En medio de la tormenta

Te encontré

*Al día siguiente tuve que regresar a clases, quedé con Alisa para mostrarle la zona y que así conociera un poco más.

-¿Cómo te fue en la universidad? -preguntó con su acostumbrado entusiasmo.

-Aburrido, como siempre ¿y la tuya?

-Fue interesante, supongo que me gusta la medicina -la observé por un minuto, su cabello negro le llegaba hasta sus hombros y su ropa sumamente elegante.

-Linda ropa - ella sonrió, estaba claro que ella sabía de moda, eso hizo que me ojeara, yo tenía mi ropa como siempre, no me arreglaba tanto solo lo justo para lucir decente.

-Para empezar nuestro tour te llevare a mi cafetería favorita -ambas nos sentamos en los sillones que tienen en la parte interior de la cafetería, algunos chicos dirigían sus miradas a Alisa, ella lo notó, pero no dijo nada.

-Parece que ya tienes admiradores -bromee, ella bufó.

-Si te contara -por un momento sonó triste.

-Tenemos toda la tarde -me puse cómoda para escuchar la historia, realmente no tenía toda la tarde, pero tenía curiosidad por conocerla mejor.

-Ejem... realmente no hay mucho que decir, mi familia pues... solo tienes que saber que todavía no encuentro al indicado.

-Ni me lo digas yo solo encuentro problemas.

Reír para no llorar.

-¿Y tú?, siento que hemos hablado de mi muchas veces, ¿Qué hay de ti?

Solo tenía una cosa en la cabeza, más bien una persona, Volk, necesitaba hablar de él con alguien.

-No hay mucho solo... -lo dudé un momento, pero realmente necesitaba hablarlo -hay un chico.

Alisa no pudo esconder su sonrisa de dientes afuera, divertida se acomodó en el sillón; antes de que siguiera mi historia, la joven mesera nos atendió. Lo que me encanta de esta cafetería es que lo tiene todo, si tienes prisa puedes ordenar directo en el mostrador y si no, te atienden en tu mesa amablemente, después de que la joven se fuera Alisa fijó su mirada en mí jugando con su botella de agua.

-Te escucho - me sentía insegura de contarle no por la compañía más bien por el tema.

-Ese chico apareció hace unas semanas en mi vida ¿Puedes dejar de sonreír así? -pregunté un poco irritada, no dejaba de mirarme con una sonrisa demasiado grande.

-Perdón, perdón -comentó riendo - seguramente te gusta, te cuesta mucho hablar de él.

Me pasme por un segundo.

-No -me defendí - apenas lo conozco y no te he contado lo que me asusta.

-Interesante -repuso pensativa.

-Él... -no encontraba las palabras - él es diferente, extraño, empezando por su físico, sus ojos son de diferente color.

En ese momento Alisa pareció ahogarse con el agua.

-¿Estás bien? -pregunte dándole palmaditas en la espalda.

-S-sí, nunca he visto a una persona así, creo que se llama heterocromía, es una condición.

Se reincorporó un poco más.

-¿Cómo se llama? 

-Volk... o eso me dijo -ella se congelo por unos segundos, le chasqueé los dedos cerca de la cara, eso funciono para que aterrizara.

-Volk -pronunció en un acento parecido al que él tiene, ella pareció notar mi sorpresa.

-He estudiado ruso por un tiempo, me parece extraño que alguien tenga esa palabra como nombre pues es la pronunciación de la palabra волк significa Lobo en el idioma.