—¿Tan rápido se irán? -Pregunto ignorando completamente el comentario de mi madre-
—El trabajo va mejor que nunca. -Me responde mi padre- La empresa es muy cotizada en estos momentos, no podemos estar aquí cuando en realidad el negocio está en Estados Unidos hija.
—Pero no te podemos dejar a la deriva aquí, sin saber qué harás o en dónde vivirás. -Me insiste mi madre-
—Si quieren hoy mismo me mudo. -Digo alzando mis hombros con indiferencia, mi madre deja caer los cubiertos sobre su plato con fuerza-
—¿Ves Robert? -Ve a mi padre- Con esa indiferencia y sarcasmo no va a lograr nada. -Joder, mi enojo acaba de estallar con mi madre-
—Claire ya tenemos que dejar de estar sobre ella. -Regaña mi padre a mi madre-
—¿Por qué no es más como Jonathan? Él tenía una actitud que te contagiaba su alegría. -Soltó sin más, la bomba ha estallado-
—¡Claire! -Le alzó la voz mi padre- ¡Ya cállate!
—Y acabó muerto Claire, imagínate. -Respondo grosera de una buena vez al verla con desprecio- Eres un caso perdido madre. -Me pongo de pie tomando mi mochila con agresividad y salir de la cocina, escucho los pasos de mi madre seguirme, me toma del brazo jalándome para que la voltee a ver-
—No te atrevas a tocar a tu hermano y mucho menos hablarme así.
—No está aquí para defenderse ¿O sí? -Pregunto retándola-
—Claire, ven para acá. -Grita desde la cocina mi padre- ¡Es una orden! -Grita molesto- ¡______ ignora a tu madre!
—Que triste madre, solamente tienes a tu esposo y a tu jodida empresa. -Le digo, ella está temblando de enojo, puedo apreciar- ¿Y sabes que es lo más triste? Lamentablemente para ti, yo sí sigo viva.
—No digas estupideces. -Maldice- Ojalá Jonathan estuviera escuchando esto. -Su nariz se torna roja como cuando va a llorar de coraje-
—Supongo que nunca lo sabremos madre, porque creo que se te olvida algo. -Digo al arquear una ceja- Ah sí, ¡Él está muerto! -Alzo mi voz-
Por fin logro zafarme de ella saliendo de la casa. ¿Quién se creía al hablarme así? ¿Al decir que quería más a mi hermano y qué él había sido el hijo perfecto? No me importa en realidad, solamente ya estoy harta de su actitud. Manejo hasta la, escuela, no me pude concentrar en nada más que en lo que había pasado con mi madre.
—Guapa. -Alguien me llama al estar bajando del carro, volteo-
—Jake. -Le regalo una linda sonrisa a quien se viene acercando a mi-
—Hace tiempo que no te veo sola para platicar amiga mía.
Jake Bernard es reconocido por ser un auténtico atleta de futbol americano, por su cabello tan sedoso y ligeramente largo castaño, ojos color miel y por su gran cuerpo porque todos sabemos que tan obsesionado está con ir al gimnasio, y sobretodo un ángel del rostro.
—Te has estado escondiendo de mi. -Le digo, lo abrazo en forma de saludo por ligeros segundos-
—¿Cómo vas con tu nuevo amigo? -Me pregunta al comenzar a encaminarnos a la escuela-
—Es solo mi amigo. -Aclaro un poco sonrojada- A lo contrario de lo que dice Niall a toda la escuela al parecer.
Agradezco estar llena de buenos amigos. Al entrar a la primera clase noto que Niall no ha venido, y eso era demasiado raro ya que él nunca falta y siempre llega muy temprano.

ESTÁS LEYENDO
La Criminal.
FanfictionLa vida no se detiene por absolutamente nadie. Es algo que a _______ Miller le costó trabajo entender. No dependas de nadie, tú siempre podrás sola. La vida de ésta joven es algo distinta, ella y sus amigos tienen una vida completamente diferente en...