Day Hundred Sixty Five

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"Grietas"

Natsu no entendía muchas cosas

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Natsu no entendía muchas cosas.

No comprendía mucho por que su hermano ya no era el mismo, no lograba comprender que era lo que había hecho que su hermano volviera a ser el cascarón vacío que fue las semanas posteriores a las que su madre se fue. Estaba segura de que no era porque ella no quisiera comprender, ella de verdad quería hacerlo, solo que no tenía todas las piezas.

Probó juntando todo lo que sabía hasta ese momento como si fuera un rompecabezas, pero pronto se dio cuenta de que habían muchas lagunas en lo que ella conocía y lo que su madre estuvo dispuesta a contarle sobre su padre y sobre los años de su juventud.

Hasta el momento solo sabía una cosa, odiaba no entender la situación.

Trato de escuchar a escondidas mientras Shoyo hablaba con Natsuki por teléfono o en las breves conversaciones que tenía con Kageyama cuando él venía a asegurarse de que estaba bien.

Las vacaciones de primavera parecían el momento indicado para averiguar qué estaba pasando, por lo que aprovecho la hora en la que sabía que Sho estaba adormecido por una nueva medicina que el chico con lentes le había dado y se escabullo a la habitación de su madre, si en algún lugar encontraría respuestas, sería allí.

Camino con cuidado de saltarse las baldosas del suelo que hacían ruido al pisar las y entro al cuarto cerrando la puerta detrás de ella. Desde que lo habían desocupado solo quedaron cajas llenas de cosas que ya no se usaban y cosas que hace tiempo su propia madre escondido debajo de la cama.

Empezó a buscar entre todo lo que había, encontrando algunas fotos de personas que nunca había conocido pero por el parecido supuso que eran familia, algunas prendas de vestir que en su vida había visto ser usadas y algunos libros viejos que no entraban en el librero resguardados con papel de burbujas. Justo cuando pareció al fin encontrar algo interesante, una caja bien sellada en el fondo de la cama, tocaron la puerta.

Su hermano la había hecho prometer que no abriría la puerta sin él presente, pero como no estaba cumpliendo sus propias promesas, ella no sentía la necesidad de hacerlo.

Bajo la escalera con cuidado y busco las llaves de repuesto que siempre había en la mesita al costado de la puerta.

Abrió y se sorprendió al ver a un desconocido bastante familiar.

— ¿Hola? — Pregunto confundida, perdida en como su cabello rojizo parecía brillar con la luz del sol.

— Tu debes ser Natsu, ¿Verdad? te recordaba mucho más pequeña — Le dijo en vez de saludar.

— ¿Cómo sabe mi nombre? — Pregunto incómoda.

— Conozco todo de ustedes — La evasión la incomodaba, pero aún así siguió atenta a sus palabras — Mi nombre en Hikaru, soy tu papá.

One Day In September // ✨KageHina✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora