—Yo creo que ustedes se están equivocando con el oficial que se están metiendo. -Me amenaza al comenzar a dar lentos pasos hacia mi, haciéndolo ver tenebroso- Mientras ustedes avanzan dos pasos, yo ya estoy cinco adelante. -El oficial Harry es intimidante debo admitir, sé que él puede hundirme cuando él quisiera-
—No es lo que has demostrado estas semanas. -Doy pasos hacía él para que sepa que no le tengo miedo-
Los pasos van cada vez más cerca de parte de ambos, puedo sentir lo extrañamente atractivo que es lo que pasa, joder esto es raro. Hasta estar en frente del uno al otro, puedo sentir su respiración cerca, su cálida respiración.
—No sé qué haces con ese criminal. -Dice despectivamente al bufar, ¿Qué ha dicho? ¿Habla de Zayn?-
—No creo que sea de tu incumbencia, oficial. -Respondo un poco molesta-
—Por ahora no lo es. -Me ve con tranquilidad y serenidad, puedo concentrarme en sus ojos por la forma tan firme en la que me observa- No sabes a lo que te enfrentas, _______.
Que me llame por mi nombre lo hace más personal, y más serio el asunto, siento que él ya sabe lo suficiente de mi y eso me molesta, su seguridad al hablar me pone débil.
—Lo averiguaré mientras pase el tiempo. -Le digo cruzada de brazos- Mientras tanto oficial, si no me vas a arrestar, sería prudente que te alejaras de mi camino. -Ríe, al parecer es un chiste mi amenaza para él, me hace enojar más-
—Eres idéntica a como hablan de ti. -Me dice al morder su labio inferior lentamente, no pude evitar no verlo bajando mi mirada, haciéndose ver sexy, él lo sabe- Tenía ganas de conocerte criminal Miller.
—Tus ganas espero que se hayan ido. -Alzo mi mirada para verlo a los ojos nuevamente, me encuentro seria, ¿Quién se cree con esta actitud tan pedante y narcisista? No tengo nada más que decir, así que me doy la media vuelta para comenzar a caminar a mi casa de nuevo-
—Mándale saludos a tus padres de mi parte.
Paro en seco, tensando mi mandíbula, que no se haya metido con mis padres por favor, comienzo a sentir la sangre caliente corriendo por todo el cuerpo. Me doy la media vuelta de nuevo y camino a él con seguridad y rapidez.
—Mándale saludos a todos esos imbéciles de tus amigos que no dudo que estén escuchando por algún puto micrófono que traigas. -Le amenazo, lo observo y por fin me encamino a mi casa-
Me adentro. Tomo mi bolso de la sala rápidamente, paso por la cocina ignorando todo. Comienzo a subir las escaleras, haciendo ruido con mis zapatos por cada escalón que voy subiendo.
—Hija. -Me llama mi padre desde su cuarto-
Paro de caminar, me dirigí a abrir la puerta que estaba entrecerrada, se encuentra sentado en su cama mientras que mi mamá en el sillón rojo que tienen en su cuarto.
—Tu mamá me ha comentado que te niegas a mudarte a Nueva York.
—Así es. -Digo al cerrar la puerta al entrar, me voy a tomar asiento a otro sillón cruzándome de brazos-
—No podemos dejarte sola aún. -Me dice al posar sus ojos en los míos-
—No pueden irse por dos semanas y llegar a solamente decidir que haré o que no. -Les digo molesta tratando de ver a ambos- Ya soy mayor de edad, por favor. -Digo obvia para que se dieran cuenta lo suficientemente grande que soy- Además, prácticamente vivo sola, nunca están en la casa.
—¿Por qué siempre tienes que ser así de dura? -Pregunta mi madre molesta-
—Y ahí vamos de nuevo. -Digo al rodar mis ojos-
—Hey. -Dice con autoridad mi padre- No podemos obligarla Claire. -Voltea a ver a mi madre, al parecer a mi padre no le interesa en lo absoluto que haga de mi vida-
—Tiene diecinueve Robert. -Me señala obvia-
—Ya les había dicho que ya tengo el dinero para mudarme sola. -Me alzo en hombros pensando en los millones que tengo gracias a ser una criminal-
—¿No vas a querer quedarte en esta casa? -Pregunta intrigado mi padre, niego rotundamente-
—Quiero iniciar desde cero yo sola.
Han quedado perplejos a esta nueva información mis padres, al parecer se han perdido de muchas cosas que quiero, el ambiente se torna incómodo y tenso.
—¿Y dónde quieres vivir? -Pregunta aún curioso mi padre-
—Hay un área muy segura y bonita no muy lejos de aquí. -Digo convincente- Es lo que quiero padres.
—Se acercan fechas festivas. ¿Cómo le haremos para Año Nuevo? -Pregunta mi madre-
—Ustedes lo pasarán allá al parecer, y yo aquí, con mis amigos, como usualmente es. -Vuelvo a alzarme en hombros despreocuapda-
—Ya es tiempo de dejarla ir amor. -Le dio una mirada compasiva mi padre a mi madre-
—Pero es nuestra pequeña Robert. -Su voz se entrecorta, me duele ver a mi madre así, ya cuando es demasiado tarde, ya cuando mi mentalidad está tan decidida-
—Vamos mamá, no será tan difícil, prácticamente nunca nos vemos.
—¿Y crees que eso es un buen consuelo? -Me pregunta molesta-
—No hagas comentarios inapropiados hija. -Me regaña mi padre-
—¿Perdón? -Suelto molesta- No es momento de ponernos sentimentales, mi hermano falleció ya hace cuatro años y piensan que todo está como si nada. Quiero iniciar desde cero yo sola, fue muy difícil avanzar aún viviendo aquí y más sin ustedes, que prácticamente dejé de existir en sus vidas. -Les digo molesta, ni siquiera se molestan en negar o interrumpirme- Me quitaron a mi persona favorita en el mundo y no es justo que me pidan que no sea dura y que seamos la misma familia feliz -Digo con molestia y tristeza al mismo tiempo- Todo ha cambiado ahora, y jamás volveremos a ser una familia.
Salgo de su habitación rápidamente cerrando la puerta, escucho a mi padre llamarme por mi nombre, pero simplemente lo ignoro yendo a mi habitación. Vaya que es pesado recordar la noche que Jonathan murió. No puedo dejar de torturarme de saber que fue mi culpa todo, los recuerdos de esa noche me comen viva cada vez que me voy a la cama. Calma _______, no queremos otra crisis. Empiezo a respirar hondo varias veces con los ojos cerrados para poder relajarme de nuevo, no puedo permitir que me de otra crisis por mi hermano. Vuelvo a la normalidad después de algunos segundos, me meto a la regadera para relajarme por completo, ya necesito dormir.
Por fin Viernes. El molesto sonido de la alarma me despertó para comenzar a alistarme para la escuela. Ya estando duchada, cambiada, maquillada y perfumada, bajo las escaleras para encontrarme a mis padres en la cocina desayunando, huele delicioso.
—Buenos días. -Dice mi madre al dar un gran sorbo a su jugo de naranja, tomo asiento con ellos, mi padre está en el celular como siempre-
—Hola. -Tomo un vaso para poder servirme jugo- ¿No es muy temprano para que estén desayunando?
—¿Ah sí? -Pregunta mi padre con cierto sarcasmo juguetón-
—Digo. -Veo la hora- Son las 7:00 a.m.
—Ya casi nos vamos. -Me dice mi madre- Y espero que entiendas que tu egoísmo jamás te llevará a algo.
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La Criminal.
Fiksi PenggemarLa vida no se detiene por absolutamente nadie. Es algo que a _______ Miller le costó trabajo entender. No dependas de nadie, tú siempre podrás sola. La vida de ésta joven es algo distinta, ella y sus amigos tienen una vida completamente diferente en...