—A mi siempre me da suerte fumar antes. -Saca dos cigarros de su cajetilla-
—Em. -Por fin se escucha lo que temía-
—No fumo. -Le respondo- Gracias Elliot.
—Es una lástima. -Dice al prenderle fuego- Más para mi.
—¿Dónde estabas? Cuando llegaste tarde. -¿Qué pasa conmigo? ¿Quién me creo? No puedo creer lo que acabo de preguntar y con la seguridad que lo hice, él ríe un poco nervioso a mi pregunta-
—Supongo que no me fijé en la hora. -Responde, gran manera de desviar el tema- ¿Por qué? ¿Me perdí de algo?
—Supongo que no. -Le respondo tratando de ambular mi interés de su ausencia-
El camino lo usamos para conocernos más, y no hablo de Elliot y yo, si no con todos, poder hacer buena amistad, una mejor relación, son agradables tengo que darles eso, todos dañados de diferentes formas. Solo tenemos dos horas para buscar en este lío, por lo menos ya no está el cuerpo de ese hombre que era lo que me perturbaba.
—Creo que encontré algo. -Digo fuerte a través de las escaleras, logro que todos se asomen por alguna habitación al punto donde estoy hablando- Esto es una demanda de un tal Karl Marks.
—¿Karl Marks?-Pregunta James- Vi ese nombre en un papel, como si tuviera na cita para verlo.
Todos juntamos información de ese tal Karl Marks, que al parecer es un señor que trabaja en un hospital con jóvenes que tienen adicciones. Al parecer fotos que encontramos de Steve y Karl eran muy buenos amigos, trabajaban juntos en el asunto de las drogas pero cuando Karl empezó a trabajar en el hospital, Steve comenzó a robarle dinero sin que se diera cuenta y muchos medicamentos, Karl lo demandó por robo y Steve lo entregó con la policía por consumo de drogas y por darla a sus pacientes para que siguieran yendo y siguieran pagando más tiempo todos los tratamientos. Encontramos a dos tipos más que estaban muy involucrados con Steve, hemos encontrado todo lo que queríamos y ahora se lo llevaríamos a Mark. Llegamos con él y le entregamos todos los papeles, él feliz nos dijo que podíamos retirarnos.
—¿Te llevo a tu casa?
Abrí mis ojos como plato olvidando ser discreta, traté de regresar a la normalidad poniendo un rostro sereno, "No lo hagas Em" escucho a Jonny, ¿Qué rayos quieres de mi Jonny? Déjame decidir a mi, además esto es lo que quería, no sé cómo se dio tan fácil pero quería algo así con él. Se ve tan bien, se arregló su barba de candado, hace ver su rostro más esculpido-
—Gracias, pero traje carro. -Dije amable, pfff, tanto para esto, soy una tonta-
—Bueno, podría acompañarte a tu carro entonces. -Dice-
—¿Qué estás tramando? -Pregunté directa, cuando alguien me gusta lo último que tengo es discreción-
—Nada. ¿Te gustaría que estuviera tramando algo? -Alza una ceja, joder dios mío mátame ahora antes de que la pena lo haga-
—Con acompañarme a mi carro será suficiente. -Ay no digas estupideces Em, con que me revuelques en la cama será suficiente- Gracias.
Ambos caminamos lo más lento posible a mi auto que está a menos de 500 metros de nosotros. —Si este trabajo no te mata, ese cigarro lo hará. -Señalé la porquería que tanto fuma que empieza a sacar de su cajetilla, soltó una pequeña carcajada-
—No lo puedo dejar. -Dice- O más bien no lo he intentado. -De repente lo guarda nuevamente, como si le apenara fumar ahora que he hecho ese comentario- ¿Vives sola? -Oh vaya, vamos directo al grano, directo a saber si vivo sola, para ti hago que viva sola para que me acompañes hasta la cama y me metas...
—No. -Digo de inmediato- Vivo con mis padres. ¿Tú vives solo?
—Lo hago. -Dice- A veces se siente solo.
¿Está bromeando? ¿Qué son estas indirectas? "No Em", cállate Jonathan.
—Me imagino. -Respondo indiferente, llegamos a mi auto, y ahora hay un silencio incómodo- Supongo que te veré mañana.
—¿Por qué estás tan segura?
—Lo supongo. -Digo, una sonrisa coqueta se me escapó, miró a mis labios, Dios mío Jesús ayúdame- Hasta mañana entonces.
Abro la puerta del piloto, me adentro pero antes de cerrarla él la detiene, volteé confundida. —A lo mejor sería buena idea que mañana no traigas tu auto. -Cierra después, sin dejarme responder, se aleja rápido para irse a su auto, estoy ardiendo de las mejillas, que bueno que cerró la puerta si no me hubiera visto sonrojar, es muy obvio cuando estoy sonrojada de las mejillas.-
Desayuné con mis padres, quienes para mi grata sorpresa me dijeron que saldría de viaje, una sonrisa maliciosa se formó en mi. Anoche llegué a buena hora para poder cenar con ellos, y hoy tengo que ir al diplomado, wow, soy un a mujer ocupada. Y una mujer que se pregunta cómo mis papás no vieron una camioneta blindada afuera de la casa.
—Ah, eres tú. -Dije al soltar un gran suspiro de alivio, es uno de los guardaespaldas de Mark- ¿Qué haces aquí?
—Tengo órdenes de Mark de que debo vigilar su casa Sta. Miller. -Me dice con su voz grave de siempre- Lo siento, usted es muy valiosa.
—Muy bien, solo hazlo con más distancia, no querrás espantar a los vecinos.
Llegué a la escuela después de haber manejado, se pasó de volada, la presencia de Jenn y Jacob me lo hace mucho más ameno, estuve pensando en el día si debería llevar mi carro al trabajo, si no lo hago me veré desesperada y Elliot pensará que tiene poder sobre mi, si lo hago Elliot pensará que no tiene poder sobre mi y que no me importa lo cual es una mentira. ¿Qué tal si se me ocurre algo mejor? Le digo a Jenn que si me puedo ir con ella, así no se verá tan desapercibido, y me regreso con ella, dirá que si. Y así fue, me acompañó a mi casa, comimos ahí y después nos dirigimos a Nova en su auto.
—¿Qué te traes entre manos?
—Nada. -Mentí vilmente-
—Te conozco, algo traes, nunca me pides ride.
—Conocí a alguien. -Dije rápido, como si ya estuviera entrometida en una novela romántica cuando solo se ofreció a llevarme a casa y ya, ella abre su boca con una sonrisa-
—¿Cuándo? Nunca me dices nada perra.
—Hace poco.
—¿Es de la empresa o de fuera?
—De la empresa.
—Ah, no, no, no. -Niega- Sabes que es mala idea relacionarte con alguien del trabajo, sabes como terminó lo mío con Moisés.
—En mi defensa, estabas hablando con tres chicos al mismo tiempo y Moisés te cachó y te dejó.
—Ese no es el punto. ¿No te gustaría estar con alguien normal? Bueno, primero dime quién es.
—No querrás saberlo.
—Dios mío, ¿Es Henrie? El hijo del jefe.
—No. -Dije negada- Jamás podría competir con su único amor, él mismo, y no es de mi gusto.
—¿A quién se lo diré? Soy tu mejor amiga.
—Elliot Moore.
Frena agresiva a la luz roja, nos hacemos para adelante y me mira consternada.
—No creo que Elliot sea una buena persona. -"Hazle caso", ya te habías tardado Jonny- No me da buena espina.
—No sabes nada de él. -Defiendo como si fuera mi novio de meses- ¿O sí?
—No en concreto, pero lo que escucho no es muy bueno. -Responde-
—Bueno, si me siento en problemas te llamaré y vendrás al rescate, ¿Verdad?
—Por favor, siempre te rescato y todavía lo dudas.
—Más bien yo siempre te rescato.
Lo demás fue platica sin sentido, es lo que vale la pena, encontrar a personas con las que puedas tener platicas sin sentido y que sean significativas, y que sean divertidas.
—Estamos en serios, serios, serios, problemas chicos. -Mark tiene nuestra atención en la oficina- Cambiaron todo el sistema de policías. -Dice histérico, yo no le veo algún problema a esto- Ya no están los mismos oficiales inútiles de antes, acaban de cambiar al jefe de todos y decidió despedir a todo el personal y a poner a los mejores policías del entrenamiento. Y para rematar, el padre del nuevo jefe, me encerró hace algunos años. -Cómo olvidar la historia de Mark tras las rejas que cuenta cada vez que algo hacemos mal- Y su hijo sabe de mi, sobre lo que hago y de ustedes, y no va a descansar hasta agarrar a cada uno de nosotros para hacerle honor a su padre. -Mark está muy alterado, al parecer de verdad esto es un problema- Si antes tenían cuidado en las calles, ahora tienen prohibido salir solos ¿Quedó claro? Somos una gran familia y no dejaré que ese imbécil se salga con la suya. -Dijo con cierta ira que se nota al tener sus puños cerrados con fuerza, trata de relajarse después de unos momentos- Bien, ahora, antes de salir los guardias les darán su paga. Gracias por venir. Se retiró. Así como así. ¿Qué mierda acaba de suceder? ¿Nuevos policías? No entiendo la gran preocupación y angustia de mi jefe, ¿Qué tiene de malo unos nuevos policías?
—Te llevo a tu casa. -Me dice esa voz- Sé que no trajiste tu carro.
—Llegué con Jennifer. -Dije segura- ¿Qué te hacer creer que no me regresaré con ella?
—Porque yo me he ofrecido. -Dice- Será más divertido el regreso conmigo. -No lo dudo, asentí con amabilidad, al subir a su carro mandé por mensaje "No te espantes, alguien más se ofreció a llevarme a casa.".. A lo que rápidamente leí "Perra maldita", reí para mi. Su carro huele delicioso, a loción, me sorprende que no a cigarro. Arranca y nos vamos, ¿Por qué me siento tan nerviosa?
—¿No fumas mientras manejas? -Le pregunté-
—No, no me gusta. -Se alza en hombros- No me gusta que mi carro huela mal. -Puedo notarlo- Mark se puso loco allá arriba.
—Nunca se pone así, quién lo encerró debe ser muy listo, y ahora sigue su hijo. -Observo las calles mientras él continua manejando a la dirección que le he puesto en su mapa- ¿No pondrás música?
—¿Qué quieres escuchar? -Pregunta sereno, le llega una llamada que aparece en la pantalla, rápidamente la cuelga, pero yo vi con claridad el nombre de una mujer- Tu elige. -Dice como si nada, ¿Eh? ¿Elliot tiene novia? ¿Por qué esto nunca lo vi en las opciones sobre el tablero? Porque soy estúpida cuando alguien me gusta.
—Ah.. -¿Qué digo? ¿Qué hago? Pudo haber sido quien sea, una amiga, su mamá, no lo sé, no seas tóxica- Claro... -Comienzo a buscar en la galería de música algo que me quite este mal sabor de boca, pero me percaté de algo, no está siguiendo el mapa- Elliot te acabas de desviar. -Veo que a tomado una calle equivocada- Mi casa es para la...-Me interrumpe-
—Nos vienen siguiendo.
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La Criminal.
FanficLa vida no se detiene por absolutamente nadie. Es algo que a _______ Miller le costó trabajo entender. No dependas de nadie, tú siempre podrás sola. La vida de ésta joven es algo distinta, ella y sus amigos tienen una vida completamente diferente en...