Lo que nos mantiene unidos

Tu hermanito

-Tenias razón-dijo ella mientras cerraba los ojos con fuerza debido al punzante dolor en el lado posterior de su cabeza- debi haberme quedado.

El pelinegro se separo rápidamente del rostro de ella para poder examinarla de lejos. Se veía desorientada pero estaba despierta, eso ya era algo. Con preocupación estiro su mano hasta llegar a la mejilla de ella y con dulzura levanto su rostro un poco hasta verla a los ojos. Su mente no habia asimilado lo ultimo que la casta;a le habia dicho, lo único que le importaba era su estado. Quería saber si todo estaba bien.

-Estas bien, vos? No te duele nada?- pregunto en tono sereno, pero sintiéndose morir por dentro.

Que clase de pregunta era esa en un momento asi? Obvio le dolia! La casta;a se empezó a reir y de inmediato un dolor agudo invadio su cabeza y la hizo cerrar los ojos con fuerza. German se altero de inmediato y se volvió a acercar a ella con rapidez.

-Tranquila, tranquila- le dijo mientras sentía como el corazon se le aceleraba, recostandola en la almohada con delicadeza.

Angie sonrio débilmente y asintió con la cabeza, causándole gracia la reacción tan alterada de su novio. Claro que si el estuviera en su lugar seguro ella se le hubiera abalanzado encima en el momento en que lo hubiera visto siquiera quejarse en voz baja. La casta;a gimio por lo bajo, empezando a sentir como la herida por detrás de su cabeza le ardia. De inmediato noto como los ojos de German se abrieron como platos y su cuerpo se tensaba de nuevo.

-Tranquilo, German-le dijo entre risas mientras le tomaba la mano.

German suspiro y se tranquilizo un poco al ver que la reacción de la casta;a era completamente normal. Era común que la herida ardiera, se preocuparía mas si no hubiera despertado o si tuviera la mirada borroso pero hasta ahora... todo bien. Al principio se habia preocupado por ver como tomaría el que Jade le hubiera pegado... además de tener que decirle toda la verdad sobre Matias. El hombre quizo bombardearla con preguntas pero su sentido común lo detuvo, Angie no tenia ni minutos de habrer reaccionado y si le empezaba a preguntar cosas seguro le pasaría algo malo a su cabeza. No sabia con exactitud que pero no quería averiguarlo tampoco.

-Ese golpe de seguro mato mas que un par de neuronas- musito la ojiverde con una sonrisa en el rostro.

Si algo habia aprendido era que a la vida habia que verle el lado bueno. Justo ahora podría estar quejándose del dolor pero preferia reírse de lo que le habia sucedido, después de todo es mejor reírse de la vida a que ella se ria de vos.

-Bueno, tampoco sabias que Jade iba a atacarte de esa manera-le contesto German contagiándose un poco por la risa.

El rostro de Angie se torno serio y miro a German con curiosidad.

-Como? Jade iba conduciendo el taxi?

Ahora era German el confundido. El hombre parpadeo dos veces y se acerco mas hacia Angie, preocupándose porque estuviera teniendo efectos colaterales.

-Taxi?-dijo frunciendo el se;o- que taxi?

-Como que que taxi? El que choco contra mi auto!-exclamo Angie empezándose a llenar la mente con preguntas.

German la observo sin entender absolutamente nada. Pero de que taxi estaba... a menos que fuera... no, no podia ser...

-German-lo llamo ella chasqueando los dedos enfrente de su rostro para llamar su atención.

German pego un brinquito y desvio su mirada a Angie. Sus ojos oscuros la vieron fijamente por varios segundos, inseguro. La mujer se veía completamente bien pero sus palabras no coincidían en nada.

-Eh... amor, vos recordas que hicimos anoche?- pregunto el queriendo comprobar su teoría.

La mujer se ruborizo casi de inmediato y sintio como el calor ascendia rápidamente por su rostro. Sus ojos verdes se dirigieron a la peque;a ventana en la pared, a través de ella se podia ver que el cielo estaba oscuro. De inmediato dedujo que German estaba hablando de la noche anterior. Ella volvió su mirada y observo a German, enserio le tenia contestar?