Day hundred-seven

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"Extra 3: Irónico"

De una sesión a otra, de un paciente al siguiente, de un problema pequeño a uno grave

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De una sesión a otra, de un paciente al siguiente, de un problema pequeño a uno grave. Su día a día se resumía en eso, rutinas.

Desde pequeño aprendió que la mejor manera de manejar las situaciones era planear hasta en más mínimo e insignificante detalle de estas, ya sea ir a la escuela, comer o hasta que hacer en su tiempo libre.

Todo lo que hacia ya estaba establecido, ya sea consiente o inconscientemente.

Era jueves, ese día no tenia terapia con Hinata por lo que su agenda estaba ligeramente libre. Se sentía un poco ansioso por la falta de algo constante en lo que distraer su cerebro, por lo que a los pocos minutos ya se encontraba repitiendo patrones, ya sea contando las baldosas del suelo de cuatro en cuatro o reconociendo a las personas que entraba en la cafetería del centro y repitiendo mentalmente el nombre de cada una para asegurarse de que no eran desconocidos.

Vio a Juy acercarse a él, seguramente para entablar una absurda conversación en la que su atención se dispersaría más rápido de lo normal.

Por razones lógicas, y por las cuales nadie podría juzgarlo, agarro sus cosas y decidió que salir a caminar seria mucho más agradable que charlar con el compañero que no le caía para nada bien.

Agarro su abrigo, sus dos teléfonos, los cuales siempre llevaba consigo, las llaves del auto y una libreta.

Salió del centro psiquiátrico sin un destino aparente, agarro el coche e intento no molestarse cuando el cuenta kilómetros no terminaba en un número par.

Era relativamente temprano, talvez las tres de la tarde quizá las cuatro, pero lo que más ansiaba en ese momento era una taza de café, por lo que dándose el gusto se dirigió a un restaurante que casualmente también contaba con una mini cafetería. Aunque talvez no solo era el café lo que lo emocionaba de ir a ese lugar.

El sonido de la campanita de la puerta le dio la bienvenida, no muy grata por cierto, pero rápidamente el sonido de una voz hizo que el malestar de su cuerpo se esfumara.

— Es raro verte tan temprano — Murmuro una voz femenina — ¿Lo de siempre Nat?

Una pequeña sonrisa apareció en sus labios secos.

— Apareciera que me dijeras Natsuki — dijo nervioso por el apodo — Oh- si quieres llámame así no hay problema — Se corrigió luego de que se dio cuenta de que podría molestarla.

Azami solo sonrió enternecida por el que era su antiguo sempai en la universidad.

— Un café doble con una cucharada y media de azúcar, sin crema y con un poco de leche, a la orden, Natsuki  Dijo ya sabiendo la rutina.

— Te lo agradezco — Agradeció notando el gesto — ¿Cómo te va en el ultimo año de medicina?

— Ya sabes como es — se encogió de hombros dándole la espalda, se podía escuchar levemente el zumbido de la cafetera de fondo — Apenas y tengo tiempo de dormir con todo lo que tengo que estudiar para los parciales.

One Day In September // ✨KageHina✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora