aún trabajo ahi?

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Dos semanas habian pasado y las cosas no podían ir mejor. La relación entre German y Angie mejoraba cada vez mas. La chica se mostraba mas abierta ante los acercamientos de el y poco a poco asimilaba la idea de que tener algo con el en el futuro seria simplemente fantástico. Cada dia el la hacia recordar algo diferente, algunas veces las anécdotas sonándole tan ridículamente divertidas y otras casi haciéndola llorar de la emoción. La chica deseaba el poder recordarlo todo pues no creía capaz de sentir todo lo que sintio en ese mismo momento, pero admitia que el ver a German contar por todo lo que habían pasado no tenia precio. Era como si el hombre contara aquello que le causaba mas orgullo, su mirada se llenaba de brillo y una sonrisa se formaba en su rostro. El hecho de que el lo recordara todo le causaba ternura y de cierta manera la hacia sentirse mas atraída hacia el.

Leon y Violetta parecían u;a y mugre. Nunca se separaban. Habían acordado permanecer el mayor tiempo posible juntos, y asi lo habían hecho. Tomas y Christina habían quedado totalemente fuera del plano, dejando a Violetta y a Leon en paz.

Por su parte Matias había llegado a cenar la misma noche en que Thiago había regresado a casa, para vivir de nuevo con su madre. El hombre estaba resignado a probar sus sentimientos por la casta;a y al verla en la cena de nuevo solo pudo llegar a una conclusión. Estaba perdido. Su interés en una mujer duraba dos días, si esta le llegaba a interesar mucho pero a Angie no se la podía sacar de la mente ni un solo segundo. Era ese sentimiento de curiosidad y atracción que lo mantenía al tanto de ella. "Como pudo haberme pasado esto a mi? Tan rápida e inesperadamente?" se preguntaba el rubio constantemente. No quería dejar salir todo lo que estaba sintiendo por Angie, tenia miedo. Y si lo rechazaba? Y si se encari;aba mucho con ella? " Es solo pasión, nada mas" se decía a si mismo en un intento por consolarse. Matias se podía enga;ar a el mismo pero no a los demás. Sus deseos por ver a Angie eran mas fuertes cada dia y este no se iba a dar por vencido hasta conseguir lo que quería cualquier cosa que eso fuese. Lo que no sabia era que el no era el único que tampoco cedería el paso fácilmente...

-Pablo!-exclamo Angie viéndolo en la puerta- que haces aca?

El pelinegro sonrio y acomodo su morral. Angie sonrio, incluso después de tantos a;os seguía usando el mismo morral. De repente la sonrisa en el rostro de la casta;a se borro recordando que Pablo y ella ya no eran mas una pareja. Su ruptura había sucedido hace mucho tiempo, según lo poco que su mama le había contado, pero aun asi se sentía mal por haberle roto el corazon, cosa que seguramente hizo al romper con el. Estaría enojado con ella por eso? Angie intento encontrar cualquier indicio de enojo en el rostro de su amigo pero lo único que pudo ver fue alegría.

-Que no puedo ver como esta mi mejor amiga?-pregunto mientras caminaba hasta ella para abrazarla con fuerza.

Angie solto un suspiro, aliviada y le devolvió el abrazo a su amigo.

-Gracias por venir a verme. No sabes cuanta falta me has hecho-dijo ella sin soltarlo-pense que vendrías después de verme en el hospital.

Pablo rio y se separo de ella, sin soltar sus hombros.

-He estado un poco ocupado pero hoy me levante y pense que querrías divertirte un poco asi que: Porque no te llevo a un lugar en donde vas a hacer lo que mas te gusta?

Angie fruncio el se;o y sonrio sabiendo lo que se venia.

-Vamos al karaoke?

-No. Mejor aun, quiero que vengas conmigo al Studio-contesto el entre risas.

Angie sonrio de oreja a oreja. Lo había olvidado por completo. La pregunta ni siquiera se le había pasado por la mente, que había sido de su trabajo en el Studio? Últimamente su cabeza rondaba en temas relativos a su hijo y a German, no había pensado en música o en trabajo.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora