Sire (Beautiful Monster)

CAPÍTULO DIECISÉIS

Se bañaron en silencio, ambos disfrutando del aturdimiento posterior al sexo. Hyunjin sonrió cuando chocó contra Felix y el guardián gimió suavemente ante el contacto, regresando después a lavarse a sí mismo.

La mandíbula de Felix se apretó como si quisiera decir algo, pero se estuviese conteniendo.

—Si deseas hablar, no necesitas mi permiso. Te lo he dicho antes—. Dijo Hyunjin. Felix se apartó un poco del agua, para dirigirse a él.

—Lo sé. Es complicado para mí, existen reglas y... esta maldición... Hyunjin colocó su mano sobre el hombro de Felix.

—Yuna encontrará donde está la ofrenda. Romperemos la maldición. Felix asintió.

—¿Qué te hizo cambiar de opinión? Acerca de... de alimentarte.

—Estaba hambriento y lo había estado por un largo tiempo.

—Ah—. Dijo Felix con un leve asentimiento y alejándose de la caída del agua. Entendimiento llego a Hyunjin. La pregunta era más profunda de lo que aparentaba a simple vista. Lo que Felix realmente había estado preguntando era: "¿Me querías o era sólo tu necesidad de incubo?"

Hyunjin observó el agua cayendo a través del atractivo cuerpo de Felix. Él no estaba seguro de cómo responder a esa pregunta, ni siquiera para él mismo. No amaba a Felix, no se había permitido a sí mismo pensar en alguien más de esa manera... pero tal vez... podría surgir algo, si él dejaba que las cosas prosiguieran.

Hyunjin tampoco estaba seguro de estar listo para eso, pero ahora que había saboreado a Felix, tampoco estaba seguro acerca de poder renunciar a él.

—Fue mucho más que eso. —Respondió Hyunjin, queriendo explicarse mejor. —Te quería, pero... desde aquí no estoy seguro de cómo proceder. Mi corazón aún sigue doliendo por otro. Ni siquiera lo entiendo, joder. Fui su esclavo y él me engaño. Después de todo eso, debería odiarlo... y lo hago... y no. Ya no lo sé. Ni siquiera entiendo porque aún después de un año sigo pensando en eso o porque no puedo seguir adelante—. Restregó su mano a través de su cuello y dejo escapar una risa—. Tal vez sólo estoy enganchado a él porque fue mi primer pene.

Una medio sonrisa cruzó la cara de Felix.

—¿En serio lo fue?

—Sí, sólo mujeres antes de él. Ahora me gusta todo—. Y parecía que ahora las cosas estaban funcionando para él de nuevo. Si pudiera chocar los cinco con su miembro, lo habría hecho con un "Lo hicimos, amigo".

La sonrisa de Felix se expandió.

—Incubos. —Dijo, provocándolo. Hyunjin rio de nuevo.

—Tienes alrededor de cuarenta y cinco siglos, no me digas que no has tenido sexo con casi todo.

—Mm. —Contestó con un asentamiento. Su cara volviéndose seria de nuevo. Felix levantó su mano para colocarla en la mejilla de Hyunjin, pero se contuvo y en su lugar la dejó descansar sobre su pecho. —No tengo expectativas contigo. Estoy aquí para servirte en cualquier cosa que desees.

—Pero ¿qué es lo que tú deseas?

Felix desvió la mirada y retiró su mano. Hyunjin la atrapó, no dejándolo dar marchar atrás. Felix no peleó de vuelta.

—No... no estoy en posición de desear nada.

—Me importa una mierda que jodida jerarquía sigas. Quiero saber qué es lo que deseas.

—Mi príncipe...

—Hyunjin. —Lo corrigió él por millonésima vez. Lo había dejado correr antes cuando estaban en la cama porque era jodidamente sensual —sumiso— pero eso ya había terminado y aquí, en este baño, él quería ser llamado por su nombre. No era como si Felix fuese a decirlo, de hecho, él nunca lo había llamado por su nombre, ni siquiera una sola vez.