La Criminal.

Capítulo 13.

—Hey. -Digo al contestar por el teléfono, sinceramente no me esperaba una llama de Elliot, a pesar de que me había pedido mi número celular, nunca me habló, no lo había tenido presente en mi mente en los últimos días, no he convivido con él y creo que no ha ido al trabajo, entonces ahora genuinamente estoy contestando indiferente-

—Hey. -Me dice- ¿Cómo estás?

—Bien. -Dije ahora confundida, no sé a dónde va esta llamada- ¿Y tú?

—¿Quieres ir a cenar conmigo? -Alcé mis cejas sorprendida, ¿Qué? ¿Me está invitando a cenar? Tengo que decir algo me estoy quedando callada mucho tiempo en la línea-

—Ah.. -Digo honesta y confundida- ¿Hoy?

—Sí, hoy. -Dice seguro- Paso por ti. -Okey esto es serio, lo escucho seguro-

—¿Y en qué plan quieres ir a cenar ? -Es una pregunta válida, de repente me invita a dormir a su departamento y coquetea conmigo en el carro y luego se desaparece días sin un hola-

—Como amigos. -Dice, ahora estoy más confundida y un poco decepcionada en el fondo- Realmente siento que nos llevamos bien.. -¿Lo hacemos? Me pregunté- Y no tengo muchos amigos.

—Está bien. -Accedí- Pasa por mi 7pm. -Dije como si yo mandara, no sé de qué ovarios me agarré pero yo decidí la hora, después colgamos y de inmediato hice otra llamada- No vas a creer quién me invitó a cenar.

—¿Henrie?

—¿Qué? Puedes dejar tu obsesión por Henrie a un lado por favor, piensa un poco más.

—No puede ser tan difícil. -Dice- Déjame adivinar... Elliot maldito Moore.

—Le dije que sí. -Digo al hacer una mueca de culpa, sabiendo que ahora Jennifer está rodando sus ojos- Me dijo que es como amigos.

—Oh. -Dice ahora sorprendida- Pero tú no querías eso, ¿O sí?

—No. -Digo- Pero la verdad no sé si ya quiero algo con él, de repente se desapareció y no me buscó por días.. a lo mejor ser únicamente amigos sea la mejor opción.

—Creo que podrías tener razón. -Dice- Solo que ten cuidado, si él dijo amigos es como amigos Em, porque te conozco y cuando alguien te da la mínima atención tienes la boda planeada en tu mente.

—Bueno dejemos de hablar de mi. -Paremos esta humillación- ¿Tú cómo vas con Anthony?

—Ese es del pasado nena. -¿Lo es? Ayer Anthony era el hoy- El hoy es Sebastián, y de maravilla, es exquisito.

—Tal vez debería aprender de ti y tener un amor cada día diferente de mi vida.

—Lo has intentado corazón, no se te da, te enculas de volada. -Dice entre risas- Te dejo, Sebastián me llevará almorzar.

¿Qué usaré hoy? Bah, cálmate Em, apenas es medio día y es hasta las 7pm, además es algo casual, es como amigos, no tengo por qué usar un vestido con escote y lencería por debajo, ni lo pienses, porque si no tendría que rasurarme completa pensando en que algo podría pasar, y ahora que me encuentro en al ducha haciendo justo lo que negaría hacer poniéndome crema de afeitar por todas partes pienso en si realmente este chico vale la pena, quedaré como estúpida si realmente solo cenamos, ¡Maldita sea ese es el plan Em! Me digo a mi misma al enjugarme, solo cenar, y si pasa algo más estoy preparada. Es Sábado, estoy ahora en la caminadora del gimnasio mientras pienso que podría ser algo serio si Elliot decidió pasar su Sábado conmigo, ¿No? ¿Por qué me cuesta tanto trabajo ver las cosas como son? Elliot fue claro que es lo que siempre le pido a los hombres de mi vida, que sean claros de lo que quieren, y él me ha dicho que solo quiere mi amistad, debo aceptarlo y no hacer tan grande todo en mi cabeza, tanto que ocupe todos mis pensamientos en cada ejercicio del maldito gimnasio, ya hasta estoy terminando mi rutina y sigo pensando si será bueno comer algo antes de ir a cenar porque si lo hago me veré inflamada pero si no lo hago iré muriéndome de hambre y comeré de más en el restaurante. Supongo que una ensalada cesar será prudente, además me encantan, eso me cociné al llegar a casa después de ducharme.
Si no es un tema tan importante, ¿Por qué ahora tengo diez cambios de ropa sobre mi cama y otros cinco más en mi guardarropa? Me decidí por una falda roja de cuadros, unas botas largas negras y una blusa negra manga larga. Suena el timbre, no puede ser ya son las 07:00pm, perfume casi se me olvida, bajaré como si no lo estuviera esperando, lento y relajada, como si esto lo hiciera todos los días de mi existencia, esperar a hombres para que pasen por mi a cenar. Abro la puerta, uff qué hombre, no, no, qué gran amigo viene a tocar a mi puerta, de chamarra de cuero y suéter de cuello de tortuga debajo de él, pantalón de vestir y calzado formal.