afectado, por lo que las pocas horas las aprovechábamos al máximo.
Mi vista se posó en otra de las fotos que nos habían tomado con la Polaroid y no pude evitar una sonrisa al leer la descripción. Lexa se había empeñado en escribir bajo las fotografías, y en algunas hacia referencia a que yo era la dueña de aquella caligrafía... como cuando escribió "Lexa en mi dormitorio"
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Por dios sabia que odiaba ese mote.
Cerré el locker y el corazón casi se me dispara al percatarme que tras la pequeña puertecita se encontraba aquella chica del entrenamiento.
-¡Jade! casi me matas del susto.-Exclamé colocando una mano sobre mi pecho.
-Lo siento.-Sonrió entusiasmadamente mientras se colocaba un mechón oscuro tras la oreja.-No pretendía asustarte, solo quería saber si ésta noche ibas a estar libre...
-Ehh... Jade sabes que tengo novia.-Evidentemente ella lo sabia, nos había visto juntas varias veces entre los pasillos del recinto, incluso en algunos entrenamientos Lexa solía visitarme.
-¿Todavía salen? digo, desde hace varias semanas no las he visto juntas...
-Ella ha estado un poco ocupada, y yo también pero esos detalles creo que no sean relevantes para ti.
