- ¿Creéis que podréis darme un poco de tiempo mientras acabo con éste?- Preguntó Obi.
-¡Claro!- Bramaron Kiki y Mitsuhide.
Obi no pudo evitar sonreír. Sabía que cuando todo acabara le tocaría tener una conversación muy larga con ellos, pero en el fondo, lo estaba deseando.
-Obi bastardo...- Kai explotó al verle llegar. Le había dado por muerto en el túnel, pero ahora veía cuán equivocado había estado.- ¡Nos has traicionado!- Rugió lanzándose hacia él.
Mitsuhide le cortó el paso, lanzando una estocada que logró esquivar en el último momento.
-No des ni un paso más.- Siseó. No iba a dejarle llegar hasta él.
Isamu y los demás aparecieron entre la vegetación. Estaban heridos, pero todavía se movían bien. Rápidamente, flanquearon a Mitsuhide y los demás.
-Vaya... No me digas que sois amiguitos... Sabes que no tardará en traicionaros, ¿verdad, joven caballero?- Mitsuhide apretó los dientes, con enfado.
-No eres quién para poder afirmar algo así.
-¿Bromeas? Vivo entre gente como él, de su misma calaña... no son de fiar. Tarde o temprano te traicionan.- Obi fijaba su vista en el asesino, pero no pudo evitar removerse, incómodo.- Lo mejor que se puede hacer con la gente como él... es usarlos mientras son útiles, y después desecharlos como la basura que son.
Obi apretó los puños, y su cabeza comenzó a llenarse de pensamientos que sólo dificultarían su pelea. Trataba de eliminarlos todo lo rápido que podía, pero le bombardeaban a gran velocidad. Su concentración se estaba yendo al traste, y su rival se había dado cuenta.
De repente, una piedra voló en dirección a Kai, impactando de lleno en su cara. Todos se giraron, tratando de localizar de dónde había salido el proyectil, quedándose blancos por un momento.
Shirayuki, que aún mantenía la posición después del lanzamiento, lo miraba con odio y rabia. Obi la miraba, perplejo, sin saber muy bien qué había ocurrido.
-Serás zorra...
-¡Obi no es ninguna de esas cosas!- Shirayuki cortó las palabras de Kai con su grito, dejándolos aún más desconcertados.- ¡Y desde luego no es alguien que se pueda desechar!
Kiki, Zen y Mitsuhide, sonrieron, a la vez que Isamu y los suyos soltaban una carcajada.
-¡La chica tiene carácter! Ahora entiendo muchas cosas.- Rio Isamu.
-¡Deja de poner esa cara y concéntrate, Obi!- Le riñó Josumi aún divertido.
Shirayuki, Zen, Kiki y Mitsuhide se miraron, confusos.
-¿Os conocéis?- Preguntó Zen tratando de comprender la situación.
-¿Que si nos conocemos? Isamu ha envejecido diez años desde que el Rey Izana nos obligó a trabajar con él.- Rio Kazuya de manera sonora.
-¡¿Has estado trabajando para mi hermano?!
-Bueno... Digamos que no tuvimos más opción.- Dijo Obi con cara de fastidio.
-Espero que no os haya causado muchos problemas.- Sonrió Mitsuhide.
-Bueno... Al final resultó ser un buen tío.- Sonrió de vuelta Isamu.
-Qué reencuentro tan emotivo...- Dijo Kai con asco.- ¡Acabad con ellos!
Los mercenarios restantes se lanzaron al ataque. Mitsuhide e Isamu cubrían a Shirayuki, y a la vez bloqueaban el paso hacia Obi. Los demás luchaban de forma frenética, tratando de acabar con todo aquello lo antes posible.

ESTÁS LEYENDO
La marca- Akagami no Shirayukihime
FanfictionTras una serie de asesinatos en el norte de Clarines, Shirayuki se verá obligada a regresar de Lyrias parando su entrenamiento. Será entonces cuando los cinco emprendan un viaje para investigarlos, y lo que parecía una simple misión, se convertirá e...