La Criminal.

Capítulo 8.

—Ya vi que si viniste a trabajar. -Me dice mi obsesivo jefe, miré a alguna de las cámaras del piso- Terminando ven a mi oficina, y no, note puedes negar.
Cuelga, dejo el celular sobre la mesa, continúo con la plática con Jacob aunque en realidad no supe cómo regresar al tema de Elliot sin que sonara sospechoso.
—Hey. -Me dice alguien cuando me paré por café a la estación de descanso- Soy Calvin. -Es un muchacho güero, con gorra hacia atrás, vestido con ropa muy aguada, con tatuajes y perforaciones, no me dio una buena señal-
—¿Se te ofrece algo Calvin? -Alcé una ceja-
—Ah, sí, digo, sí. -Tartamudeó un poco- S... Sé que eres de Nova  y quiero decirte que te respeto y n...no vengo a intimidarte ni mucho menos pero t... también sé lo que haces y ve...vendes.
—¿Qué? -Pregunté confundida- Creo que te equivocaste de oficina.
—No. Me han mandado por ti, a buscarte y a los demás.
—¿Ah sí? -Pregunté como si lo que acababa de decir no me haya puesto los pelos de gallina- ¿Y quién te ha mandado?
—¿Tienes un vaso con agua? -Preguntó de la manera más tranquila que se pudiera, hice una mueca de confusión-
—Calvin, te quiero lejos de.. -No pude terminar mi oración cuando Calvin rápidamente cayó desmayado en el suelo, dando un fuerte golpe al caer- No puede ser. Ayuda. -Dije en voz alta-
Algunos de la oficina se acercaron a ayudar, fingí marcar a una ambulancia porque sé que Mark querrá verlo, fue más fácil llamar a sus guarda espadas para su ayuda.
—¿Entonces simplemente entró al edificio? -Observa a Calvin en el piso-
—Sí, decía que venía por mi y los otros. -Le digo a mi jefe en su oficina- ¿Crees que lo haya enviado alguien? -Se agacha en cunclillas para verlo de cerca-
—No lo sé, no trae ningún micrófono o una sola arma. -Me dice- Pero no podemos descartarlo, alguien podría estarlos buscando.
—¿Y por qué a nosotros? -Pregunté como si fuera una idea muy descabellada pensar que de todos los enemigos que hemos hecho, alguno nos quiera muertos-
—¿Quieres la respuesta? Porque creo que se te puede ocurrir sola. -Camina hasta su silla- Ese hombre consume mucho de nosotros, ya lo he visto antes, solo que no sé porque te dijo lo que te dijo. En fin, te espero aquí cuando acabes allá abajo con tu trabajo, yo me hago cargo del supuesto Calvin.
¿Debería preocuparme? No sé si hacerlo más por las voces de mi hermano difunto o la posible planeación de mi muerte junto con la de mi equipo, tal vez debería decírselos cuando los vea más al rato, debería decírselo a Elliot, aunque, admítelo Em, buscas cualquier pequeña excusa con tal de cruzar una palabra con él, y solo lo he visto una vez.
—Irán a casa de Steve Johnson de nuevo. -Dice Mark, nos tiene frente a él, a todos menos a Elliot, no es como que me haya fijado únicamente en su presencia pero no está- Apenas su muerte fue anunciada ayer anónimamente, tengo el poder suficiente para hacer que los forenses se retiren por dos horas de la escena, tiene dos horas para sacar algo, lo que sea, cualquier pista que de a algún nombre, alguien que lo haya querido joder bien, sé que ese hombre está lleno de deudas.
—Estaba. -Corrigió Louis, lo volteamos a ver, ¿Importa a este punto? Se abre la puerta, todas nuestras miradas se dirigen a ella, es Elliot, entrando como si nada llegando a estar de pie junto a nosotros, ¿Nadie le preguntará dónde estaba? Al parecer no, como si fuera normal su impuntualidad y pocas palabras-
—Estaba . -Se corrige a si mismo Mark- Tienen que traerme nombres. -Nos da la orden- Es una misión tranquila, no hagan nada innecesario.
Yendo a la camioneta, puedo presentir que mi hermano quiere decir mi nombre de nuevo, puedo sentir el Em poco a poco en mi oído, pero para mi sorpresa, no es Jonny quien capta mi atención cuando volteo a mi derecha.