La Criminal.

Capítulo 62. Buena ladrona.

—Te dijo Jake, ¿Verdad? -Asumo al rodar mis ojos-

—¿Qué mierda te pasó? -Me tomó de mis muñecas fuertemente-

—Jacob relájate. -Digo brusca al quitarle mis muñecas-

—No. -Niega firmemente- No creo que me quieras ver enojado. -Amenazó-

—Primero necesito que te tranquilices. -Digo con firmeza- Deja de ser así.

—¿Qué te pasó? -Insiste serio-

—Me lastimé. -Miento descaradamente-

—Te lastimaron, son heridas de algunas esposas. -Dijo rápidamente- Se te olvida que yo también soy criminal, así que, ¿Me vas a decir quién fue?

—No. -Niego al cruzarme de brazos-

—¿Te agarró algún policía?

—Agradezco que te preocupes por mi Jacob, pero.. -Interrumpe-

—Pero nada. -Dice firme, joder- Si esto te lo hizo Zayn, créeme que.. -Interrumpo-

—¡No fue Zayn! -Alzo mi voz- Y ni siquiera lo menciones.

—¿Qué diablos está pasando? -Pregunta frustrado, desquiciado más que nada- Con Zayn, contigo, hoy estuviste muy rara, necesito saber que todo está en orden _______, ¿Qué quieres que piense al ver tus muñecas así? ¡Soy tu mejor amigo por el amor al cielo! -Alza la voz, yo respiro hondo-

—¡Hey! -Nos grita Louis- ¡Apúrense joder! -Jacob le hace señas de que espere un poco-

—Jacob.. -Vuelvo a respirar hondo- Sabes más que bien que yo me puedo defender sola, y en todo caso que necesitara a alguien, no dudaría ni un segundo en buscarte, por favor créeme cuando te digo que estoy bien y que Zayn no tuvo nada que ver en esto. -Insisto con mi mirada más sincera, él me ve dudoso, dudando su creerme o no-

—¿Por qué ya no estás con Zayn? -Me preguntó al tranquilizarse un poco más-

—Pues -Solté un suspiro trágico- Simplemente hay personas que no valen la pena por las cuales enamorarse.

—¿Te hizo algo? -Alza sus cejas-

—En realidad ahora no quiero hablar de él Jacob. -Admito sincera- En serio no quiero saber algo de él.

—No sé qué pensar al ver tus muñecas después de enterarme que ya no estás con Zayn, pero.. -Respiró hondo- Eres mi mejor amiga, y te creeré sobre a todas las personas y situaciones.

—Gracias Jacob. -Sonreí dulcemente-

—Vamos a robar una caja fuerte, hermanita. -Extendió sus fuertes brazos para acorralarme con un fuerte abrazo, se lo correspondí por supuesto.-

Nos dirigimos a las camionetas, Liam viene callado en el transcurso del camino, solo venimos él y yo, siento que est' apenado por lo de Zayn, siento que él se siente culpable por el simple hecho de ser su amigo.

—________.. -Dijo tímidamente mientras ve la calle al manejar-

—¿Sí? -Veo al frente también-

—Mira.. -Dijo y calló unos segundos- Eres una hermana más para mí y creo que lo sabes, tanto como Zayn y tú son unas personas importantes en mi vida. -Explicó- No sé específicamente que pasó, pero no quiero estar mal contigo por el simple hecho de seguir hablando con Zayn. Créeme que te defiendo y sé cuando alguien comete un error, y jamás..-Interrumpo a su rápida platica-

—Liam... -Me interrumpe-

—De verdad no te enojes conmigo. -Hizo una cara larga la cuál me causó gracia-

—Tanto como tú, Louis y todos los demás, son temas aparte de Zayn, son mis amigos. -Liam dejó salir aire exageradamente de su boca, reí de nuevo-

—No sabes lo tranquilo que estoy ahora.

—Yo desde un principio sabía que todo saldría mal con Zayn. -Me alcé en hombros- Estoy acostumbrada a no depender de alguien.

—Zayn es un hombre un poco callado y misterioso como podrás saberlo. -Asiento a sus palabras- Pero algo que nunca supo disimular fue lo enamorado que está de ti. -No pude evitar el sentir mis ojos inundarse y mi piel enchinarse, el maldito recuerdo de Zayn me pone mal en todos los sentidos- Te ama como loco.

—Sí me hubiera amado no se hubiera acostado con alguien más. -Defiendo molesta-

—No se acostaron. -Admitió- Pudo haber hecho más cosas, pero no se acostaron, confía en mí.

—Se hayan acostado o no, sé lo que vi, y con eso fue suficiente de Zayn Malik. -Hice una pausa- Ya no lo quiero en mi vida. -Agaché mi mirada-

—No sabes cuánto lamento oír eso. -Calló unos segundos- Es un completo imbécil.

—¿Vendrá a esta misión? -Pregunté y él negó-

—No lo hemos visto desde que hablamos con él, y la verdad no creo que se deje ver un largo tiempo.

Llegamos al gran banco, Henrie y Liam están encargados de estar en la entrada y avisar si llega alguien como un policía. Mientras tanto todos nos encontramos en el techo para lograr hacer un gran agujero y retirar todo el dinero. Robar me divierte demasiado.
Fue un robo excelente y con gran éxito, logramos robar todo el dinero sin activar una sola alarma, al comenzar al salir del gran banco como gente normal, sin que se dieran cuenta, un hombre me tomó del hombro bruscamente, metiéndome nuevamente al banco, me está empujando.

—¡Hey! -Trato de quitar mi brazo con brusquedad, el hombre me llevó a la primera pared que estaba cerca- Harry.. -Me quejo-

—¿De qué estabas hablando con el chico al final de tus clases? -Tiene una mirada fría y cruel, hace tiempo que no veía esa mirada, y gran inicio de conversación después del find e semana que pasamos cabed recalcar-

—De nada. -Defendí frágilmente-

—No te sale mentir dulzura. -Ve a los lados para verificar que nadie nos vea- Nunca te ha salido mentir.

—Me preguntó por mis muñecas, por los moretones, solo eso. -Harry frunció su ceño disgustado, claramente sin creerme aún-

—Vete, tengo una llamada de un robo en este banco y si no quieres que te agarre o a tus amigos, váyanse ahora. -Me dice brusco, wow, me está dejando ir, pero joder que está molesto-

—Adiós oficial. -Digo al librarme de él-

Salgo rápidamente a la camioneta, los demás vienen completamente felices debido al gran robo de regreso a Magnium, Mark no tuvo objeción alguna contra nosotros esta vez. Fui al laboratorio donde tratan de sacar huellas de muchas cosas del cuarto que habíamos encontrado lleno de fotografías de Jonathan. Me explicaban lo difícil que sería encontrar una sola  huella debido a que no sabían el tiempo que llevaba abandonada esa habitación.
Mientras manejo a casa, pienso en dónde se encontraría Zayn en este preciso momento. Pienso en muchas cosas, en Harry, en Zayn, Niall, mi hermano. Tantos pensamientos que bombardean mi cabeza. Por fin llegué a casa, estoy muy cansada el día de hoy, el robo me ha agotado.
Es una calle muy solitaria donde vivo, por lo tanto siempre al bajar del carro mi única compañía es el ruido de las llaves.

—Eres una buena ladrona dulzura.