Lo que nos mantiene unidos

En camino a casa

-Thiago! Thiago!-exclamaba Angie mientras corria detrás de su hijo-Esperame!

El pequeño se detuvo en cero frente a una vitrina, de un almacen dentro del aeropuerto. Todo le encantaba pero lo que le atrajo fue una guitarra eléctrica color rojo con clavijas plateadas. El pequeño la observo con la boca abierta y pregunto:

-No es hermosa, ma?

-Si mi amor.. es preciosa-contesto Angie recuperando el aliento.

"Otra cosa que tiene en común con Vilu" pensó ella desde la primera vez que lo vio cantar con una cuchara.

-Bueno, muy lindo todo, pero tenemos que irnos. Dame la mano o te vas a perder.

Thiago puso los ojos en blanco y se giro para ver a su mama.

-Ma, ya soy grande puedo cuidarme yo solito-dijo cruzándose de brazos

Angie lo miro con una sonrisa.

-Bueno pues... yo si me pierdo, asi que dame la mano.

-Bueno si es por eso entonces si-dijo el tomando la mano de su madre y guiándola.

Juntos caminaron hacia la puerta del avión, cuando de repente Angie diviso un gran poster de una chica que ofrecia un show, ella era la protagonista. La chica tenia cabello marron que le llegaba hasta la cintura y sus ojos era hermosos. "Que grande estas Vilu" pensó Angie viendo con nostalgia el cartel. No lo iba a negar, la extrañaba demasiado

-Ma! Apresurate o perdemos el vuelo!-la apuro Thiago halándola de la mano.

-Ah? Si! Vamos.

Juntos entraron al avión y se sentaron. Thiago junto a la ventanilla, ya que este era su primer vuelo y quería ver todo muy cerca. De inmediato el rubio se sento y observo a través del cristal con detenimiento, Angie lo observo y sonrio.

-Que tanto miras?-le pregunto pegando su mejilla junto a la de su hijo para ver que capturaba su atención.

-Miras esa nube?-pregunto el señalando al cielo.

-Si

-Miras que tiene forma de corazón?

-Aha.

-Bueno-dijo el dándose la vuelta y haciendo que Angie regresara a su asiento-Es para vos, te la regalo.

Angie sonrio y se inclino para besar la nariz de su hijo. Desde que Thiago había llegado a su vida esta había mejorado bastante. El alegraba su vida de una manera que nunca pensó volver a tener. Con el podía recuperar la alegría.

-Eh... bueno-dijo Angie intentando olvidar- tenes hambre?

-Un poco-contesto el pequeño acomodándose.

-Tengo sodas, galletas-comento Angie viendo dentro de su cartera-un sándwich...

-Mama-la interrumpió el viendo dentro de la cartera-porque traes tantas cosas dentro de tu cartera?

-Bueno... uno nunca sabe que podría llegar a necesitar.

El pequeño la observo con curiosidad y sonrio.

-Unos dados?-pregunto sosteniendo el objeto en su mano.

-A veces uno tiene que tomar decisiones difíciles-se excuso Angie mientras los tomaba y los metia en su bolso de nuevo.

Thiago rio y se giro a la ventanilla.

-Sos rara, mama.

Angie rio mientras se mordía el labio. Definitivamente su hijo era demasiado maduro como para ser un niño de 5 años. Angie se inclino hacia su hijo y hundió su rostro en el cuello del pequeño, haciéndole cosquillas.

-No mama! Ya para!-decia el mientras se retorcía de la risa.

-Que me habías dicho?

-Esta bien! Esta bien!

Angie se detuvo y observo a su hijo con una sonrisa.

-Sos rara, pero igual te amo.

Angie vio a su hijo con ternura y se acerco para darle un beso en la mejilla.

-Yo también te amo mi amor, y mucho.

De repente alguien anuncio: "por favor abrocharse los cinturones el vuelo esta por despegar.."

-Listo?-pregunto angie viendo como su hijo seguía las instrucciones.

-Listo- contesto el con una sonrisa.