Espero que lo sepas

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Angie estiro sus musculos, lentamente. Había tenido una noche explendida. Con cautela intento moverse cuando de pronto sintio la tibia mano de German sobre su abdomen, por debajo de las sabanas. El hombro la estaba rodeando por la cintura. Se pregunto si estaría dormido mientras sentía su lenta y pausada respiración, "Sigue dormido" se confirmo a si misma. De pronto German se movio levemente acercándose mas a ella, Angie se tenso pensando que lo había despertado. Sin ser vista sonrio recordando todo lo que había vivido la noche anterior. Como automáticamente solto un suspiro. Su mirada busco el reloj, cuando porfin lo encontró en la mesa de noche vio a hora: nueve con treinta. De pronto recordó. Había acordado verse con Pablo a las diez en el studio. Por un momento pensó en levantarse pero al parecer su cuerpo se negaba a moverse. No tenia interés alguno en alejarse de German pero quería volver a trabajar. Además si quería comer algo antes de irse tendría que levantarse. Con lentitud la chica tomo la mano de German e intento apartarla, quedando sorprendida al ver que el brazo del hombre oponía resistencia.

-A donde vas?-pregunto el con vos ronca, acabando de despertar.

Angie volvió acostarse.

-Tengo que ir a buscar trabajo. Quede de verme con Pablo en el studio en la ma;ana-contesto ella mientras acariciaba el brazo de German.

El hombre gru;o y se pego mas a la espalda de Angie. Con peligrosa dulzura comenzó a besar su espalda haciéndola estremecerse.

-Porque no nos quedamos aca todo el dia?

Angie se mordio el labio, viéndose tentada. German empezó a acariciar su abdomen desnudo con su dedo pulgar mientras regaba besos por su espalda. Enserio no quería moverse de ahí. El trabajo podía esperar.

-Supongo que puedo quedarme un rato mas-contesto ella sucumbiendo ante las seducciones de German.

El sonrio, mas despierto.

-Suena bien para mi-contesto mientras se levantaba apoyándose en su codo para permanecer elevado lo suficiente para ver a Angie a los ojos.

La casta;a se giro hacia el otro lado y observo a German a los ojos. Estos estaban llenos de brillo que reflejaba placer y alegría. Ahora German Castillo era de ella, solo de ella. Con ese pensamiento la mujer estiro su mano y acaricio la mejilla de German, el cerro los ojos ante el contacto y entrelazo su mano con la de ella.

-Nunca te lo dije pero te miras preciosa por las ma;anas- dijo el abriendo los ojos mientras observaba a Angie.

Esta rio por lo bajo. Para estar mas comodos German se dejo caer de nuevo en la cama y halo a Angie a su lado. La mujer se acomodo colocando su cabeza sobre el pecho de German. El solto un suspiro. Podía quedarse allí todo el tiempo del mundo, era como si solo existieran ellos dos y nadie mas. Solo eso le importaba en ese momento. Angie pasaba sus delicados dedos por el marcado abdomen de German, acariciándolo mientras el jugaba con los casta;os mechones de cabello que caian libremente sobre la espalda de ella. Asi estuvieron por varias segundos, disfrutando de la compañía de cada uno. No era necesario que se dijeran lo mucho que se amaban. Con las miradas, caricias y gestos que se regalaban era suficiente para saber lo mucho que se necesitaban el uno al otro.

-Fue Perfecto. Mas que eso... fue mágico-dijo German su voz retumbando en la habitación.

Angie sentía como ese cosquilleo invadia su cuerpo. Apenada sonrio y refundio su rostro contra la piel de German.

-Es mejor de lo que había imaginado.

Angie se levanto levemente para buscar los ojos de German. Este la vio con una mirada enamorada mientras ella fruncia el se;o. Mejor de lo que había imaginado? Eso significa que lo había pensado. De repente las mejillas de la casta;a se sonrojaron, el pensar que German había pensado asi de ella en mas de una ocasión la turbaba. "Era de esperarse con lo desesperado que estaba" Se dijo a si misma pensándolo mejor. German la vio mientras una sonrisa afloraba en su rostro.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora