Capítulo 65. Posesivo.

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—Bájate. -Ordené- ¡Que él no se acerque!

—¿Por qué? -Preguntó confundido al parar la camioneta-

—Porque él me quiere agarrar, no me puede ver, por favor Víctor. -Supliqué-

Víctor bajó sin argumentar algo más. Apenas dio unos ligeros pasos cuando escuché esa voz que puedo reconocer a kilómetros, esa ronca y grave voz.

—Víctor Thieriot. -Sentí un escalofrío al oírlo-

—¿Se le ofrece algo oficial?

Mis nervios están a punto de estallar. Habrán muchos problemas si Harry se asoma a la camioneta y logra verme. Escucho los pasos de Harry acercarse a él, yo observo todo por el retrovisor. Lo peor de todo, es que ya no tengo tiempo para subir el vidrio del piloto.

—¿Dónde está tu jefe?

—Temo que no cuento con esa información oficial. Lo lamento. -Dice Víctor apenado, Harry dejó salir una carcajada sarcástica-

—No estoy en un humor para tus bromas, Thieriot.

—Es muy temprano para que me esté siguiendo, oficial.

—Tendrás que esforzarte un poco más para quitarme estas ganas de arrestarte ahora mismo.

—Ya le dije que no cuento con esa información.  -Dice Víctor con su mismo tono de voz tan amable, sé que Harry detesta la amabilidad con sarcasmo, estallará en cualquier momento-

De repente, Harry posó su mirada en el retrovisor donde yo veo, haciendo contacto visual conmigo. ¡Mierda! Quité la mirada de inmediato, ¿Qué nunca puedo hacer algo bien? ¿Me habrá reconocido? Tengo mi respiración agitada.

—No creo que me quieras conocer enojado Víctor. -Amenazó, al parecer no me vio gracias al cielo-

—Créame que no. -Dice Víctor con respeto- Es por eso que estoy diciendo la verdad.  -No sé si Víctor habla en burla todo el tiempo, o en serio esa es su forma de ser, tan amable y respetuoso-

—Tú mismo has de saber la broma que es tu jefe. -Bufa Harry enojado- No perderías nada al entregarlo.

—Sé el gran bastardo que es Zane Morgan. -Calló un momento- Pero a pesar de eso, no sé dónde está oficial. -Hubo otro silencio mortal-

Mi celular comenzó a sonar fuertemente. ¡Maldita sea! El tono de llamada a su máximo volumen. Rápidamente puse en modo vibrador, viendo el identificador, es un número no registrado.

—Dulzura. -Dijo esa voz que tanto temía oír asomándose desde el vidrio de Víctor- Aquí estás. -Dice al colgar la llamada en su celular frente a mis ojos, él es quien me marcó-

—Harry.. -No tengo palabras con las cuales defenderme, él está con una sonrisa sumamente cínica en estos momentos-

—Bájate de esta camioneta. -Ordenó-

—Vamos oficial, ella no está haciendo nada malo. -Dice a sus espaldas Víctor-

—¿Qué está haciendo ella en tu camioneta? -Preguntó al irse acercando a Víctor con velocidad y pisadas fuertes, ¡Le hará algo!- Si vuelvo a verte cerca de ella. -Lo tomó del cuello de su playera con fuerza- Acabará peor de lo que imaginas. -Víctor alzó sus manos tratando de que se relajara, Harry está molesto al ver que su dulzura estaba con otro hombre en su camioneta. Una amenaza para él-

—¡Harry! -Grité ya estando debajo de la camioneta-

—Ten cuidado. -Lo soltó bruscamente- Tienen prohibido tocarla, en especial tú, Thieriot. -Cuando me volteó a ver, sentí todo mi cuerpo tensarse, no sé que puede hacer Harry ahora mismo conmigo. Me ha encontrado con alguien más cuando se supone que es horario de clases. No imagino su enojo en estos momentos- Entra al carro. -Volvió a ordenar-

Víctor me hizo una mirada de que lo hiciera, y bien seguí su orden. Entré a la patrulla de Harry, mientras que él ve como Víctor sube a su camioneta y arranca. Los pasos de Harry a la patrulla los siento eternos. No sé si esperar lo peor ahora, no sé que puede decirme. Subió, al cerrar su puerta y ponerse su cinturón, arrancó sin palabra alguna. No hay palabra de ninguno de los dos. Todo el camino fue un silencio mortal, esperando a que Harry dijera algo, pero no, iba sumamente concentrado al manejar, con su quijada tensa y su mano apretando el volante.

—¿A dónde se supone que me llevas? -No respondió, comienzo a tener un mal presentimiento- Tengo que ir por mi carro. -Dije en el transcurso, Harry viene tenso, como si le hubiera pasado la peor tragedia en su vida, y por supuesto que no respondió. Empiezo a reconocer las calles, vamos para mi casa-

Él bajó del carro al momento de estacionarse, camina hasta mi entrada, bajé para comenzar a seguirlo. ¡Mierda! Él sabe que mi llave oculta está arriba de la puerta, debo cambiar de lugar. Abrió adentrándose a la casa.

—¡Harry! -Lo llamé al entrar y cerrar- ¿Hasta cuándo.. -Callé al ser acorralada en la pared por sus fuertes brazos agarrándome de mis muñecas. Tiene una mirada que puede transmitir todo el odio que tiene en este momento, sus ojos obscuros mientras que las facciones de su rostro se endurecen más-

—Creo que se te ha olvidado algo dulzura. -Puso más fuerza en sus brazos presionando mis muñecas- No te pienso compartir con nadie.

—Harry, tranquilízate. -Pedí-

—¿Me quieres volver loco acaso? -Preguntó al acercar su rostro al mío a pocos centímetros- ¿¡Quieres eso!? -Preguntó en un tono de voz fuerte-

—¡Tranquilízate!

—¿Qué hacías con él dulzura? Se supone que estás en la escuela.

—No tengo por qué darte explicaciones.

Mala respuesta para Harry en esos momentos. Él por fin hizo una sonrisa, pero no una normal, una cínica que puedo saber que está a nada de explotar.

—Estamos jugando bajos mis reglas. -Dice molesto- Soy sumamente posesivo dulzura, y no creo que vuelva a haber otro problema como este, ¿Verdad? -Jamás había visto a Harry así, tan posesivo como ahora-

—No volverá a haber otro problema. -Repetí frágilmente-

—Bien. -Soltó de mis muñecas- Me alegra que entiendas. -Dijo al tratar de hacer un muy ligera sonrisa, borrándola segundos después, sigue sumamente tenso, su mirada sigue con el mismo odio a pesar de esa sonrisa-

—No puedes hacer eso. -Defendí-

—Tú inocencia me fascina y siempre me ha fascinando dulzura. -Acarició mi mejilla delicadamente-

—Ya para de decirme inocente. -Quité su mano- Hablo en serio cuando te digo que no te puedes poner así de nuevo. -Defendí molesta-

—Creíste que sería un juego al dejarme entrar en tu vida. -Puso su mano en mi mentón- Cuando esto apenas está comenzando.

—Estás celoso. -Dije con una sonrisa un poco incrédula-

—Y todavía no sabes de lo que soy capaz dulzura.

La Criminal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora