German había convencido de Angelica de poder llevarse a Angie a casa. La mujer había dudado al principio pero German le había dado buenas razones para llevarse a la casta;a con el. La situación entre ellos era extra;a. De camino a casa German no había mencionado palabra al igual que Angie. La casta;a sabia lo de su hijo pero además de eso... su mente estaba en blanco. German tragaba fuerte constantemente evitando la mirada de Angie, no sabia como empezar la conversación ni como tratar a Angie. No tenia ni la menor idea de como se sentía ella pues no habían hablado mas que para decirle que iba a volver a vivir con ellos. La mujer había accedido pues sabia que debía que adaptarse a la rutina de nuevo por mas extra;a que esta le pareciera. Su vida estaba al lado de German y no sabia como sentirse al respecto. No sabia en donde estaban Violetta o su madre pues estas la habían dejado a solas con German. Esto la ponía nerviosa de una manera incluso ridícula. German la volvia loca, y lo sabia. Lo único que deseaba era poder controlarse frente a el, pues el saber que al final la había escogido a ella le causaba una alegría enfermiza que la hacia sentir casi avergonzada por atreverse a sentir algo asi.
Sin aviso German cambio la estación de radio para poner algo mas alegre, aligerando el ambiente mientras Angie fruncia el se;o viendo como los arboles pasaban a su lado con rapidez, viéndose borrosos a su paso. Estaba segura de recordar el camino a la mansión y este no le parecia nada igual a la ruta que siempre tomaban para llegar a casa. Con desconfianza se giro hacia German cuando este entendio su gesto.
-No mudamos hace un par de a;os-le explico notando a la casta;a perdida.
-Ah-contesto ella con simpleza entendiendo.
En su mente se imaginaba una casa enorme, como la mansión pero una versión mas rupestre, como una mansión hecha de madera en medio del bosque. Mucha fue su impresión cuando German se estaciono frente a una casa peque;a en medio del bosque. German se bajo del auto y le dio la vuelta hasta llegar a su puerta y abrirla para que pudiera salir.
-Es muy bonita-comento la cas;ata mientras bajaba del auto con ayuda de German.
El sonrio y cerro la puerta tras ella.
-Eso dijiste la primera vez-contesto el recordando aquel dia con nostalgia- Vamos adentro, yo te llevo a tu cuarto.
Angie sintio como se erizaba la piel y lo vio con desconfianza. Se sentía incomoda al estar completamente a solas con German, con que la llevara hacia su cuarto y mas aun con dejarlo tocarla, pero tenia la pierna quebrada y sabia que sola no podría moverse. Resignada a que necesitaba ayuda la casta;a asintió y levanto los brazos para que German la levantara. El hombre se inclino y coloco a Angie entre sus brazos. Sin esfuerzo alguno la levanto y sostuvo con firmeza.
-Todo bien?-le pregunto el con una sonrisa, viéndola sonrojada.
Angie sentía como el aire empezaba a faltarle. Tenia el rostro de German a escasos centimetros del suyo. Podía sentir su respiración chocando contra su rostro, haciéndola estremeserse. Su corazon latia a mil mientras un vértigo invadia su cuerpo.
-Aha-contesto ella con nerviosismo.
German rio por lo bajo y empezó a subir las escaleras hasta llegar al pórtico. Con cuidado empujo la puerta con sus rodilla y entro a la casa. Al entrar German se quedo parado en medio de la sala, quería darle una vista de en donde se quedaría a Angie. La casta;a solo rogaba al cielo porque el hombre la soltara, el sentir su perfume y sus brazos fuertes sosteniéndola la ponía tan nerviosa que con dificultad lograba mantener su corazon latiendo uniformemente.
-Bienvenida a casa-le dijo con una sonrisa simpática, negándose a soltarla.
Angie le dio le dio una hojeada a la fachada de la casa. Todo en ella daba un toque hogare;o, un lugar perfecto para criar una familia. De repente una pregunta atravesó su mente. "Aquí es donde lo habrían hecho?" el solo preguntárselo la hizo sonrojarse hasta quedar como tomate. Como automáticamente refundio su rostro en el pecho de German, escondiéndose de el. En ese momento sintio como el corazon del hombre se acelero. Notando lo que había hecho, Angie separo su rotro del de el y aclaro su garganta, como quien no quiere la cosa. German entendio la indirecta y se dirigio hasta la habitación en el segundo nivel.
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Lo que nos mantiene unidos
FanficDespues de que Jeremias accede a regresar al Studio, el y Angie se van enamorando mas y mas, hasta que una noche lo cambia todo. Cuando Angie descubre que Jeremias era en realidad German, Angie huye de Buenos Aires a Madrid, sabiendo que esta embara...