Capítulo 16. Los daba por muertos.

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Lentamente salgo de la cocina, me dirijo al comedor donde todos siguen platicando y riendo. —¡Silencio! -Susurro frente a todos, me voltearon a ver de inmediato callando- Hay alguien afuera, órdenes de Jacob, agarren todas sus armas y atentos a ventanas y puertas.
—Mierda. -Maldijo Henrie-
—¿Quién no quiere un poco de adrenalina antes de dormir? -Pregunta Louis con una sonrisa-
Todos rápidamente y en silencio empezamos a cargar nuestras armas, Jacob sigue en la cocina observando, nos dividimos en la casa, cada uno está en una puerta o una ventana.
—¿De quién se supone que nos estamos escondiendo? -Preguntó James, está viendo por la ventana con la pistola-
—Jacob sigue sin dar órdenes en la cocina. -Dice Max-
—Hay muchas camionetas afuera del lago. -Dice Nicky entrecerrando sus ojos- Las mismas blindadas que nos han seguido.
Me siento tensa, con miedo, rara vez me siento así, odio que me vigilen, odio que tengan la ventaja ellos, me siento desprotegida.
—Tenemos que salir de esta casa ahora mismo. -Dice Jacob al hablar por la escalera con un tono de voz alto-
Una gran explosión en la cocina nos interceptó en segundos, simplemente voló en pedazos haciendo temblar la casa, nos agarramos de las paredes, las alarmas comenzaron a sonar fuertemente, el humo invadió la casa de inmediato.
—No puede ser. -Dije al mirar lo ocurrido-
Personas empiezan a entrar a la casa, de un momento a otro como si todo este tiempo se hubieran acercado a los muros exteriores, comenzamos a pelear de inmediato, escuchándose disparos y vidrios romperse, aún con la puta alarma sonando, me altera más ese ruido que cualquier cosa. Estoy peleando con un hombre en el comedor donde hay un piano, estoy en un extremo y él en el otro, lanza un cuchillo que roza en mi hombro, me agacho para ponerme debajo del piano mientras él se sube en él, comienzo a disparar hacia arriba tratando de darle, hasta que lo logré, cae al piso muerto.
—Bingo. -Dije victoriosa-
—¡Em! -Reconocí la voz de Chad-
Volteé para ver que viene hacia mi cargando a otro hombre, rápidamente me quito de estar debajo del piano para que Chad lo tire sobre él haciendo que se rompiera. Volteo a mi alrededor, hay cada vez más humo, la casa se está destrozando, Elliot está disparándole a alguien en la puerta de la entrada, todos están peleando, ¿Y por qué mierda me tengo que fija en Elliot? Alguien cae del techo a un lado mío, miré hacía arriba y está James peleando con otro más, ¿Pues cuántos son?  Empiezo a disparar acercándome cada vez más a la entrada principal.
—¿Te hirieron? -Me pregunta-
—Estoy bien. -Le disparo a alguien de lejos-
—¡Cuidado! -Grita Jenn al dispararle a alguien que corría hacia nosotros, le di las gracias-
Observo a Nicky en apuros allá arriba con dos hombres, subo corriendo a querer ayudarla.
—¡La casa se está cayendo! -Grita Louis mientras tose por el humo- Tenemos que salir de aquí.
—Alex no está. -Dice desesperada Nicky-
—¿Cómo que no está? -Exaltó James-
—¡Tampoco Max ni Henrie! -Grité al revisar el último cuarto del segundo piso, tras haber hecho una inspección visual al piso de abajo-
Mientras todos estamos discutiendo, peleando o buscando, la casa explotó, literalmente, explotó después de que nos lanzaran una bomba, es lo último que recuerdo tras haber volado hasta caer en las piedras del lago, y quedándome inconsciente ahí mismo.
Un fuerte dolor de cabeza me invade, zumbidos en mis oídos me penetran hasta el cerebro, la cabeza me punza, siento que tengo algo enterrado en la nuca, no puedo moverme.
—¡Emilia! ¡Emilia! -Los gritos van haciéndose más fuertes y definidos-
Comienzo a abrir los ojos lentamente, joder que me pesan, lo primero que captaron fue a Elliot, o espero que lo sea, es muy borroso todo, mis oídos escuchan zumbidos tratando de destaparse, creí que era una exageración como pintan las explosiones en las películas pero comienzo a creer que son basadas en hechos reales. Mi vista comienza a enfocar, mis oídos no tanto, el ruido de la explosión me los destruyó, observo que Elliot está sangrando del labio y de la oreja, está viendo la casa, volteo por igual a verla, se cae en llamas, no veo a nadie, trato de levantarme pero no puedo, mi hombro está sangrando, mi cara tiene cortadas por las piedras en las que he caído, estoy segura de que en mi nuca también. Elliot voltea a verme al sentir movimiento.
—Emilia. -Me dijo al abrazar de mi cuerpo mientras respira agitadamente- Estás bien.
—¿Dónde están todos? -Le pregunté adolorida, poco a poco agarro fuerzas para sentarme- Estás herido.
—Al igual que tú. -Me ayuda a ponerme de pie lentamente, observamos el terrible escenario en el que estamos ahora- Tenemos que encontrarlos.
Miro a mi alrededor, ¿Dónde están? Toco mi nuca de donde solo siento algo líquido y espeso escurrir, madre mía mejor eso lo veo después.
Comenzamos a caminar entre las ramas y pastizal, está hirviendo el ambiente, las llamas crecen, agarro una pistola que está tirada, todo da vueltas en mi cabeza, sigo mareada.
—¡Elliot! ¡Emilia! -Volteamos a esa voz masculina, es Louis acercándose, su rostro está sucio del humo y con cortaduras- ¿Están bien?
—¿Has visto a los demás? -Le pregunto preocupada, niega-
—No, yo caí en los árboles, creo que eso amortiguó mi caída. -Dice adolorida- Pero creo haber visto a Henrie a lo lejos.
El olor a quemado es muy molesto, nos hace toser, no nos deja ver claramente. Decidimos alejarnos, estamos caminando y gritando, buscando entre los cuerpo del piso y deseando que ninguno fuera uno de los nuestros.
—Henrie. -Dije aliviada al verlo caminar a nosotros-
—Están vivos. -Dice al soltar una gran bocanada de aire-
—¿Dónde mierda estabas? -Le pregunta Louis-
—Salí antes de explotara la casa, quise ir a poner un chip de rastreamiento a las camionetas, cuando escuché la explosión corrí hacia acá. -Explica un poco agitado-
—¿Y tan siquiera lograste poner el chip? -Preguntó Elliot-
—Ayuda. -Dice una voz baja, apenas audible, volteé a imita alrededores, no veo a nadie, pero observo una tabla de madera moverse, corrí a ella agarrando la atención de los demás, quito la tabla y me encuentro a Jennifer tumbada en el piso, llena de ceniza y sangre en sus piernas-
—Maldición. -Digo al moverla con delicadeza, los demás se acercan- ¿Jenn? Háblame. -Apenas responde, poco a poco regresa su enfoque en la vista, ella señala a su izquierda, no veo a nadie, señala insistente con poca fuerza a su izquierda-
—Ya sé qué es. -Dice Henrie- Ayúdenme. -Les dice a los demás, están levantando la puerta de la entrada, entre los tres hacen esfuerzo, se ve pesadísima, debajo de ella yace James recuperando el aliento- Aquí estás. -Le dice, se encargan de levantarlo con delicadeza-
—Ven para acá. -Le digo a Jennifer al tomar de su cuerpo, lo levanto con mucho esfuerzo, ella se queja- Ya casi, ya casi. -La siento, recupera su movilidad poco a poco, observa sus piernas con terror, yo lo hago, tiene un metal grueso enterrado en el muslo, es impresionante, un metal que se observa grande, que si lo toco gritará en un desmayo- Puta madre. -Solté preocupada- ¿Sientes algo? ¿Te duele? -Niega incrédula, aún mirando ese metal- No pasa nada, estarás bien.
—¿Qué tiene? -Pregunta Louis al acercarse, mientras Henrie y Elliot ayudan a James- ¡Madre mía! -Exalta aterrad0, lo miré un poco sarcástica- ¿Qué? Es asqueroso.
—¿Qué pasa? -Pregunta Henrie-
—Jennifer tiene un mental enterrado en la pierna. -Responde Louis-
—Aquí. -Grita una voz masculina, volteamos a ver a Max, quien se acerca agarrando su propia mano, puedo notar sangre escurriendo de ella, Elliot se acerca a ver su estado-
—Tenemos que irnos de aquí. -Dice Henrie-
—No sin antes encontrar a los otros. -Digo decidida- Jacob tiene el brazo roto y no lo veo por ningún lado.
—Tienen que ir a un hospital. -Ordena Henrie- Al menos Jennifer y Max, James parece estar bien, solo fue la contusión de la caída.
—No siento mi pierna. -Dice sus primeras palabras Jennifer, noto su rostro de terror-
—Tiene razón Henrie. -Le digo- Te tenemos que llevar a un hospital.
—¿Tienen llaves de los carros? -Pregunta Louis- Todo salió volando, yo no tengo las mías, colgaban del perchero.
—Pues solo buscándolas. -Dice Henrie, él junto con Louis comenzaron a buscar la llaves de los carros en todo este caos, yo tomé asiento junto a Jennifer-
Disparos al fondo del bosque, siguen aquí, nos están cazando, mi paranoia crece. —¿Quiénes faltan? -Pregunté preocupada-
—Jacob, Chad, Nicky y Alex. -Responde Elliot-
—Siguen aquí atacando. -Dice James, al recuperar poco a poco sus fuerzas y conciencia- Hasta donde sabemos pudieron haberle hecho algo a los autos.
—Buena idea. -Dice Louis- Iré a ver rápido. -Se retira corriendo en dirección a los carros-
—Tenemos que escondernos. -Digo- Aquí somos un blanco fácil, y están atacando a los demás, deben estar huyendo. -Volteo a ver a Henrie para que siga mi idea-
—Apoyo a Em. -Dice Max- Tenemos que escondernos y de ahí planear como vamos a salir de aquí o buscar asistencia médica.
—Bien. -Dice al dejar de buscar las llaves de los carros-
Louis llega con las amargas noticias de que nuestros carros estaban destruidos, las llantas ponchadas y el parabrisas roto, entre Elliot y Henrie ayudan a cargar a Jennifer, quien grita de agonía al ser levantada, un grito que me hizo sentir su dolor.
—Sé que será difícil Jenn. -Le pide Elliot- Pero no nos pueden escuchar.
Caminamos y nos adentramos al bosque, las llamas de la casa nos dan la luz suficiente de no tropezar al camino, creo que fue lo suficiente para encontrar un lugar relativamente seguro, ponen a Jennifer en el piso nuevamente, ella suda y suda.
—¿Quién tiene armas? -Pregunta Henrie, hablamos Max, James y yo- Bien, también yo, James dale tu arma a Elliot, no estás en condición de pelear. -Se la entrega- Y Max dale tu arma a Louis. -La entrega por igual- Tú te quedarás aquí a cuidarlos Louis. -Él asiente obediente- Elliot, Emilia y yo saldremos a buscar al este, por donde provinieron los disparos.
Manos a la obra, empezamos a caminar con cautela, ya no se escuchan disparos, pero tratamos de guiarnos con algún ruido que pueda ser una pista.

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