Agradecimientos

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Escribir esta historia supuso un cambio radical ante lo que estaba acostumbrada. Cuando me llegó la idea para la conformación de la trama, dudé. Dudé de mi capacidad para transformar aquella premisa en lo que fue este libro. Nunca antes había escrito algo tan semejante, mis historias siempre habían sido de una determinada manera característica. Nunca me había atrevido a pensar siquiera en si poseería el poder de narrar escenas adultas, de crear tramas de aquella índole. Pero heme aquí, en este apartado, habiendo superado aquel desafío con éxito.

Fueron meses de arduo trabajo. Fueron por lo menos siete meses de escritura, y unas semanas extras para su primera corrección. Fueron semanas enteras en las que me prohibí procrastinar con esta historia en particular, porque le veía mucho potencial y futuro y no deseaba que se quedara archivada entre todos aquellos documentos guardados en la computadora y que habían quedado olvidados. No, éste libro se merecía mucho más, yo sabía que sí; Kaiden y Thea se lo merecían.

En primera instancia, quiero agradecer a los lectores. Sí, a vos, a quien le dio la oportunidad a esta historia. Gracias, gracias, gracias. Siempre estaré eternamente agradecida a aquellas personas que se toman el espacio de leerme, de dedicar tiempo de su vida en palabras que yo puse en un papel o, en este caso, en una red social. Son los primeros a quienes agradeceré siempre.

También quiero agradecer a mi familia. Mamá, papá, mi hermana. Siempre apretando mi mano en los momentos más difíciles, siempre apoyándome en este pasatiempo que tanto adoro. Lo mismo con mis amigos, sólo unos pocos saben exactamente la magnitud de la pasión que me embarga cada vez que me dedico exclusivamente a mis historias. Gracias a ellos también por escuchar mis ideas alocadas para tramas que aún no han visto la luz del día.

A otros autores también les agradezco. Porque poco se habla de que los lectores pueden ser también escritores, como en mi caso. Gracias a los libros que he ido leyendo durante mi vida he podido conformar mi entusiasmo por crear historias propias, de modo que a ellos también debo darles las gracias.

Gracias a todo quien que aportó su granito de arena para completar esta historia, para darle forma a los complementos. Es evidente que para escribir determinadas cuestiones, escenas o detalles me baso en experiencias propias; y eso implica la presencia de gente en la vida real que me ha dado información o me ha hecho transitar por cientos acontecimientos que luego plasmé al papel tras basarme en ellos.

Gracias a Marga, que aunque ya no estés presente, te tengo en mi memoria y en mi piel. Gracias, porque tu pasión por la escritura fue el legado que dejaste para mí y es lo más valioso que alguna vez pudiste darme.

Simplemente, gracias por este hermoso trayecto que representó la creación del libro. Fue un bonito proceso, y ya nos veremos pronto para futuras ediciones y otras oportunidades.

Lo que sangra el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora