maestro

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Sali de mi casa para ir a la universidad, iba caminando ya que la vez que fui en moto al buscarla en la salida tremenda sorpresa me lleve cuando no la encontré, me gusto darle la lección a los idiotas que hicieron el intento de robarmela pero mejor tenerla segura en mi casa.

llegando a la universidad, salude s los muchachos que estaban reunidos como viejas con chisme nuevo, obvio, me incluí.

- ¿De que hablan?- dije pasando mis brazos por los hombros a mi mejof amigo, kazutora.

- Hay un nuevo profesor de lenguaje, la antigua no aguanto nada y eso que la mayoría de nosotros estamos en salones diferentes, ¿Se imaginan un solo profesor y todos nosotros en un salón?- Menciono kazutora algo burlón, Devolviendome el saludo pasando su brazo por mis hombros.

- conociendolos a ustedes ni entrar al salón dejarían pasar- Esta vez lo menciona Mitsuya, suspirando con pesar.

- Mira que yo he intentado entender una clase, pero nada, después de un rato solo veo como la cara de el profesor se arruga y me grita diciendo que porque no estoy escribiendo- Comenta Pah, el no es muy inteligente.

- Es porque eres idiota-

- ¡No le digas idiota cuando el ya sabe que es idiota!- Defiende Peh, su mejor amigo.

Todos empezamos a reir, menos Pah, Que nos miro con confusión.

La campana suena, indicando que ya comenzarán la hora de clases, mi primera clase es con lenguaje.

- Baji, nos dices que tal es el nuevo profesor, para saber si es digno de no tener mi sueño y prestarle atención- Dice mikey desde lejos caminando con Draken a su lado.

- ¿Ah?, Hay profesores que explican muy bien y ni bien te sientas en la silla y ya estas durmiendo, enano flojo.- Una pequeña vena se instaló en la frente de Draken al ver que Mikey hizo oídos sordos.- Asi no pasaras nunca el semestre- Dijo entre un suspiro pesado, yéndose tambien.

- Bien nos vemos en la hora de comer o salida, O lo que venga- Propuso smiley, comenzando a andar con gemelo.

Empece a caminar tambien, recién llego a mi salón pensando en lo solitario que estoy en esta hora, No comparto clases con ninguno de mis amigos y es algo aburrido, aunque necesario, probablemente me graduaria nunca por ellos si llego a compartir con uno. Mi titulo como futuro veterinario se iría al carajo por estar hablando mucho.

Me siento en el medio del salón, me pongo mis lentes y me acomodo un poco el cabello, aun confío ciegamente sobre el consejo de Mikey sobre que si luzco como inteligente lo sere.

Medio me funciono. Estoy mejor que en secundaria.

Muchisimo mejor.

Comencé a sacar los libros y cuadernos, Oí la puerta abrirse y di una pequeña mirada, me pareció extraño ver a un chico nuevo a casi mitad del semestre, pero el chico se sentó en el escritorio y la carpeta que saco de su bolso me hizo entender de que no se trataba de un alumno.

- Buenos días.- Dijo con voz firme, pero a la vez suave, tranquilo.- Me llamo Chifuyu Matsuno, Sere su nuevo profesor de lenguaje, Espero llevarme bien con ustedes en este semestre.- llevemos muy bien en este año escolar- El chico esboza una sonrisa tranquila al terminar de hablar, cosa que hizo que los demas se tranquilizaran y se pusieran de acuerdo con algo.

Este chico no es como la antigua mujer amargada.

- Me gustaría, si no hay problema que se presentaran cada uno de ustedes, así me aprendo sus nombres.- Esta vez se le ve algo rojo, y nervioso por pedir algo en su primer día, el muchacho se ve muy joven.

Todos en el salón asistieron, por alguna razón las chicas también estan un poco rojas.

- Podemos comenzar en orden, por la primera fila.- Se acerco solo al lado de la fila, aun estando en el medio de la entrada. - Señorita, puedes decirme tu nombre? Si gustas, algo mas.- Comento.

- Me llamo Akira- La chica esta algo sonrojada y se ve algo timida en querer decir mas.- Tengo 20 años..-

- Bien.- Asintió el muchacho de cabello rubio, sacando su lista, anotando algunas cosas.

- ¿Profesor?, Disculpe pero, ¿Cuantos años tiene usted?- La muchacha se sienta pero con ganas de saber, mientras que el profesor la mira con ojos grandes y sonrisa un poco incomoda.

Realmente pienso en que este chico es mas bien un ayudante, o solo un sustito, se ve demasido joven, como unos 18 años o 19, nada mas, su cara es redonda y tiene mejillas regordeta, sus ojos son algo grandes y su es palido, su cuerpo era algo delgado y es bajo, de espalda parece de 16.

- Siempre que le preguntaban la edad a uno de mis antiguos maestros, siempre decían sobre que no deben decirlo, pero yo tengo 24 años- dijo riendose apenado y para nada sorprendido por la pregunta. Cuando llegó a firmar por la lista, casi lo echaban en dirección por pensar que era un estudiante.

Fue incómodo.

- ¡¿24?!, ¡Profesor, parece mas jóven!- Menciona otra chica, y la mayoría hablando sobre que pensaba lo mismo. Ahí también estoy yo, aunque lo dijje mentalmente.

- Me lo han comentado varias veces.- Sonrio apenado.- ¿Podrían seguir presentandose? Asi tambien estoy pasando lista.-

Todos estuvieron de acuerdo, haciéndole pequeños comentarios al chico de vez en cuando sobre su edad,  el parece algo timido cuando hablan sobre él, aunque el tambien hacia preguntas de vez en cuando, queriendo socializar un poco mas con todos.

Llego mi turno mas rápido de que lo que pensé.

- Me llamo keisuke Baji, tengo 20 años- Dike

- Un gusto, joven Baji, espero llevarme bien con usted, me gustan las personas que me ayudan con la clase y te ves como una de ellas.- Comento, no se si se burla, o lo dice de verdad, la verdad, si es asi, bien no nos vamos a llevar.

Si hay una materia que no me va bien, es esta.

- ¡No le crea profesor!, ¡Es un delincuente¡-

- ¡Creo que no sabe siquiera escribir bien!-

- ¡Callense!- Escuche una risita, Me  voltee a ver al dueño de esta con el ceño algo fruncido, Era el maestro, estaba riendose levemente.

- Tranquilos, eso no era verdad, me gusta explicar mucho en mis clases y aca se ve mucho la escritura. Conmigo aprenderas a hacerlo mejor.- El chico me mira con amabilidad, y me apena un poco pero esta bien, me relaja la forma en la que se expresa y espero que sea asi siempre.- Eso va para todos también.- Culmina conmigo, para dirigirse al salón completo esta vez.

Veo al profesor darme una última mirada, se me hace algo conocido, pero el la quita antes de recordar.

Todos los demas terminaron presentándose, agradandoles mucho el nuevo docente, y a mi tambien, el chico sabe lo que hace y lo explica demasiado bien.

Me alegra poder por fin prender de esta materia sin gritos de la vieja loca anterior.

 Mi chico torpeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora