Capítulo 23.

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—Las dos cirugías fueron exitosas, sus amigos ya se encuentran en un buen estado. -Dice con una sonrisa-

Siento como me quitan una enorme roca de encima, un peso menos, ya está bien, todo mi cuerpo está temblando en un buen sentido.

—Fue duro y largo el trabajo pero gracias a Dios ya están bien sus amigos. En unos minutos podrán pasar a verlos.

Todos nos comenzamos a abrazar de nuevo, Zayn y yo nos vimos con nerviosismo.

—Están bien. -Dije finalmente esas dos palabras-

—Te lo dije. -Me dice Zayn-

—Les iré a decir a Max y a los demás. -Dice alegre Alex-

—Todo salió bien _______. -Dijo al abrazarme Liam-

Estamos ansiosos de ya verlos. Cuando nos lo autorizaron, Chad pasó con Jennifer y yo con Jacob. Abro el cuarto con lentitud por si está dormido, lo está, sus ojos cerrados y su cuerpo agotado, joder se ve tan diferente, su brazo enyesado, conectado a quien sabe cuantas cosas. Me siento en la orilla de la cama con la lentitud más grande del mundo, pero despierta al oriente rechinido de la cama.

—_______. -Pronuncia mi nombre con un tono débil al sonreírme-

—Perdóname por despertarte, pero no aguantaba las ganas de verte. -Le hago una dulce sonrisa-

—¿Cuándo llegaste? ¿Dónde están todos? -Pregunta un poco confundido al tallar sus ojos-

—Logramos encontrar a Chad, todos estábamos esperando noticias de ti y de Jenn, Max ya se encuentra bien. -Le resumo todo lo que ha sucedido-

—¿Cuánto tiempo duró mi cirugía?

—Bastante. -Admito- Diría que como seis horas, ya es de noche.

—No me acuerdo de mucho. -Admitió- Fue cansado y doloroso.

—¿Recuerdas que dijiste mi nombre cuando ibas a entrar a cirugía? -Abre sus ojos como plato a mi pregunta, suelta una pequeña risa-

—Yo creo que fuiste en la primera persona que pensé si algo me pasaba. -Me dice al sonreírme- Eres mi hermanita, mi mejor amiga, no podía irme sin haberte visto.

—Nos sacaste un gran susto. -Le tomo de su mano-

—Pero ya estoy bien, yo te dije que nada me iba a pasar. -Dijo seguro de sus palabras-

—Vamos a atrapar a los desgraciados que te hicieron esto. -Le dije, no hay duda de eso-

—Y no dudo que lo hagan.

—Que bueno que ya están bien Jacob, ahora yo te voy a cuidar. -Le guiño el ojo- Es lo que la familia hace.

Después voy a ver a Jennifer, se ve mejor que Jacob debo admitir. Ya es momento de por fin descansar como se debe.

—¿Ya te sientes mejor? -Me pregunta Zayn al salir del hospital-

—Mucho mejor. -Le sonreí- ¿Y tú?

—Sí, muero por un sueño propio y digno. -Admite-

Ambos nos quedamos con un silencio incómodo ahora que nos toca despedir.

—Bueno, nos estaremos viendo. -Le dije-

—Ay por favor. -Habla Louis al ir pasando- Déjense de estupideces e invítense a salir de una jodida vez.

—No sean mensos. -Dice Liam, ambos los volteamos a ver- Oh, nosotros ya nos vamos. -Comienzan a caminar más rápido-

—Ignóralos. -Dice- Sé que tú solo quieres una amistad, no te voy a presionar a nada.

—De hecho, estaba pensando, que con todo esto nadie tiene asegurado nada. -Dije- Creo que me gustaría salir contigo algún día, claro si quieres.

Narra Zayn.

¿¡Tan fácil fue eso!? Llevo muriéndome por ti todos estos días para que así de fácil sea. ¡Si quiero!

—Claro. -Respondí sereno- Eso me gustaría.

Narra _______.

—Perfecto. -Dije- Te hablaré.

Sonríe a mi respuesta, nos despedimos. Louis lo llevaría a su casa y yo en mi carro manejé hasta la mía. Honestamente caí muerta en la cama sin cambiarme, me dormí profundamente.
La luz que entra por mi ventana que se me olvidó cerrar anoche me despierta, tallo mis hinchados ojos y me estiro. Suena mi teléfono, lo tomé desde la cama.

—¿Sí? -Pregunto al atender-

—Cariño. -Dice con entusiasmo mi madre- ¿Cómo estás?

—Hola mamá. -Le digo al ponerme de pie- De maravilla, ¿Y ustedes?

—Bien hija, el trabajo de maravilla, seguimos en Chicago, volveremos dentro de unos días, aún no es seguro.

—¿Qué tal el clima? -Le pregunto mientras me dirijo al baño-

—Horrible. -Se queja como siempre- Terrible para mi cabello, pero en fin, ¿Cómo te va a ti? ¿Alguna novedad?

—No, ninguna. -Miento vilmente, ¿Cómo te explico mamá, que casi me muero en una maldita explosión en el bosque?- En la escuela me va bien, la casa está bien, todo en orden.

—Me alegra tanto oír eso cariño.

—Y estuve viendo mamá... -Dejo pasar unos segundos pensando si es el mejor momento para decirlo- Ya tengo el dinero suficiente para irme a vivir sola.

—¿Sola? -Pregunta de golpe y exaltada- ¿Sola? -Repite- creo que es algo que tenemos que hablar los tres en la mesa cuando lleguemos, ¿Te parece?

—Está bien mamá. -Ruedo mis ojos a lo ingenua que aún es, nunca tienen tiempo para mi-

—Muy bien cariño, te estaré marcando en los días que faltan, te amo.

—También yo mamá, cuídense. -Digo al colgar-

Hice pipí, me duché, desayune tostadas, me cepillé los dientes y el pelo y me cambié. Suena mi celular nuevamente. Sentí una sonrisa formarse en mi boca, me sonrojé.

—Hey. -Contesté-

—Hola Miller. -Dije Zayn- Perdón si crees que es muy pronto que marque.

—No no, para nada. -Dije alegre- Mr alegra escuchar tu voz. ¿Qué tal tu sueño?

—Esplendido. -Dice- ¿El tuyo?

—También. -Admití- 

Hubo un silencio en la línea.

—Hablaba para saber a qué hora irías a Magnium hoy, para encontrarte.

Sonreí de oreja a oreja.

—Pensaba ir pronto. -Le dije- ¿Te veo allá?

—Seguro. -Dice- Allá nos vemos.

—De hecho Zayn, antes de que cuelgues... -Dije- Hay algo que siento que se lo tengo que comentar a alguien, y no quiero que los demás se enteren todavía.

—Suena serio.

—Lo es. -Dije al pasar saliva- Es sobre la noche que pasamos en el bosque.

La Criminal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora