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OLIVIA Y DANIEL
CAPÍTULO FINAL
Las calles vacías de Madrid eran transitadas por un solitario chico caminando tranquilamente, rodeado de un silencio inusual, ya que era extraño no ver a tantas personas circulando por ese icónico lugar un día de semana a esas horas de la tarde, sin embargo, aquel suceso tenía una explicación, y esa era que todos los ciudadanos de España se encontraban en ese momento pegado a cualquier televisor sintonizando las noticias siguiendo minuto a minuto el término del atraco más grande de la historia.
Según los medios nacionales, a esa hora de la tarde los rehenes ya se encontraban a salvo, haciendo especial énfasis en Alison Parker, quien para el gobierno era fundamental rescatarla como prioridad. Sin embargo, a pesar de prometer transparencia con los espectadores, todavía existía información que no compartían con el público, y era el deceso reciente de Andrés de Fonollosa, alias Berlín, el atracador al mando fue abatido por los GEOS hace menos de quince minutos, pero eso no era lo peor, porque la policía se negaba a admitir ante una dividida opinión pública que los ladrones lograron lo impensable en un principio, escapar.
Aquello sería convertirse en una burla a nivel mundial, pensarían que las fuerzas especiales de España son un chiste cuando se trataba de llevar a cabo su trabajo. Los atracadores más carismáticos de Europa se ganaron mucho más que unos buenos millones en el bolsillo, alcanzaron cada casa, cada conversación familiar, cada debate, y lo más impensado, se ganaron seguidores por todo el mundo de aquella hazaña. En toda regla no le habían robado nada que le perteneciera a alguna persona, solo se dedicaron a imprimir billetes del sueño de cualquier criminal; imposibles de rastrear en cualquier parte.
Eran la tendencia número uno en Twitter, se hablaba del suceso ocurrido en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el rostro de la joven ladrona que usaba el alias de París circulaba por todas las páginas de internet, noticias internacionales intentaban dar con la identidad de esa mujer, pero nadie había llamado a las autoridades para entregar un nombre. Simplemente, tenían su cara, lo cual no servía de mucho sin obtener cualquier clase de registros o alguna huella digital que cotejar con los datos, por lo que esa arriesgada jugada fue otro hilo suelto del que tirar.
El CNI finalmente dio con la dirección del hangar, fue la mismísima Raquel Murillo quien fue forzada a soltar esa información amenazándola con la custodia de su hija. De inmediato, las patrullas policiales se pusieron en marcha, es por eso que en ese mismo instante las sirenas de los autos de la policía resonaban por aquella solitaria calle, pasando peligrosamente por al lado de una de las personas más buscadas del país, Daniel Ramos.
Denver caminaba con las manos en los bolsillos de la chaqueta de mezclilla, aquella que había elegido con meses de anticipación cuando todo era una ilusión, cuando juraba que saldría junto a su padre dispuesto a vivir la vida que él se merecía, la que ambos se merecían como recompensa de toda la mierda que habían pasado. Pero ahora no tenía a nadie a su lado, las calles de Madrid le quedaban grandes. Joder, finalmente era millonario, aunque no estaba feliz.
