Y yo que hice?

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El dia se había pasado volando mientras Angie arreglaba los papeles necesarios para viajar, las valijas y el dinero necesario para comer y otros detalles. German no le había dicho con exactitud en donde se hospedarían o a donde irían mientras el papeleo estuviera listo, pues este tardaba una semana mas o menos. El misterio de German la ponía nerviosa, no quería tener ningún tipo de acercamiento con el pues sabia que seria algo masoquista al acceder al estar cerca de el. El hombre la volvia loca con su mirada penetrante y sus cejas pobladas, cada vez que la veía fijamente a los ojos Angie sentía como el alma abandonaba su cuerpo para fundirse con la de German. Era como si el supiera descifrar sus ojos, con sol mirarla podía saber lo que sentía y también lo que ocultaba por miedo a decir. Sabia que enfrente de el no podía mentir, al menos no convincentemente.

Por otra parte no había logrado olvidarse de Pablo. Se sentía mal por nunca haberle dado una llamado o escrito un mensaje de donde estaba. Se había ido sin avisarle a nadie. Angelica le había dicho solo a Antonio para explicarle el porque de la renuncia de Angie al Studio; pero le había pedido que tuviera mucha discreción en cuanto el tema. Por el otro lado no podía creer que la hubiera tratado asi cuando ella tubo que tolerar que Jackie la insultara y que Pablo no le creyera. Cansada de pensar en eso prefirió dormir y despejar su mente. Pues tendia un largo viaje que hacer.

Al dia siguiente German llego con su auto para llevar a todos al aeropuerto, listos para viajar. La casta;a se sorprendio al ver a su exalumno tan cambiado. Se veian muy felices con Violetta eso de cierto modo calmaba su inquietud por el bienestar de su sobrina. Con curiosidad miraba a German por el rabillo del ojo-ya que este había obligado a todos a irse atrás para poder tener a Angie de copiloto-intentando descubrir alguna se;al de incomodidad o celos ante la inesperada prescencia de Leon en el viaje.

Por ratos pudo verlo apretar las manos en el timon, tenso; pero después descubrió el porque. El aire acondicionado estaba encendido y al chocar contra el cabello de Angie regaba el aroma de su cabello, haciéndolo chocar justo contra el rostro de German. El aroma de ella lo embriagaba de tal manera que con dificultad lograba controlarse ante el deseo de lanzársele y besarla desfrenadamente. Angie notando la situación apago el aire acondicionado, German se lo agradeció relajando su postura. El viaje continuo con bromas entre Leon y Violetta que a veces involucraban a Angie, haciendo referencia a cuan malas habían sido las demás profesoras de canto. Angie rio a carcajadas cuando le contaron sobre una mujer rusa que no entenia ni jota de espa;ol, un dia al no soportarla mas todos le jugaron una broma lanzándole baldes de pintura encima.  Después de tantas anécdotas todos subieron al avión y esperaron a que el vuelo llegara a Madrid, ciudad mejor conocida por Angie y Violetta; ya que habían vivido allí.

German rento otro auto y condujo hasta el hotel. Cuando se estacionaron enfrente Angie se quedo con la boca abierta. El lugar era extremadamente ostentoso, con un estilo victoriano. Pero ni en sue;os Angie hubiera so;ado con hospedarse en un lugar asi. Al estar dentro Angie observo hacia arriba. Una hermosa cúpula decoraba todo el techo del lugar, haciendo la vista desde abajo una grata apreciación.

-porque no me dijiste a donde veníamos?-le pregunto le casta;o a German, sintiendo su perfume cerca.

-Queria que fuera una sorpresa-contesto el observando la parte interior de la cúpula al igual que Angie.

-Pues es hermoso.

German bajo la mirada y observo a Angie. Su cabellera rubia caia por encima de sus hombros, mientras su delicado rostro era iluminado sutilmente con los débiles rayos de sol que se escapaban por la ventana de la cúpula, iluminando el vestíbulo.  German no pudo evitar parpadear dos veces, a veces pensaba que tanta belleza era simplemente una fantasia. Como si siguiera so;ando.

-Podemos salir a caminar o cenar juntos… algún dia-comento German volviendo a ver hacia arriba.

Esta vez fue Angie quien bajo la mirada para verlo a el. German la imito y ambos se vieron por lo que fueron algunos segundos  hasta que ella sonrio burlonamente.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora