CAPÍTULO VEINTIDÓS

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El plan para capturar a Jeongin era complejo y se apoyaba demasiado en la suerte, más de lo que Hyunjin quería. Si una pieza salía mal, se caía en pedazos. Pero una vez que explico su idea, todos los vampiros estuvieron de acuerdo de que podría funcionar. Se apresuraron para ponerlo en marcha.

El vuelo en el jet privado de Washington a Pensilvania estuvo callado. Dentro, las sillas todas apuntaban hacia el centro.

El General Woojin estaba en su Tablet, enviando órdenes y coordinando vampiros. Beomgyu estaba en el frente piloteando el avión mientras Jae-beom pasaba su tiempo fulminando a Hyunjin con sus brazos cruzados sobre el pecho. Hyunjin no quería que Jae-beom viniera, pero había insistido en estar allí cuando su madre fuera liberada.

Yuna paso el vuelo leyendo. O en realidad, pretendiendo hacerlo entre robarle miradas a Woojin cada que podía. Cuando él se dio cuenta que lo mirada, le dedico una sonrisa amistosa. Hyunjin tuvo que contener sus gruñidos, pero se las arregló para mantenerse en clama por ella.

Felix se sentaba en silencio cerca de la puerta. No estaba feliz de estar "atrapado en una lata cuando él podía volar solo". Pero Hyunjin insistió que se quedaran juntos y no hubo más protestas. ChaeRin no estaba con ellos. Ella y las brujas estaban de camino a Europa para hacer su parte del plan.

Hyunjin no tenía tiempo para traer a Kkami, así que Woojin envió a un vampiro a la casa para decirle a la gárgola que se habían ido. Hyunjin no tenía si Kkami se uniría a ellos. Tenía el sentimiento de que la gárgola se dejaría ver de nuevo cuando quisiera dejarse ver.

El largo vuelo hizo que Hyunjin extrañara viajar por piedras ley. Por la diferencia de horarios, cuando al fin llegaron a PenChannia el sol estaba a menos de una hora de salir.

Un carro estaba esperándolos. Fueron conducidos (Esta vez sin vendarse los ojos) ha otro bunker subterráneo y escoltados a una habitación poco decorada que tenía una cama doble.

Hyunjin estaba sorprendido de encontrar que tenía un baño con una ducha. Había asumido que no habría plomería bajo tierra. La habitación adyacente fue dada a Felix.

Después de que los informaron que habitación estaba protegidas contra el sonido en caso de que necesitara hablar de asuntos sensible, los dejaron solos. Felix se quedó parado en el pasillo de piedra, sin entrar a la habitación.

––¿Hay algún problema? ––preguntó Hyunjin. Los ojos de Felix estaban grandes.

––Las habitaciones son pequeñas. Me quedaría haciendo guardia aquí fuera durante el día. Hyunjin sonrió.

––¿En verdad te molesta tanto estar bajo tierra? Felix unió sus manos frente a él y se veía incómodo.

––Nunca lo disfrute, incluso cuando era vampiro. Y, como guardián, ya no poseo la habilidad de mover la tierra.

––Si quieres alimentarte, tendrás que entrar. Felix apretó la mandíbula y dio un paso dentro.

Yuna ya se había cambiado y se estaba acomodando en la cama. Miro a Felix y dijo: ––Tienes suerte que los dos somos pequeños, de otra manera la cama no sería suficiente para todos.

Felix le dio una mirada confusa.

––No tienes que unírtenos, pero eres bienvenido ––dijo Hyunjin y señaló la cama.

––¿No tienes un problema con ello? ––le preguntó Felix a Yuna, que estaba acomodando sus almohadas.

Ella inclinó la cabeza.

––¿No escuchaste nuestra conversación ayer? Sé que tu oído es casi tan bueno como el de Padre.

––Por respeto, decidí no escuchar.

Sire (Beautiful Monster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora