La Criminal.

Capítulo 89.

—¿Disculpa? -Preguntó incrédula Alex-

Los gritos y voces se empezaron a distorsionar al mismo tiempo. Cada quien tenía sus argumentos y su enojo para estar discutiendo, incluso Henrie se había hartado de conservar tanta calma y comenzó a gritar como todos los demás.
Callamos de golpe cuando Chad disparó a una de las ventanas de la oficina, causando escándalo al momento que cayeron tantos vidrios en la alfombra.

—¡Ya cierren la puta boca! -Gritó Chad desquiciado guardando su pistola- ¡Dejemos de actuar como putos niños y pensemos en lo que realmente importa! Los putos maletines ya fueron robados y ya no hay nada que hacer más que comenzar a buscarlos. ¡Así que dejen de pelear por pura estupidez!

Todos permanecimos callados, Chad tiene razón, ya es estúpido discutir a estas alturas.

—Ya no hagan escándalo en el hotel, porque terminaran llamando a la policía por robo. -Les dije-

—Tendremos que buscarlos nosotros mismos. -Dijo Jenn-

—Tenemos que estar unidos en esta misión, recuerden la familia que somos. -Dijo Max al ver a todos, Nicky soltó una risa sarcástica-

—Yo no soy familia de ese homofóbico de mierda. -Dijo al ver a Zayn a través de la pantalla- Muérete en el puto infierno Zayn, vámonos amor. -Dijo al tomar a Alex de la mano y salir bruscamente-

Hubo un silencio que mató este momento.

—A pesar de lo malo que hayan dicho, no fue nada apropiado tu comentario Zayn. -Le dijo Liam-

Zayn está callado, espero que estuviese apenado. Él sabe lo inmaduro y fuera de contexto que había sido su comentario, agachó su mirada sin decir nada.

—Regresemos a la misión. -Dijo Jacob para quitar la tensión del ambiente-

—Recuerden con quiénes han estado estas últimas horas. -Dijo Liam-

—Te dije que esa tal Alexandra no me daba buena espina. -Por fin solté mi única sospecha después de todo este tiempo-

—Ahí van contra ella. -Dijo Louis al rodar sus ojos desquiciadamente- ¡Ella no fue!

—Debe haber putas cámaras de seguridad, pidan ver la cinta de ese piso antes de culpar a alguien _______. -Dijo Liam al voltearme a ver-

—Yo también sospechaba de ella. -Dijo Jennifer al ver a Louis-

—¡Mierda! -Gritó Louis- Ella ni siquiera entró a los cuartos, estuve con ella todo el puto tiempo chicos. -Dijo ya desesperado-

—¡Entonces revisen las cámaras! -Dijo desquiciado Liam-

—Lo haremos. -Habló Zayn- Y los mantendremos enterados.

—Jennifer y yo investigaremos más a las personas a las que les robamos los maletines en él avión, para saber si tenían contactos aquí. -Dijo Henrie-

—Probablemente fueron ellos. -Deduje-

—Los tendremos que buscar. -Dijo Zayn-

Volvimos a callar por otros momentos.

—Se nos está olvidando algo chicos. -Dije al caminar al escritorio de Mark- Somos los mejores criminales y narcotraficantes del mundo, y muchos trabajan para nosotros. -Hice una pausa- Robarnos a nosotros es un gran error, hablaré con criminales de España para que nos ayuden.

—Regresaremos al aeropuerto Zayn y yo ahora mismo. -Dijo Jacob al tomar su chaqueta de cuero-

—Tenemos que movernos ahora. -Dijo Chad al aplaudir finalmente para ponernos todos en acción-

Colgamos. Todos tenemos tareas en este momento, yo estoy encargada de las llamadas a los criminales qué hay en España. Jacob y Zayn regresarían al aeropuerto a buscarlos. Jennifer y Henrie buscarían gente relacionada con los tres principales que estuvieran interesados en robar esos tres maletines. Louis y Max estarían en el hotel buscando y preguntando a todas las personas que pudieran y claro que revisando las cintas de las cámaras de video. Y por último, Chad y Liam estarían marcando al aeropuerto para preguntar por las tres personas, y si era necesario, fingir alguna situación para cancelar algún vuelo.
Todos con el estrés a su máxima potencia hacemos lo que tenemos que hacer.

—Con Carlos Ferreira. -Dije a través de la línea por el teléfono fijo de Mark-

—¿Quién es? -Dijo una señorita con acento español-

—Hablo de la compañía Magnium, de Londres Inglaterra.

—Oh vaya. -Dice la señorita apenada- En un segundo se lo comunico, esperé en la línea unos ligeros segundos-

—¿Hola? -Dijo el español-

—Carlos Ferreira. -Callé unos segundos- Hablas con la criminal Miller.

—Ostia mía. -Dejó salir una risa- _______ Miller al teléfono, claro que te conozco, debo de decir que te respeto muñeca. -Sonreí al halago- Soy todo oídos. ¿Qué necesitan?

Comencé a explicarle todo al español, claro sin decir nombres, para que no acabara mal esto. Él accedió, y aceptó en reunir a más criminales con el fin de encontrar esos tres maletines. Claro que querían recompensa, y si lograban encontrarlos o servir de algo, medio millón de euros se iría a su cuenta. Así es, Magnium nada en dinero, ser los narcotraficantes número uno en el mundo, nos da riquezas incontables, medio millón de euros no es nada para la empresa, claro que nosotros tenemos que disimular tanto dinero siendo personas normales con una vida normal dentro de lo que cabe.

Después de haber estado toda la tarde bajo tanto estrés, era hora de que Liam, Chad y yo nos fuéramos a descansar, ya hemos hecho nuestra parte.

Regresé a mi casa, y en realidad tengo cierta esperanza de ver el deportivo de Harry estacionado fuera de ella, pero nuevamente he fallado, incluso me di la vuelta una cuadra después para ver si su carro estaba estacionado más atrás, y no. Definitivamente el oficial se ha cansado de buscarme. Me adentré a la casa azotando la puerta fuertemente, me dirijo a la cocina para servirme una buena copa de vino. ¿Cómo pudieron haber robado los maletines? Comienzo a analizar cada esquina del cuarto y del hotel, las personas que nos habían atendido, con las personas que habíamos convivido. Y en eso paré en Alexandra, pienso en ella a fondo, cierto odio vino a mis pensamientos al recordarla todo el tiempo pegada a Louis, pudo haber sido ella, pero si Louis estuvo todo el tiempo con ella, ¿Cómo? Tenían que revisar bien las cámaras de...

Mis pensamientos pararon en el instante en el que volteé a ver al comedor. Di unos ligeros pasos hacia atrás, dejando mi copa de vino en la mesa bruscamente.
Es Harry. Se encuentra sentado en la silla de la punta de la mesa del comedor, de espaldas claramente. Siento mi cuerpo desvanecer, no tener control alguno de él, me quedé helada con el corazón en un hilo, siento eterno el tiempo, porque claramente, él ya sabe que lo estoy viendo aunque estuviera de espaldas. Tanto tiempo que quiso encontrarme y sin hacer el mínimo esfuerzo lo ha logrado. Mi cuerpo tiembla, mis pensamientos borrosos y solo viéndolo a él, su figura vestida de oficial estando de espaldas, su figura tan jodidamente perfecta.
Volteé a ver mi bolso que está a pocos centímetros de mi, solamente visualizo la pistola que estaba dentro. Tengo tanto miedo ahora mismo.