Falsa alarma

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Cuando llegaron a la casa de German, Matias ayudo a Angie a bajar. No había mencionado en todo el camino a casa pues su mente estaba demasiado ocupada como para hablar con el rubio. La casta;a caminaba como una condenada a muerte, con la cabeza clavada en el suelo. No sabia como le diría a German que había perdido el bebe. Conforme subia las escaleras que llevaban a la puerta Angie podía escuchar las pisadas de Matias por detrás de ella. Agradecia que estuviera allí para ella en esos momentos, no creía poder con esto sola.

-Angie, tenes que entrar tarde o temprano-murmuro Matias al ver a la mujer parada frente a la puerta.

Ella simplemente asintió y abrio la puerta, preparándose ante lo que venia. Cuando abrio la puerta cinco pares de ojos se posaron en ella, todos preocupados. German fue el que reacciono primero, caminando rápidamente hacia Angie hasta abrazarla con fuerza.

-Donde estabas? Me tenias preocupado, te busque por todos lados- le dijo el separándose de ella para verla a los ojos.

-Si, eso es obvio-contesto ella con frialdad mientras se separaba de el y lo pasaba de lado.

No sabia como tratarlo y ni siquiera podía sostenerle la mirada. Como le había podido mentir de esa manera? No le importaría si hubiera sido alguien mas... pero precisamente el. German fruncio el se;o al ver la actitud tan extra;a de su novia, pensó que estaría feliz de verlo. Todos en la sala guardaron silencio al escuchar las palabras de la ojiverde, porque actuaba tan indiferente y amarga?

-Usted! Es un angel gracias por traer a mi Angie a casa!-exclamo Olga mientras abrazaba a Matias- gracias por encontrarla y traerla a casa.

El rubio sonrio incómodamente e intento separar a Olga un poco. Angie por su parte era abrazada por su hijo y su sobrina, intentando evitar a German a toda costa. El pelinegro observo la escena entre Angie y sus hijos y los observo extra;ado. Porque estaba enojada? Que había hecho mal esta vez? De pronto creyo saberlo. Girándose, observo a Matias minuciosamente en un intento por saber que había pasabo con Angie. A caso el le había dicho algo para ponerla en contra? Matias lo observo fijamente sin saber por donde empezar. El no tenia el deber de decirle lo que pasaba, ese era un asunto entre German y la casta;a.

-Que podemos hacer para agradecerle?-pregunto Ramallo entendiendo la mirada de German, incluso el hombre estaba extra;ado ante la actitud de Angie.

-Agradeceria un vaso de agua-contesto el mientras dejaba su maletín en el sofá.

Se estaba muriendo de sed y además sabia que tenia que dejar a Angie hablar con German. Le daría la oportunidad de aclarar las cosas... mientras el aclaraba el asunto de Esmeralda con su hermana. Olga accedió al pedido del rubio y prosiguió a ir a la cocina. Acto seguido Ramallo fue tras ella y Matias lo siguió dejando a los tres adultos junto con Thiago.

-Que pasa?-pregunto German acercándose a Angie.

La casta;a tomo aire, las piernas le temblaban y las manos le sudaban. Una vez se giro para verlo todas sus fuerzas se desvanecieron como polvo en el aire. Porque le mentia? Al ver a German a los ojos veía amor y ternura. De pronto le dolio el pensar que no eran para ella y bajo la cabeza de nuevo sintiendo como la mandíbula empezaba a temblarle, amenazando con empezar a llorar en cualquier momento. German la vio preocupado y le levanto el rostro delicadamente hasta verla a los ojos. Que estaba pasando?

-Podemos hablar? - pregunto ella la voz saliéndole quebrada- a solas?

German sintio como el alma se le iba a los pies. Esa petición que hace temblar a cualquiera no podía traer nada bueno. De pronto su mirada se desvio de los ojos verdes de Angie y vio a su hija. Violetta asintió con la cabeza y prosiguió a tomar a Thiago de la mano y subir las escaleras. Al estar solos German suspiro, intentanto disminuir la presión que crecia en el.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora