xii. the heir

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LA HEREDERA

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LA HEREDERA

Cuando sus pies tocaron la arena caliente, lejos de sentir dolor se sintió reconfortada, como si el desierto le diese la bienvenida una vez más.

──La tormenta llegará en unas horas── Liet informó──. Estaremos a salvo aquí. ¿Saben que es este lugar?

──Una antigua estación de pruebas biológicas── Kegavie respondió mirando a su alrededor.

──Querían que el planeta fuera habitable. Liberar el agua bajo las arenas. Arrakis pudo haber sido un paraíso‎── Kynes los guió por el centro de la estación──. El trabajo había comenzado, pero descubrieron la especia melange y de pronto todos quisieron conservar el desierto── se giró hacia un hombre vestido de fremen──. Tanat, ¿puedes traer destiltrajes para nuestros visitantes?

──Sí, Liet.

──Shamir, café por favor.

──Por supuesto, Liet.

Una puerta fue abierta por Kynes, mostrando un lugar donde habían plantas en estanterías.

──¿Quién es para los Fremen?── Paul preguntó a la Doctora. Esta sonrió y no dijo nada verbalmente.

Kegavie fue tras Duncan, quien acababa de tomar asiento en una banca.

──¿Sabes dónde está Killian?── cuestionó antes de que se formase un nudo en su garganta.

──No realmente. No estaba cuando fui a buscarlo.

──Bien── susurró la ojiverde──. Gracias, Duncan── volvió al laboratorio.

El camino era corto, no más de veinte pasos, sin embargo, se demoró casi diez minutos en caminarlos, la angustia volvía a carcomerla sin misericordia.

Tranquila, está con los Fremen.- Se obligó a volver a creer eso.

──¿Sabe qué es a lo que más temen las Grandes Casas, Doctora Kynes?── Paul jugó con la arena──. A lo que nos pasó aquí, que envíen a los Sardaukar a matarlos uno por uno.

La caoba se recargó contra el marco de la puerta, con los brazos cruzados miró fijamente a Paul, analizando los rasgos de su cara para olvidar la angustia que le generaba su hermano.

──Solamente juntas pueden vencer al Imperio. ¿Usted daría testimonio? ¿Declararía que el Emperador está en contra nuestra?

──Si me creyeran, habría una guerra generalizada entre las Grandes Casas y el Emperador──. Respondió Liet.

──Caos en todo el Imperio── Jessica concluyó.

──¿Y si buscamos otra alternativa? El Emperador no tiene hijos, soy el prometido de la primogénita.

DARK RED ━━ atreidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora