En medio de la tormenta

Maravilloso internet

Encendí mi laptop, decidí que la cita fuera virtual, eso me evitaría muchas cosas, la psicóloga comenzó explicándome y hablando sobre el tema, al principio fue incomodó, pero poco a poco las cosas fueron tomando su curso, me recomendó tomarme el medicamento, pero aún dudaba Alisa me estaba esperando fuera de la habitación, sinceramente lo agradecí, apenas se cerró la llamada salí.

-¿Qué tal? -se veía interesada por la respuesta.

- Me lo esperaba peor.

-¿Eso quiere decir que seguirás con la terapia?

Necesitaba esas terapias, fueron tal y como Volk me advirtió, tal vez por eso me sentía más cómoda.

-Tengo una idea, ¿quieres ayudarme a decorar mi habitación?

Me encantaba la idea de decorar.

-vamos, pero busquemos a Thiago primero.

Después de encontrar a Thiago nos dirigimos a su habitación, era bastante grande en comparación a la otra, las paredes estaban pintadas de un hermoso lila, estaba bien equipada, pero había muchas cosas en desorden y en cajas.

-¿Podrías pintar esta frase en la pared? -preguntó, ofreciéndome su tableta.

между раем и адом.

Busqué en silencio el significado de la frase "entre el cielo y el infierno"

-Entre el cielo y el infierno -repetí.

Ella dejó de poner pegatinas en sus paredes para mirarme.

-Cada vez que veo esa frase me hace reflexionar y recordar de qué lado del juego estoy, es como recordar que hay una delgada línea entre el bien y el mal.

-¿Y de qué lado del juego estás ahora? -pregunte con curiosidad, ella sonrió de lado, la misma sonrisa de Volk, eran familia, eso estaba claro.

Ella compró una linda pintura en dorado y negro para las letras, estaba pintándolas en la pared, cuando a ella le dan ganas de poner más adornos en donde estoy pintando, le di un pequeño empujón para que se moviera, con eso logré la tercera guerra mundial, ella pegándome cosas en el pelo, yo pintándole la cara, por suerte Thiago se puso de mi lado y terminó con un lazo puesto, el pelaje que era blanco y gris, pero terminó negro y dorado, sí, Thiago parecía adorno navideño, la pelea la detuvo un mensaje que llegó al celular de Ali.

-¿Hola? -contestó suavemente -se recostó en la pared mientras jugaba con sus manos, ¿acaso estaba nerviosa?

Sonreí de dientes afuera, era un chico, al parecer, esperé pacientemente a que terminara la llamada.

-¿Y? -cuestioné aguantando la risa.

-¿Y qué? - se desentendió.

-¿Quién era? - Me crucé de brazos.

Me encantaba cuando no sabía qué decir, era la oportunidad perfecta para molestarla.

- ¡Tiene novio! -comencé a revolotear por todo el cuarto como niña de 6 años cuando se enteraba de que su amiga tenía novio.

-Adivina qué -me dirigí a Thiago -tiene novio, tiene novio.

Ella de inmediato me puso su mano llena de pintura en la boca.

-Cállate, Ilia -sonaba un poco desesperada, pero no dejaba de reír.

Fui al baño de su habitación a quitarme la pintura de la boca.

-Es... es un amigo.

-hujum.

-La verdad creo que me gusta.