La misma pesadilla

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Violetta sintio como si todo el peso del mundo cayera sobre sus hombros. Esas palabras retumbaban en su mente una y otra vez, torturándola. "Accidente... Angie tuvo un accidente". De repente su cuerpo colapso. Sus piernas ya no le respondían, sentía como si todo su cuerpo estuviera hecho de gelatina. Sus manos temblablan y su vista se había nublado.

-Violetta?-pregunto Pablo a verla tan conmocionada-Violetta que pasa?

La chica negó enérgicamente con la cabeza, no queriendo aceptar lo que pasaba. Sollozos involuntarios empezaron a salir de su boca mientras las lagrimas invadían sus ojos. Pablo camino hacia ella y la tomo por el brazo pues sentía que en cualquier momento su exalumna iría a caer de lleno en el suelo. Violetta aun tenia el celular en la mano. Sin fuerzas lo tomo y respondió.

-Voy para allá.

Dicho esto inhalo profundo e intento ponerse de pie, sin mucho éxito. El rostro de la chica estaba blanco como papel y sus manos empezaban a sudar frio. Espeluznantes imágenes de Angie lastimada bombardeaban su mente. Como habría pasado? Que tan lastimada estaría? Y lo peor de todo: estaría viva? Un escalofrio recorrio la espalda de la chica cuando de pronto escucho como una vos la llamaba de lejos: "Violetta... Violetta..."

-Violetta que paso?-pregunto Pablo zarandeándola alarmado, al ver que la chica no reaccionaba.

Violetta giro su cabeza y vio a Pablo viéndola con pánico en la mirada. De repente volvió a la realidad de zarpazo. Tenia que hacer algo.

-Es... es Angie. Tuvo un accidente.

El director sintio como si le clavaran una estaca en el corazon. Ahora entendia la reacción de su sobrina. El hombre quería morirse allí mismo, no tenia fuerzas. Se imaginaba cosas horribles al escuchar la noticia, quería gritar y salir huyendo de ahí.. pero no podía. Tenia que darle fuerza a la chica, tenia que hacerse el fuerte.

-Vamos te llevo a tu casa-ofrecio mientras la ayudaba a caminar hasta la salida.

-No-lo corto Violetta mientras se mantenía de pie por si sola-tengo que ir al hospital. No se en que estado podira estar Angie pero no la voy a dejar sola. Por favor quédate con mi hermano.

Violetta se giro y empezó a caminar, limpiándose las lagrimas. Pablo camino tras ella, no la dejaría irse sola. No en ese estado.

-Voy contigo-se ofrecio sin preguntarle su opinión.

-No, Pablo. Enserio te lo agradezco pero te necesitan aca. Cuando sepa algo de Angie te avisare, lo prometo. Yo puedo sola.

Pablo la vio inseguro. Esto era un asunto de familia y la chica tenia razón lo necesitaban si se desaparecia ahora no podrían empezar con las clases. Era su obligación quedarse además estaba seguro que su amiga quisiera que se quedara cuidando a su hijo, calmándolo.

-Esta bien-contesto el contra su voluntad- pero avísame si sabes algo. Sabes en que hospital esta?

-No, pero creo saberlo.

-Andate con cuidado.

Violetta asintió con la cabeza y se subio a su auto. La chica presiono el acelerador a todo dar mientras recorria las calles como una demente al volante. Estaba desesperada por ver a Angie, quería saber como estaba, abrazarla. No podía perder otra madre, no lo soportaría. Angie era aquella mujer que la había hecho cumplir su sue;o y dejar el miedo de lado. Le debía mucho y quería pagárselo demostrándole cuanto la quería. "tiene que estar bien, tiene que estarlo" rogo en su cabeza mientras veía como los arboles sembrados al costado de la calle pasaban como balas a su lado, incapaces de ser distinguidas con claridad.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora