VEINTICUATRO: SOBREVIVAN A LA NOCHE

8.7K 585 186
                                    


SOBREVIVAN A LA NOCHE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SOBREVIVAN A LA NOCHE

Lunes 20.48 P.M.
OCHENTA HORAS DE ATRACO

DENVER

En mi barrio habían días en que mi vida se pasaba absolutamente lenta, quizás porque era media aburrida o las horas en mi casa duraban más. Pero en este lugar, encerrado en más de diez mil metros cuadrados el tiempo corría a mil por minuto. Cada vez que pasaba una hora yo no la sentía por estar encargandome de hacer guardia, repartir la comida a los rehenes, mover los turros de pasta de un lugar a otro. Vamos, trabajando como un burro de feria.

Fueron suficientes ochenta horas para que todo se convirtiera en un desastre, ochenta horas que yo sentí como cuarenta minutos.

── ¡Se están escapando!── entré gritando con París atrás mío── ¡Dieciséis rehenes, por la zona de carga!

Berlín con Nairobi se miraron un segundo, hasta que Berlín puso el plan de ataque EL PLAN VERDÚN estaba finalmente en marcha. Le ordenó a París que fuera en busca de Helsinki y Oslo para complementar la fuerza bruta que necesitaríamos, ella asintió pero involuntariamente la detuve.

Cuando sus verdes ojos se encontraron con los míos las palabras no me salieron. Quería simplemente verla, apreciar lo hermosa que era ante mis ojos. En realidad sólo quería decirle una cosa, mi propia mente me jugaba una mala pasada, entonces hice lo que mejor expresaría todo lo que tenía guardado pensando en lo que se nos avecinaba.

Pasé mi mano por su cabeza y la atraje a mis labios, la besé sintiendo sus labios como si fuera la primera vez, o la última. Sus pequeñas y frías manos pasaron por mi rostro, no quería que este segundo se acabara pero como ya dije, aquí el tiempo se pasaba al ritmo de una corrida.

── Cuídate ¿vale?── susurré sin abrir los ojos aún, me di cuenta que le agarré el gusto su aroma dulce que ahora me embriagaba── Te necesito de vuelta.

Era verdad, la necesitaba de vuelta porque no soportaría perderla. Ella asintió media descolocada con la situación, yo estaba igual, no sabía si realmente nos preparábamos para enfrentar el final. París me soltó el rostro para alejarse corriendo a cumplir las órdenes de Berlín, mientras la veía irse se hacía una coleta con su pelo castaño. En ese momento las palabras que quería decir salieron.

   ── Te amo.

No me escuchó, tampoco sabía si yo quería que ella me escuchara. La puta frase que se me queda atorada en la garganta cada vez que la tenía cerca, con sus labios gruesos distrayéndome cada segundo por lo que siempre tenía ganas de besarla una última vez antes de que alguno de los dos tenía que irse.

── Que monos que soís── dijo Nairobi mientras se ponía el chaleco antibalas── París y tú── se explicó ella── Ustedes hacen linda pareja.

honor among thieves  +.・ la casa de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora