"Las etapas del duelo:
4° Depresión - parte 5"— Dicen que fue el padre.
En ese momento su mente se ubicó.
No quería vivir eso de nuevo, no quería ni poder recordarlo.
Quería moverse y salir de ahí, correr donde nadie lo pudiera ver. Pero su cuerpo no se movía, era como si sus pies hubieran sido pegados al suelo y el resto de su cuerpo a la fría silla. Escuchaba como a su espalda la conversación de aquellas enfermeras se repetía una y otra vez, en una especie de cruel bucle que parecía durar cada vez más.
Cerro sus ojos con todas sus fuerzas sintiéndose atrapado, intentando hacer oídos sordos a las repetitivas palabras.
Su respiración cada vez era más pesada ocasionando que su pecho comenzará a doler.
Despertó de golpe, con una capa fina de sudor cubriendo cada centímetro de su piel, el dolor en su pecho aún presente y un no muy ligero temblor en todo su cuerpo.
<<Solo fue una pesadilla> Se repetía a si mismo en forma de consuelo, intentando con eso que su cuerpo volviera a la normalidad.
Sin dolor, sin recuerdos, sin nada.
La leve melodía de la lluvia chocando con su ventana lo trajo de nuevo a la realidad a la vez que formaba en su interior una extraña mezcla de paz y melancolía.
Era un día de esos en los en lo que lo único que quieres es tomar un café y quedarte en cama.
O como habría aconsejado su madre si aun siguiera con vida "un día para jugar un juego de mesa o para leer un buen libro"
Como le encantaría seguir su consejo.
Pero él no podía darse el lujo de hacerlo.
Con mucho pesar se levanto de la cama, ordenando un poco en el procesó.
Después de ir al baño se aseguró que su hermana no se hubiera despertado y cuando lo confirmo bajó por las escaleras hacía la cocina para después comenzar a prepararse un café y el desayuno a su hermana.
Pasaron unos minutos hasta que estuvo todo listo, volvió a subir al segundo piso para ir a despertar a su hermana.
— Oye dormilona — La llamo mientras acariciaba su mejilla y movía mechones rebeldes de su rostro — Hay que despertar enana — le dijo en un susurró.
Poco a poco esos pequeños ojos se fueron abriendo mostrando una mirada cansada que reflejaba cariño y enojo, seguramente estaba molesta por ser levantada tan temprano, a los pocos segundos le mostró una leve sonrisa que él devolvió.
— Buenos días, Sho — Saludo mientras tallaba uno de sus ojos.
— Buenos días, enana — le devolvió el saludo alegre, o bueno, lo más alegre que podía — ve al baño y lava tu cara y dientes, te espero abajo con tu desayuno.
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One Day In September // ✨KageHina✨
FanficUn día puede cambiar tu vida en un instante, una sola cosa puede poner tu mundo de cabeza. Eso le paso Hinata Shoyo, un día cambio su vida completamente, dejándolo destrozado por dentro. El equipo del Karasuno se da cuenta de que hay algo diferente...