Final

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-¿Escapando? pensé que eras más valiente -ironicé.

-Mataron a mi padre.

Estaba sonriendo para mí, él estaba a punto de perder la cabeza y con eso toda estabilidad. Amaba ver eso.

-Pudo salvarse -me encogí de hombros- supongo que decidió su destino.

Veía en sus ojos la ira y todas las emociones que sentía, si lo dejaba libre sería un problema, tenía que capturarlo y llevarlo con la policía, pero sus intenciones eran otras.

-Voy a hacerte sufrir y no sabes cuanto...

-Que cosa tiene la gente de culparme a mí por todo -comenté- da igual ¿Conoces el viejo juego ruso?

-¿A ti te parece que estoy para juegos? -me gustaba analizar su desequilibrio, sabía que me atacaría en cualquier momento.

Estaba claro que no conocía el juego.

-пойти на базу -le ordené a Thiago, pero este no obedeció, no podía concentrarme en él ahora -тихо там «Quieto ahí»

-Tenemos dos opciones mi querido Keer -la tormenta de nieve se acercaba, lo supe por la brisa tan fría que corría- podemos hacerlo sencillo, vas conmigo afuera o nos quedamos forcejeando toda la noche.

-Creo que me quedo con la segunda opción.

Fue en ese momento en el que se acercó con toda intención matarme, Thiago comenzó a maullar inquieto por mi orden, podía dejar que Thiago lo descuartizara, pero el lobo necesitaba descansar, había muchas posibilidades de que lo hirieran y por eso mantuve mi orden. Fue en cuestión de segundos cuando la sangre comenzó a derramarse, sangre de ambos, Keer sabía defenderse por lo que nos ocasionamos varias heridas.

-Vas a pagar con tu vida la suya.

-La suya no significaba tanto -lo molesté aún más.

Disfrutaba que perdiera el control con mi calma.

-Es preciosa ¿No? -señalé el eclipse lunar, este ya había llegado a su fase completa, la luna estaba completamente roja como la nieve bajo nuestros pies.

El cansancio comenzaba a notarse, mi respiración estaba agitada, pero detenernos no era una opción, escuché los árboles moverse, la tormenta comenzaba a acercarse, nos teníamos frente a frente, ninguno saldría de aquí hasta cerrar esta situación; si me iba sin él sería un problema para todos sobre todo para Ilia, ella ya había sufrido suficiente.

La tormenta llegó a nosotros, perdí de vista a Keer, todo se volvió blanco y la visibilidad nula, Keer estaba más herido que yo, sabía dónde debía acuchillarlo para que no muriera, solo lo necesitaba inconsciente, así podría llevarlo sin mucho esfuerzo, desapareció de mi vista Thiago estaba detrás de mí por lo que Keer no estaba allí.

-хорошая поездка «Buen viaje» -lo escuché decir detrás de mí.

Cada segundo pasó de forma lenta, fotograma a fotograma, al principio no sentí nada, solo vi su rostro lleno de satisfacción detrás de mí.

-Oh, me acuchillas -ironicé- felicidades, Keer.

El dolor comenzaba a llegar, sentí la hoja de su cuchillo atravesar mi espalda.

-¿No vas a rogar por tu vida? Hijo de puta -alegó.

Me hizo más gracia que se le borro la sonrisa, volvió a enterrar el cuchillo esta vez en mi estómago, ardía, pude defenderme, pero ya no tenía fuerzas.

-¿Crees que le tengo miedo a la muerte? -tosí, toda mi ropa se sentía húmeda, la nieve bajo mis pies me confirmo que era sangre- ahh, la muerte es un ángel oscuro, pero un ángel después de todo -lo miré con una sonrisa- no puedes lastimar a quien ya lo ha sufrido todo.

En medio de la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora