Lo que nos mantiene unidos

Como si nunca hubiera pasado

Leon cerro la puerta del auto y siguió a Violetta hasta la puerta de su casa. El viaje había sido muy cansado y lo único que quería ahora era dormir. Violetta camino a su lado y entrelazo su mano con la de el cuando de repente noto la prescencia de un auto blanco detrás de su auto. Quien podría ser a estas horas? Sin prestarle mas atención de la debida Violetta camino hasta le pórtico y espero a que Leon abriera la puerta.

-Te quedas a cenar?-pregunto el con una sonrisa mientras abria la puerta.

-Claro-contesto ella alzándose de hombros.

Juntos entraron a la casa y caminaron hasta el comedor. Violetta llevaba una gran sonrisa en el rostro, adoraba a los padres de Leon; eran como sus segundos padres. La pareja iba riéndose de tonterías cuando Violetta se detuvo en cero y observo el comedor. Junto a los padres de Leon estaban Tomas... y Christina. "Que hace esta aca?" pensó Violetta sintiendo como la rabia aumentaba en ella poco a poco, enrojeciendo su rostro.

-Hijo!-exclamo la mama de Leon mientras se paraba a abrazarlos-como les fue en el viaje.

-Bien-contesto Leon molesto ante la prescencia de Christina.. y Tomas.

-Pasamos a visitarlos-interrumpio Tomas con una sonrisa-Christina quería devolverte algo.

La chica se puso de pie y camino hasta Leon. Christina llevaba un fajo de billetes en la mano y una sonrisa tonta en el rostro. Violetta apretó los pu;os en un intento por no bofetearla justo ahí enfrente de todos. Es que acaso nadie notaba como se comia a Leon con la mirada? La chica paso a Violetta y se paro justo enfrente de el chico.

-Esto estaba dentro de tu camisa. Iba a decírtelo pero no me dejaste terminar-dijo ella entregándole el dinero a Leon con una sonrisa en el rostro.

El tomo el contenido y lo observo. No era mucho dinero pero igual le agradecia. Leon alzo la vista y observo los ojos de la chica. Eran hermosos, hipnotizantes de hecho. Violetta aclaro la garganta lo mas que pudo para llamar su atención.

-Eh... gracias-contesto Leon guardando el dinero en su chaqueta- por favor toma asiento.

La chica asintió con la cabeza y se sento al lado de Tomas . Violetta tomo el asiento junto a Leon, al verla arreglar su cabello Tomas sonrio. Ella le contesto la sonrisa, contagiándose de la alegría que reflejaban los celestes ojos de Tomas. No lo había visto en tanto tiempo que ya no recordaba su sonrisa. Seguía siendo igual de simpática. León extendió su mano a través de la mesa y tomo el pan cortado en rebanadas. Este movimiento distrajo a Vilu de sus pensamientos. Tomas la ponía nerviosa y enserio no quería saber porque.

-y como esta tu papa Violetta?-pregunto el papa de Leon dándole un sorbo a su copa.

-Bien. Perfecto de hecho-contesto ella recordando con quien lo había dejado.

-El negocio como va?

-Creciendo. Todo esta mejorando poco a poco.

-Me alegro por tu padre. Es un magnifico empresario, como muy pocos que he conocido.

Violetta sonrio y extendió la mano para servirse un poco de ensalada en el plato. La de ojos casta;os podía sentir como la pesada mirada de Christina estaba sobre ella. Con cuidado levanto la mirada y se encontró con la dura mirada de la novia de Tomas. La cólera subio de nuevo haciéndola sentir como se quemaba por dentro, y esa tipa que se creía?

-La pasta esta deliciosa-comento Tomas limpiándose con la bigotera.

La madre de Leon sonrio, en un gesto de agradecimiento. Por lo que fueron minutos solo el chocar de los tenedores se escucho en la sala. Todos guardaron silencio, Violetta sintiéndose mas incomoda que nunca. Que hacia Tomas ahí? Y mas importante aun, que tenia que ver su novia en todo esto? Con nerviosismo levanto la mirada y se encontró con la mirada de Tomas de nuevo. Sintió como el corazon le latia a mil y tubo que tomar una bocarada de aire para calmarse un poco. El espa;ol estaba mucho mas atractivo que nunca y a Violetta le provocaba curiosidad sus labios.. esos labios que había probado una sola vez. Sus sabor dulce y calido...