En medio de la tormenta

Семейный сбор

Dedicado con mucho cariño para Ariadna, el pingüino que  se leyó todos los capítulos en un día.  Muchas Gracias por dedicarme tu tiempo.

≪encuentro familiar≫

Meses antes:

-¿Dónde está el abuelo? -preguntó un familiar, el abuelo de la disfuncional familia solía desaparecer de repente.

-Ya está en Rusia.

El ambiente era tenso, pero a la vez emocionante, era parte de la vida de cada uno de ellos buscar emociones que algunos miembros de esta familia no eran capaces de sentir genuinamente.

-¿Qué tenemos? -consultó al aire.

-Estrés postraumático, trastorno de ataques de pánico y amnesia disociativa.

Nadie se sorprendió, ella había pasado por mucho.

-Se nos agota el tiempo familia, tenemos que sacarla del país lo antes posible.

La situación comenzaba a ser desesperada, Winslet necesitaba ayuda, su estado era lamentable, ellos tenían que hacer algo lo antes posible de no ser así, la familia Smirnov Muller habría fallado, oh no, eso no podía suceder.

La vida de la chica estaba siendo amenazada, no era que con anterioridad no, pero esta vez habían estado tan cerca...

-Aún no está lista -repuso el chico de ojos diferentes.

-Probablemente, nunca lo esté -la madre del chico tenía razón, la chica jamás estaría lista para enfrentarse a su destino.

-¿Qué sucederá cuando se encuentren? -Alisa preguntó a sus familiares.

Ella podía tener muchos dones, pero el desciframiento de personas no era lo suyo.

-Va a colapsar.

El sonido de la puerta interrumpió el silencio que decoraba el salón, acababa de entrar el miembro de la familia que faltaba.

-¿De qué me he perdido?

-Comimos pasta italiana, pizza, sándwiches.

La cara de horror del recién llegado divertía a los chicos.

-No jueguen con eso -advirtió Karl-asesinaron a otra persona, una joven -dio la lamentable noticia, los suspiros quedaron en el aire, tres asesinatos y ellos los estaban permitiendo todos por una razón, por primera vez la familia no tenía los movimientos marcados de sus adversarios, por esa razón estaban en peligro.

-Karl ¿Tú crees que deban encontrarse? -preguntó Alisa en un hilo de voz.

El chico lo pensó, no era una pregunta fácil.

- Es mejor que no se encuentren -comentó la madre.

-Ella no dejará de buscar.

-Ni nosotros de ocultar.

Ellos podían crear realidades a su gusto, manipulaban tan bien que hasta el mejor detective caería, sin embargo, había algo, ella no era una chica normal, había pasado por demasiadas cosas y no hay nada que te enseñe mejor a buscar la verdad que las heridas del pasado; cuando se está tan malherido ya no se trata de encontrar una simple respuesta, se trata de darle paz a tu alma, se trata de poder dejar ir, soltar y por fin sentir a gotitas lo que es ser feliz.

Ellos le estaban negando esa paz ¿La razón? Lo que ella quería encontrar la destruiría, no sería capaz de soportarlo.

-Hay que evitar el encuentro entonces -dispuso Volk.

-¿Por qué te importa tanto? ¿Acaso sientes algo por ella? -la chica de cabello negro amaba irritar al chico de los ojos extraños, él no reparó en ella, los años le habían enseñado a tener paciencia, ya que sus antiguos métodos de resolver las cosas eran más que deplorables por la sociedad.