En medio de la tormenta

Perdón

-¡Lo dejé afuera! ¡Con este frío! -casi corrí cuando Alisa me detuvo.

-Ya lo atendieron.

Uf, me llevé las manos a la cara, no era posible que fuera tan irresponsable.

-Soy un desastre -me tiré en la cama.

-Ilia, no seas estúpida, eres increíble, eres mi amiga e iras conmigo a esa reunión, comerás con las manos sin importar como nos miren -le dediqué una mirada cansada- sirve que me desquité con alguien, ya sabes -se llevó las manos a la barbilla como si pensara- una gotita de veneno aquí otra allá -le restó importancia- nada fuera de lo común.

-Seguro...

-En fin ¿Quieres ir de compras conmigo mañana?

-Si me compras uno de los chocolates de aquí, sí -tenía que aprovechar, igual hubiese aceptado, no tenía nada mejor que hacer y pensar en todos mis problemas no era una solución viable.

-Aún mejor, iremos a una dulcería que muero porque conozcas.

Eso sonaba bien. No tenía ni idea de cuanto era el valor del dólar en comparación con los rublos rusos, tampoco era como que tenía mucho, pero si quería comprar algunas cosas.

Alisa me dijo que iríamos temprano por lo que me tiré en la cama a pensar en mi futuro, el cual a decir verdad no era muy prometedor, cerré mis ojos y de un momento a otro Polaris apareció en mi mente, una chica, supuse era Winslet, corría en un nevado bosque, en un hermoso vestido de terciopelo blanco, no sé a dónde corría, pero sabía que estaba cerca, cerca de algo. Abrí las grandes puerta de madera de una gran casa, por la nieve la madera estaba fría, una corriente me recorrido al contacto del frio, empujé con fuerza la puerta y entré a un lugar vacío y oscuro, algo así como una bodega con paredes, techo y suelo de madera, había telarañas y una gran oscuridad, solo había un espejo al fondo, me acerqué, estaba claramente borroso como otras veces.

-¿Qué quieres de mí, Winslet? -pregunté mirando al espejo con determinación- ¿Por qué has escogido atormentarme? ¿Por qué yo?

Preguntaba ante el empañado espejo, acerqué mi mano y esta vez mi mano traspasó el cristal.

≪No tengas miedo, te llevaran a casa≫ Repetía mi mente, la cual parecía ser la suya.

Atravesé el espejo con lentitud, me recibieron una corona y una espada ensangrentada.

-Winslet, -llamé con fuerza, el eco resonó en todo el lugar- déjame en paz -le rogué al aire- yo no puedo salvarte, no sé quién eres.

≪me conoces≫

≪has lo necesario≫

≪nos necesitan≫

≪no tengas miedo≫

Algo extraño comenzaba a suceder, Salí de su cuerpo y la vi en segunda persona podía ver con claridad su vestimenta y las otras partes de su cuerpo, más no su rostro.

-No te conozco, no sé quién eres, no sé por qué un fantasma como tú me atormenta, dime que quieres, por favor -comenzaba a frustrarme.

≪no tengas miedo≫

Repetía mi mente.

≪королева, она та, кто преодолевает свои страхи, а не та, кто носит корону≫

Entendí perfectamente el ruso - «Reina es la que vence sus miedos, no la que lleva una corona»

-Mi mundo es el mundo real, no existe un reino, no existes tú.