Abrí mis ojos con suavidad por la luz que entraba en la habitación, ahí estaba, tal como lo prometió, su cabello despeinado, su franela y esos pantalones de pijama, Dios ¿Podrías permitirme tener esta vista todos los días?
-Доброе утро дорогая
Supuse eran los buenos días
-Buenos días -la estúpida sonrisa que tenía era inevitable.
-Volk.
-¿Hum?
Se giró hacia mí esperando una respuesta.
-Yo... -al ver mi indecisión se arrodillo frente a mí y posó sus manos sobre mis muslos, me estremecí, era demasiado temprano para estas sensaciones- es que... me da miedo buscar a Thiago.
Sonrió de lado.
-Vamos -se levantó haciéndome parecer un Minion y me ofreció su mano, la tomé sin dudarlo, él me guió con determinación por toda la casa hasta encontrar a Thiago, por suerte no nos encontramos con nadie.
-Tu casa me asusta -confesé.
-¿La casa o los invitados? -fijó su mirada en mis ojos.
-Ambas, pero me gusta -me acerque a él- me gustan las cosas raras.
Me encantaba cuando lograba hacerlo sonreír y ver esas expresiones sinceras en su rostro.
Busqué a Thiago y le di su comida, Volk se limitó a observarme en silencio, ya no me incomodaba que lo hiciera, eso era él una maquina analítica y lo aceptaba.
***
El centro comercial era gigante, me asombre por sus dimensiones y diseños, incluso sus colores.
-Empecemos por aquí -me mostró una de las tiendas la cual parecía bastante cara.
Nos adentramos en la tienda, la cual tenía una gran iluminación, tenia sobre todo vestidos, era algo así como una boutique, Alisa estaba indecisa entre dos vestidos, uno escotado y otro que cubría todo su cuerpo ajustándolo en las caderas y piernas.
-Qué difícil decidir -estaba mirándose al espejo, pensando en cual le quedaría mejor.
-Alisa, tienes dinero, llévate los dos.
Ella me giñó un ojo.
-Cierto.
-¿Y tú? ¿No quieres alguno?
-No quiero quedarme sin comer, gracias.
Ella se acercó a mí.
-Ilia, hoy no te preocupes por el dinero, no importa, yo trabajo para esto, para gastármelo con mi mejor amiga -sonrió- además, Volk me dio su tarjeta de crédito.
Subió ambas cejas varias veces.
-No estarás pensando en...
Sí, ella estaba pensando en pagarlo todo con la tarjeta de Volk, pobre, probablemente Alisa lo dejaría en banca rota.
-¿Eso no es abusar? -pregunté ante su entusiasmo.
-Si fuera dinero de mis padres, tal vez -siguió otros vestidos con la mirada-, pero como es nuestro dinero, no.
Mi meta en la vida es tener tanto dinero como ellos.
-¿No están contratando? -ella entrecerró sus ojos aburrida- si quieres es broma, si no, no.
Me tomó de la muñeca, al final si acepte comprar los vestidos con la condición de que yo pagara la mitad.
-Me gusta este -le comenté mirando el vestido lila de enfrente.
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En medio de la tormenta
Misterio / Suspenso¿Tú serías capaz de brillar en la oscuridad? ¿Serías capaz de atravesar tu propia tormenta de emociones? El juego ha comenzado antes de lo que esperábamos Пусть судьба будет на нашей стороне «Qué el destino esté de vuestro lado»