Lo que nos mantiene unidos

No podes tener algo con ella

Matias siguió a Thiago y a Angie con la mirada mientras la casta;a hacia un gesto de disculpa. Cuando desaparecieron el rubio siguió observando la puerta, totalmente desolada como si con solo verla Angie volviera a entrar por ella. Entendio que estaba siendo demasiado obvio cuando sintio la pesada mirada de Violetta sobre el, asi que se giro de inmediato y simulo verla mientras se preparaba un sándwich.

-Estas bien?-pregunto la joven mostrando interés en el reciente cambio de actitud del hombre.

-Si. Nunca estuve mejor-contesto el aclarando su garganta.

-Enserio? Porque mira que me rechazes comida ya me preocupa demasiado. Hablando en serio: Quien sos y que hiciste con Matias?

Matias rio por lo bajo y se alzo de hombros mientras Violetta terminaba de poner otra rodaja de queso sobre el sándwich.

-Solo no tengo hambre, Violetta.

Violetta lo vio con el se;o fruncido por unos segundos hasta que al fin se dio por vencida. Con pasimonia metio todo lo que había necesitado al lugar a donde pertenecía y se sento frente a Matias.

-Te molesta si como enfrente tuya?

-No te preocupes, adelante.

La chica sonrio y le dio un bocado a su sándwich. Matias suspiro mientras tamborileaba sus dedos contra la madera del desayunador, aburrido. Lo único en lo que pensaba era en ir detrás de la rubia pero no podía ser tan obvio enfrente de su sobrina asi que simplemente se decidio a esperarla. Después de todo tenían que regresar, no?

-Asi que nuevo look, eh?-pregunto la joven intentando sacarle un tema de conversación.

-Si, supongo que el otro ya estaba bastante trillado.

Violetta simplemente sonrio y volvió a morder el sándwich, no sabia que era pero algo en Matias estaba diferente, además del corte de cabello y la barba. En el se veía cierto sentir de benevolencia, afición y enamoramiento. El rubio se veía tan distraído, como si su mente anduviera en otro lado. Ya no era tan hiperactivo y ambicioso, de hecho el que le hubiera negado el sándwich ya era una señal grave de que Matias no era el mismo.

-Vos estas seguro de que no queres comer algo?-insistio Violetta mientras fruncía el se;o, estudiando a Matias.

El rubio rio y se irguió en la silla mientras veía a Violetta observándolo minuciosamente.

-Vos me queres engordar, no?-pregunto el entre risas notando que Violetta no lo dejaba en paz.

La chica rio y se puso de pie para servirle un vaso de jugo de naranja, aunque no lo quisiera. German le había ense;ado a tratar bien a sus invitados y a servirles bien. Era una costumbre ofrecerles algo al entrar. Matias abrio la boca para decir algo cuando Angie volvió a entrar acompa;ada de su hijo. Matias al verla se acomodo en el banco y trago fuerte, volviéndose a poner nervioso. Violetta lo observo con los ojos entrecerrados mientras le servia el vaso de jugo enfrente de el.

-Gracias-dijo el diciendo solo lo necesario ya que al estar frente a la ojiverde temia decir algo estúpido.

"Vamos Matias deci algo" pensó el rubio mientras tragaba con fuerza. Era tonto como esos pensamientos de ni;o enamorado cruzaban por su mente al tan siquiera pensar en Angie.

-Entonces German no esta pero podes quedarte a ver una película con nosotros si queres-sugirio Angie parándose junto a su sobrina.

Violetta abrio los ojos como platos y vio a su tia dándole a entender que no entendia que era lo que pretendía hacer al invitar a Matias. El rubio titubeo un segundo para luego responder con mas emoción de lo que quisiera haber expresado.