-Hola, preciosa- saludo Thiago con una sonrisa picara en el rostro, mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
Una nena suspiro audiblemente, reconociendo la voz de quien la estaba llamando. Ella se dio la vuelta para ver a Thiago a los ojos y su cabello perfectamente cepillado se agito contra el viento al hacerlo, robándole el aliento a Thiago.
-Acaso no tenes nada mejor que hacer que vigilarme todo el tiempo, Thiago?-pregunto sol poniendo los ojos en blanco.
No es que a Sol le cayera mal el chico pero pasaba las ocho horas de los días entre semana vigilándola. Como un halcón, no la dejaba ni un segundo sola. Le parecia dulce el que le pusiera atención pero ya se estaba pasando.
-La verdad... no-contesto el peque;o viéndola con la mirada que su padre ponía al ver a Angie.
La peque;a rio por lo bajo y tomo su peque;a carpeta rosa con florecitas y la guardo en su mochila. A veces su madre la dejaba venir al studio mientras ella hacia las compras y la peque;a aprovechaba para tocar el teclado en lo que solia ser la clase de Angie. Thiago lo sabia pues ella se lo había dicho una vez y no había dudado en tomar ventaja de la situación.
-Eh.... Te.... Te puedo ayudar en algo?
-No, pero gracias-contesto la ojimarron con un toque de gracia en sus movimientos- que tengas buen dia.
La peque;a paso a Thiago de lado, dejando su perfume. Cielos! La nena si que le había movido el tapete. Thiago la observo torpemente mientras ella abria la puerta cuando de pronto cayo en la cuenta de que se le estaba escapando.
-Eh.. Sol! Te quiero decir algo!- exclamo el soltando lo primero que se le vino a la mente.
La peque;a se detuvo y se giro había el rubio. Seguro querria decirle los mismos piropos que siempre solia soltarle, todos relacionados a su nombre.
-Que pasa?-pregunto no muy interesada.
Sol era una peque;a que robaba el aliento a donde quiera que fuera, ya era una costumbre que uno que otro chico le prestara mas atención de lo normal. El peque;o trago fuerte y se acerco a ella, con total seguridad. El corazon le palpitaba disparejo y su mente empezaba a dejar de lado el sentido común. No sabia lo que hacia solo se estaba dejando llevar por sus instintos, confiando en que estos estaban haciendo lo correcto.
-Vos... estas enojada conmigo?-pregunto el balbuceando al principio.
"Vamos Thiago, contrólate! Sos un Castillo, podes conquistar a una chica sin ningún problema. Que es lo que hace papa cuando quiere conquistar a mama? ... No eso no!" se corrigio mentalmente negando con la cabeza energéticamente. Tenia que dejar el temita de lo que hacían en el cuarto de lado, ya lo estaba afectando demasiado.
-No estoy enojada Thiago... pero a vos si te pasa algo-contesto la peque;a frunciendo el se;o al ver lo nervioso que estaba el- estas bien?
El peque;o asintió rápidamente unas dos veces. De pronto recordó lo que siempre funcionaba con Angie, algo que había notado su padre siempre hacia. El rubio aclaro la garganta y coloco la mirada mas seductora que le fue posible, acto seguido tomo las manos de ella entre las suyas y con voz temblorosa dijo:
-Vos... vos me gustas mucho... Sol.
El peque;o cerro los ojos con fuerza, no queriendo saber la reacción de ella. Después de segundos se atrevio a ojear, abriendo solo un ojo. El peque;o se encontro con una gran sonrisa en el rostro de sol y sintiéndose mas tranquilo abrio ambos ojos para verla mejor.
-Ya lo sabia-dijo ella alzándose de hombros, sonriente.
Thiago abrio los ojos como platos.
-Quien te lo dijo?-pregunto alarmado.
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Lo que nos mantiene unidos
FanfictionDespues de que Jeremias accede a regresar al Studio, el y Angie se van enamorando mas y mas, hasta que una noche lo cambia todo. Cuando Angie descubre que Jeremias era en realidad German, Angie huye de Buenos Aires a Madrid, sabiendo que esta embara...